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La Gran Logia Constitucional del Perú asiste al 4° Encuentro CIMAS y 2° Encuentro de Altos Grados

(FENIXnew-Chile/sep. 29,2007)). El Gran Maestre de la Gran Logia Constitucional de Masones del Perú, Julio Carlos Pacheco Girón, y su Comitiva se encuentran en estos momentos en Santiago de Chile asistiendo al 4° Encuentro Cimas y 2° Encuentro de Altos Grados. A su llegada fueron recibidos por el R.·. H.·. Patricio Muñoz (Gran Canciller del Gran Oriente Masónico Chileno), por el M.·. R.·. H.·. Héctor Díaz Montenegro (Gran Maestre del Gran Oriente Masónico Chileno), y por el M.·. R.·. H.·. Elvio Laxalte Terra (Presidente de CIMAS). Entre los asistentes se encuentran más de 80 delegados provenientes de Brasil, Portugal, México, Italia, Ecuador, Argentina, Colombia y Perú.

El día miércoles 26 de septiembre todos los hermanos asistentes viajaron en un tour de integración masónica a Valparaíso, buscando afianzar las relaciones de amistad existentes entre todos los hermanos participantes.

El hoy 27 de septiembre, cumpliendo el programa, el Gran Maestre de la Gran Logia Constitucional del Perú hizo una excelente exposición sobre el desarrollo y futuro de la masonería moderna y liberal en América y el Mundo, y recibió una hermosísima medalla por parte del Gran Oriente de Italia.

Por la noche los HH.·. pertenecientes a los Altos Grados se reunieron para trabajar un pronunciamiento que encierre el trabajo que viene realizando la masonería; a este encuentro asistieron el I.·. P.·. H.·. Jaime Segura Cerrón 33º y el I.·. P.·. H.·. Julio Carlos Pacheco Girón 33º.

Este Gran Encuentro culminará hoy sábado 29 de septiembre con una fiesta en el Gran templo del Gran Oriente Masónico Chileno, Obediencia anfitriona de este magno evento.

Estos actos muestras el noble trabajo que viene realizando la Gran Logia Constitucional del Perú en su consolidación del liderazgo. Esperamos con ansia el regreso de los hermanos en Chile para seguir con los preparativos de lo que será el 1er. Gran Congreso Mundial de la Masonería Moderna y Liberal, que se realizará en el 2009 en la ciudad del Cuzco.

De aniversario los masones de Puerto Rico - 20 de Setiembre

Celebran los 122 años de fundación en la Isla de la Gran Logia Soberana.

(FENIXnew-Puerto Rico)Es una institución con muchos años en Puerto Rico y su fin es fomentar la moral en la sociedad y el buen trato entre los seres humanos. Este año celebra sus 122 años de fundación.

Se trata de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico cuya sesión Inaugural fue celebrada en Mayaguez el 20 de septiembre de 1885. A la misma pertenecieron en sus inicios muchos de los intelectuales del País, como José de Diego, Luis Muñoz Rivera, Eugenio María de Hostos, José Celso Barbosa, Ramón Emeterio Betances y el primer gobernador puertorriqueño, Jesús T. Piñero.

"Esto es una hermandad, una fraternidad de hombres libres, de buenas costumbres, cuyo fin es mejorar la comunidad, hacer filantropía, especialmente para el beneficio de los niños", expresó Rafael Acosta, director de relaciones públicas de la Gran Logia en Puerto Rico.

Esa institución, que es una para "hombres libres y de buenas costumbres que creen en un ser supremo", tiene 70 capítulos activos en el País y cerca de 2,500 miembros.

Como parte de las celebraciones, establecieron un calendario de actividades, entre 16 al 22 de septiembre, denominado como la "semana masónica".

El primer evento fue una tenida blanca o abierta en las instalaciones centrales de la Gran Logia, que antiguamente fue la residencia de De Diego. La misma está ubicada en la Avenida Ponce de León #1707, Parada 25, en Santurce. "En la visita al templo principal de la Gran Logia pueden admirar los famosos murales pintados por el gran muralista español José Vela Zanetti.

La masonería Argentina conmemora los 150 años del fallecimiento de Almirante Guillermo Brown

http://tbn0.google.com/images?q=tbn:qxbcSTPtmmHd0M:http://www.logiabadenpowell465.com.ar/imagenes/LogoGranL.jpgFENIXnews-Argentina. La Gran Logia de la Argentina de libres y Aceptados Masones y la Logia Almirante Brown No 445 realizo una Conferencia, abierta a todo público en conmemoración de los 150 años del fallecimiento del Almirante Guillermo Brown.

