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LO SAGRADO DE LA TAWA-CHAKANA

El Qhapaq Ñan (o Camino de los Justos, en español) es una línea recta de ciudades Inkas ubicadas geográficamente en una diagonal a 45° del eje Norte-Sur. Las preguntas que surgen sobre dicho alineamiento son disímiles, pero todas válidas: ¿Quiénes construyeron estas ciudades en una “línea” de centenares de kilómetros? ¿Cómo lo hicieron?, y sobre todo ¿Para qué servía, qué uso tenía?. Indagando sobre los “Qhapaq”, que son los “caminantes” o “navegantes” de esta ruta real, de este “camino recto” de ciudades sagradas del mundo Inka , podremos ir dando respuestas.

Por Javier Lajo

Indagando sobre el término Qhapaq podemos dar con lo siguiente: “Qhapaq” en el diccionario Quechua-Castellano del Padre Lira , tiene un significado interesante que en ese entonces se escribió con doble “c” adelante y atrás ó sea Ccápacc que significa “justo, correcto, exacto”. Basados en esto, apuntamos nuestra hipótesis: Qhapaq Ñan significaría Ruta o Camino de los Justos, de los Correctos, de los Exactos o de los Nobles y Santos, puesto que en el idioma Puquina (ancestro del kechua y Aymara ), “Khapaj” significa: santo, noble.

Y allí, marcado en el suelo peruano a 45° del eje N-S (ver dibujo), tenemos una especie de TAO andino. Como se sabe el Tao asiático, es el “camino” del encuentro del hombre consigo mismo, con su verdad. Con mucha razón la descubridora del Qhapaq Ñan se pregunta. ¿Imataq Cheq’ari? ¿Cuál es la verdad?. O lo que es lo mismo: ¿En nuestra cultura andina, porqué la diagonal es el camino de la verdad? Estamos pues, frente a una Escuela Andina de Sabiduría, que es la disciplina global de la Qhapaq Cuna.

Lo contrario sería pensar que estas ciudades se construyeron sobre una línea recta y a 45° del eje N-S, por azar, o que esta “ruta” fue construída por algún “Dios” o por “extraterrestres”. Aun así habría que indagar qué nos quisieron “decir o indicar esos señores” con tan magistral alineamiento. Pero como creemos en la grandeza de nuestros antepasados, aceptamos que fue hecho por una sabiduría y disciplina científica y tecnológica superior, que está inmersa en si misma, es decir que explicando sus “misterios”, o “siguiendo esa ruta” podemos aprehenderla y re-conocerla. Teniendo claro este punto de partida, transitando el “ancho camino” del Qhapaq Ñan, podemos darle continuidad a nuestra “Escuela Andina”, a nuestra sabiduría sistematizada por milenios de autonomía. Siguiendo esta huella redescubriremos todo: Identidad, sabiduría, conocimientos, espiritualidad, y lo más importante, nuestra propia verdad histórica.

Podemos dibujar una posible respuesta geométrica a la pregunta de la Dra. Sholten ¿Cúal es la verdad?, siguiendo el “camino”...: Si tomamos un cuadrado y su diagonal o “Qhapaq Ñan” a 45°, luego un circulo que lo circunscriba y un circulo más otro cuadrado inscritos, pero este último cuadrado con sus vértices en los puntos medios de cada lado, obteniendo los puntos A y D, luego trazamos la otra diagonal de nuestro cuadrado original y obtenemos los puntos B y C, cruzando líneas por estos puntos haremos surgir una Cruz Cuadrada inscrita en el círculo mayor, pero que tiene su mismo perímetro. Este “método” es una de las fórmulas para obtener la TAWA-CHAKANA, CRUZ ANDINA o CRUZ DEL TIAWANAKU.

Esta Cruz Andina, nos arroja en su construcción 2 diagonales, además de las 2 del cuadrado inicial que tienen un ángulo de 45°, estas últimas trazan uno de 22° 30’ con respecto a la horizontal del dibujo.