En la misma diserto el Señor Presidente del Instituto Nacional Browniano Capitán de Navío Doctor Jorge Rolando Bergallo, la cita fue el martes 18 de septiembre de 2007 a las 19:30 horas en el Gran Templo del Palacio Cangallo, sede de la Masonería Argentina, sito en la calle Teniente General Juan Domingo Perón 1242 de la Ciudad de Buenos Aires.

El tema fue “Sarmiento y Pellegrini – Los Fundadores de la Armada Moderna”.

El ex G:. M:. de la G:.L:. de Chile Jorge Carvajal dejará el mando de la Universidad en enero por presiones de los alumnos.

Acuerdo entre estudiantes y junta directiva:
Universidad La República cambia a su rector por problemas económicos y todo por la fuerza combativa y moral de un grupo de mujeres estudiantes de esa casa de estudios.


Por M. GRACIA DALGALARRANDO


La persistente movilización de los estudiantes de la Universidad La República terminó por descabezar a su institución.

Luego de un paro sostenido desde el 5 de septiembre pasado, los alumnos lograron ayer su único objetivo: destronar al rector y ex gran maestro de la masonería de Chile, Jorge Carvajal.

Los problemas económicos de la institución y el mal manejo a nivel de gestión y administración de Carvajal fueron los principales argumentos de los estudiantes a la hora de llamar a la movilización en Santiago y regiones de la casa de estudios.

"Él (Carvajal) ha estado durante 13 años ocupando la rectoría de la universidad y ha hecho una mala administración, mala gestión y mal uso de los recursos", alega la dirigenta estudiantil María José Salgado.

Pero en la cúpula de la institución niegan que exista una crisis económica, y que sólo son problemas como los de cualquier otra universidad.

"Las crisis son como las enfermedades, o el paciente sobrevive o se muere, pero nosotros no hemos llegado a ese punto todavía", sostiene Licer Viveros, vicerrector académico de la universidad, quien reconoce que "hay problemas, ¿pero quién no tiene problemas de ese tipo?"

La Universidad La República tiene 5.584 alumnos matriculados que estudian en 25 programas o carreras diferentes. Cuenta con ocho sedes en Santiago y regiones. En el ranking de El Mercurio en 2006 obtuvo el lugar número 42 de 53 universidades participantes.

"Hemos tenido información por medio de estudiantes de que la Universidad La República está pasando por una situación de crisis y dificultades generales", asegura Julio Castro, jefe de la división de educación superior del ministerio. Confirma que están monitoreando el conflicto.

Al parecer, la peor parte ya pasó, porque los estudiantes están confiados en que ahora que Carvajal no continuará al mando -en la universidad aseguran que la razón no fue la presión estudiantil, sino que su período expira en diciembre, pese a que podría volver a repostular- la casa de estudios se recuperará.

Esto, gracias al acuerdo de los 10 puntos que contenía su petitorio, y que lograron ayer con la junta directiva. Entre otros, los estudiantes exigieron un cambio de los estatutos, auditorías para transparentar la situación económica de la entidad, regulación de la situación administrativa y de gestión en las escuelas y mejoras en la infraestructura.

Los alumnos valoraron ayer la decisión de Carvajal de no repostular al cargo.

"Le agradecemos la valentía que tuvo de dar un paso al lado (de manera) altruista", admite Ana María Riquelme, directora del Consejo de Presidentes de los estudiantes.

Apoyo de las logias masónicas

La Universidad La República es una institución privada pero que está fuertemente vinculada a la masonería. Esto se refleja no sólo en sus símbolos, principios y valores, sino también en que gran parte de los académicos pertenece a la logia masónica. Por eso, ante el conflicto, los estudiantes no dudaron en recurrir a ellos. "Hay muchos miembros de la masonería que nos han ofrecido su apoyo económico y queremos hacerle un llamado a que cada logia, con su autonomía respectiva, se haga parte de nuestra institución", dijo la dirigenta estudiantil María José Salgado.

The Honourable Fraternity of Antient Masonry - The Order of Women Freemasons

Founded 1908

According to Masonic Tradition the first woman to be made a Freemason was the Hon. Mrs Aldworth of New Market, County Cork.

Born in 1713, she was the youngest child and only daughter of the Right Honorable Arthur St Ledger created Viscount Doncraile June 28 1708. Her father and brother were members of Lodge 44, an aristocratic elite lodge. In 1732, before the lady married, her brother Lord Doncraile became W.M. of Lodge 44 and was installed at a meeting held at the family home. The Hon. Miss St Ledger was a curious young teenager and she wanted to know what her brother got up to. At subsequent regular meetings of the lodge she is reported to have removed two bricks from the wall of an adjacent room and observed the first two degrees. She became so excited that she stumbled against a chair and was overheard by the Brethren of lodge 44.

For two hours she was held under the guard of the Tyler while the lodge debated her fate. She was offered the choice of death or initiation. She accepted initiation. She continued as a member of the lodge until her death at the age of 95 years.

HABLAN LOS MASONES DE PISCO - Inicio de Cruzada Fraternal para reconstruccion del Templo




"LOS LIBETADORES JOSE NEMI TRADD" N. 96 - Vall:. de Pisco


RR:. y QQ:. HH:. En anteriores mensajes dijimos que Pisco, como el ave Fenix se volvera a levantar de sus cenizas.

Ahora nosotros los masones de Pisco, estamos emprediendo una cruzada para restaurar nuestro maltratado taller a consecuencia del ultimo terremoto que azoto nuestro valle. Es por ello que hacemos un llamado a toda la membresia del Peru, para que nos apoyen en estas horas dificiles que estamos viviendo.

Nuestro Aniversario es el proximo 08 de Septiembre, por ello nuestro nombre es Los Libertadores, porque cuando levantamos columnas se celebraba el sesquicentenario del desembarco de nuestro Q:. H:. Jose de San Martin y Matorras en la Bahia de Paracas. En esta penosa experiencia que estamos viviendo hemos perdido muchas cosas, una de las mas irreparables la de nuestro R:. H:. Fernando Ormeño Sotelo, quien falleciera en la Iglesia Principal de Pisco cuando esta cayo a consecuencia del sismo. Porque no queremos que esta experiencia pase solo como un hecho sin significado, tenemos la intención de ser mas fuertes en la adversidad y demostrarle al mundo que la masoneria en el Peru, es solo una, y en la adversidad se une aun mas para ayudar a los hermanos que estamos en desgracia.

En los
Libertadores Jose Nemi Tradd Nº96 del Valle de Pisco, hemos aperturado una cuenta de ahorros en el
Banco Interbanck, a nombre del Venerable Maestro y del Hermano Tesorero, con el numero 404-301378260- 6, donde agradeceremos, si lo tienen a bien, nos envien su ayuda para la reconstrucción de nuestro templo, el cual como veran en las fotos adjuntas se encuentra muy maltratado.

Que el sacrificio de nuestro hermano Fernando y de aquellos que hemos sufrido con este azote de la naturaleza nos una mas y nos haga mas fuertes, esperamos sinceramente que los hermanos de nuestro oriente nos apoyen, lo cual damos por descontado.

Gracias, muchas gracias hermanos, siempre estaremos agradecidos por todas las muestras de fraternidad y apoyo moral y material que hemos venido recibiendo de muchos valles del Peru, de Chile, Estados Unidos, Argentina y Ecuador, se han comunicado con nosotros. Como el Ave Fenix, Pisco se levanta de sus cenizas...

Fraternalmente V:. A:. H:.

Arturo Márquez Parra
V:. M:.
B:. R:. L:. S:. Los Libertadores José Nemi Tradd Nº 96

Vall:. de Pisco

Para solidaridad y apoyo escribir a:
Arturo Márquez Parra
Email: arturomarquezparra@hotmail.com

Biografias masonicas: Johann Wolfgang Goethe (28 de agosto de 1749 - 22 de marzo de 1832)

Johann Wolfgang Goethe

J.W.Goethe

El propio Goethe narró su vida en un interesantísimo libro autobiográfico, Poesía y verdad (1811 y ss.), que llega hasta el año 1775.

Nació en Fráncfort del Meno, (Frankfurt am Main), hijo de Johann Caspar Goethe, un abogado y consejero imperial que se retiró de la vida pública y educó a sus hijos él mismo, bajo la máxima de no perder el tiempo en lo más mínimo, y de Katharina Elisabeth Textor, hija de un antiguo burgomaestre de Frankfurt. Estas vinculaciones familiares le pusieron en contacto desde el principio con el patriciado urbano y la vida política.

De inteligencia superdotada y provisto de una enorme y enfermiza curiosidad, hizo prácticamente de todo y llegó a acumular una omnímoda cultura. Primeramente estudió lenguas, aunque sus inclinaciones iban por el arte; al tiempo que escribía sus primeros poemas, se interesó por otras ramas del conocimiento como la geología, la química o la medicina.