Ahora bien, superpongamos este diagrama al globo terráqueo y notaremos que el Qhapaq Ñan estará a 45° del eje Norte-Sur y la “linea o camino de la verdad” o Chekaluwa prácticamente quedará superpuesta sobre el eje de rotación de la tierra que tiene un ángulo de 23° 30’. Lo cual nos lleva a concluir que esta “Línea de la verdad o de la vida” fue originalmente el ángulo del eje de rotación de la tierra que hoy en día tiene una inclinación de 23° 30’. Es de suponerse que el ángulo “óptimo” u original del eje de rotación fue de 22° 30’, y que esta es la inclinación exacta que crea la vida y la biodiversidad en la tierra, al ser la causa de los solsticios, de las estaciones y la diversidad de climas. ¿Será ésta una explicación de aquella leyenda amazónica que dice que los Inkas sabían el secreto de la vida? Pero aún nos quedará la pregunta: ¿Porqué o para qué hicieron los Amautas de la Qhapaq Kuna aquel magistral alineamiento de ciudades? ¿Qué utilidad práctica tenía?.

Lo que sí sabemos, porque han quedado incólumes las grandes piedras labradas de los Intihuatanas , es que a lo largo del Qhapaq Ñan en cada una de estas ciudades están aún estos sitios llamados “donde se ata al sol”. Entonces podemos formular otra pregunta: Si el ángulo óptimo del eje de rotación terráqueo es de 22° 30’ ¿Qué relación tienen los dos grandes alineamientos Inkas con este ángulo “óptimo”’ de rotación de la tierra?.

Dado que la inclinación del eje de la Tierra cede con el tiempo, cierto que lentamente, pero cede... Y siendo el Qhapaq Ñan un gran alineamiento de “intiwatanas”, es lícito preguntarse: ¿Era usado como un sistema para “amarrar al sol”? o mejor: ¿Atar el ángulo de incidencia del sol sobre la tierra?. Igualmente no podemos dejar de pensar en: ¿Cuánto se tardará en inclinarse lo suficiente para que se de la vuelta el mundo?; parece fantasía, pero para un hombre de la cultura andina encontrar la respuesta es algo importante, pues el significado del vocablo Quechua “Pachakuti” es “se voltea el mundo”. Y la mitología y leyendas andinas quechuas y aymaras están llenas de mensajes sobre “desastres cósmicos” cíclicos llamados “Pachakutis”.
Si observamos el actual desorden climático y ecológico que se agrava cada año, podemos calcular y temer lo que va a suceder si el eje del mundo se inclina algunos minutos o un grado más.
¿Será inevitable un próximo Pachakuti que destruya o deteriore mucho la vida sobre la tierra?. Pero lo mas importante para los descendientes de los Inkas, es saber si este desastre cósmico se puede detener; o dicho de otra forma, saber si es reversible la inclinación inexorable del ángulo de rotación del eje terrestre. ¿Es el Qhapaq Ñan un sistema para armonizar el orden o equilibrio hombre-naturaleza?. ¿Es este ORDEN ANDINO el que usaba el Qhapaq Ñan, como un equilibrador del mundo? Y finalmente, ¿Cómo lo hacían?.

Son preguntas que sólo el “caminante del Qhapaq Ñan” las podrá comprender y responder, pero todas las respuestas reclaman la recuperación del ORDEN ANDINO, como una forma de reordenar el mundo o mejor, recuperar el “equilibrio del mundo” que se comenzó a romper hace 500 años con la llegada del europeo a América, año en que comenzó un “desorden cósmico” que hace en lo fundamental que el ángulo del eje de rotación de la tierra esté deteriorándose grave e irremediablemente.

Lima, febrero de 2003

El presente artículo esta basada en una parte del libro: “Qhapaq Kuna...mas allá de la civilización”, de Javier Lajo, Editorial Grano de Arena, 2002; Cusco, Perú.Lira A. Jorge. Diccionario Kkechuwa-Español. 2da Edición.Cuadernos Culturales Andinos N° 5 , Bogotá.1982P. Federico Aguiló, S.I. El Idioma del Pueblo Puquina. Edit. Colección Amauta Runacunapac, 2000. QuitoSholten Maria. El Capac Ñan. 1980. Edit. Boletín de LimaVocablo Quechua cuyo significado en español es: “Donde se ata al sol”.

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