Estudió Derecho en Leipzig (1765); allí conoció los escritos de Winckelmann sobre arte y cultura griegas, pero una grave enfermedad le obligó a dejar los estudios en 1768 y volver a Frankfurt; Katharina von Klettenberg, amiga de su madre, le cuidó y le introdujo en el misticismo pietista, que ponía su énfasis en el sentimiento dentro de la confesión protestante; por entonces compuso sus primeros poemas. Retomó los estudios en 1770 en Estrasburgo y los concluyó al año siguiente; esos dos años allí fueron muy importantes para él: conoció a Friederike Brion, que le inspiró la mayoría de sus personajes femeninos, y trabó amistad con el filósofo Johann Gottfried von Herder, cuyos Discursos a la nación alemana tanto influyeron en el Romanticismo alemán. Herder le introdujo en la poesía popular alemana, le descubrió el universo de Shakespeare y le liberó definitivamente del Neoclasicismo francés y de la confianza en la razón de la Aufklarung alemana.

Vuelto de nuevo a Fráncfort, escribió la tragedia Götz von Berlichingen (1773) y al año siguiente su novela Las cuitas del joven Werter (1774) y colaboró con Herder en la redacción del manifiesto del movimiento Sturm und Drang, ("Tempestad y arrebato"), considerado el preludio del Romanticismo en Alemania: Sobre el estilo y el arte alemán (1773). En esta obra se reivindica la poesía de James MacPherson (Ossián) y de Shakespeare.

La inspiración del Werther le venía de mediados de 1772, cuando un amor no correspondido por una tal Charlotte Buff, esposa de un funcionario de apellido Kestner, lo había tenido en dos años de calvario, de los que salió al enamorarse de la jovencísima Maximiliana Brentano. Aquel desamor y el suicidio de un conocido suyo inspiraron en 1774 la composición de la novela, en parte epistolar; tuvo un éxito tan grande y representó tan bien en la figura del protagonista el desencanto de las jóvenes generaciones que suscitó una epidemia de suicidios adolescentes en el país.

Entre 1772 y 1775 escribió además los dramas Clavijo (1774) y Stella (1775). Mientras, intentaba abrir con poca fortuna en Frankfurt un bufete de abogado, y como además había roto su compromiso de matrimonio con Lili Schömemann, no dudó en 1775 aceptar la invitación a la Corte de Weimar de Carlos-Augusto, heredero del ducado de Sajonia-Weimar, y marchó hacia allá prácticamente huyendo de las dos cosas, de la abogacía y del compromiso sentimental.

Entró al servicio del príncipe heredero Carlos Augusto y fijó su residencia en Weimar ya hasta su muerte. Las tareas que éste le encomienda le hacen abandonar prácticamente la literatura durante casi diez años. Allí Anna Amalia, madre de Carlos Augusto, que había empezado a crear un círculo de intelectuales con el preceptor de su hijo, Wieland, lo amplió al incluir a él a Goethe y posteriormente Herder y Schiller; fugazmente pasaron también por allí Jakob Michael Reinhold Lenz y Friedrich Maximilian Klinger. Goethe pasa de ser consejero secreto de legación (1776) a consejero secreto (1779) y finalmente se convierte en una especie de ministro supremo.

Inicia en esa época sus investigaciones científicas. Interesado por la óptica, concibió una teoría distinta a la de Isaac Newton sobre los colores y también investigó en geología, química y osteología, disciplina esta última en que descubrió el hueso intermaxilar en marzo de 1784, que pone una de las primeras piedras en la teoría de la evolución del hombre, aunque en esto se le adelantó por muy poco un anatomista francés, lo que le supuso una gran frustración. Las cartas a Charlotte von Stein dan fe de esta época de su vida, envuelta en todo tipo de encargos y gestiones para reformar el muy pequeño y humilde estado de Weimar.

Desde un puesto tan importante tuvo la oportunidad de relacionarse con la alta aristocracia y conoció a personajes notables, como Napoleón Bonaparte, Beethoven, Friedrich von Schiller y Arthur Schopenhauer. En 1782 fue añadida la partícula von a su apellido por el mismo Duque Carlos-Augusto pese a las protestas de la nobleza, para formar parte de la Corte con un cargo equiparable al de los restantes ministros, pertenecientes todos a ella.

Ingresó en la Masonería el 11 de febrero de 1783, aunque según el escritor masónico Lorenzo Frau Abrines [1], la fecha de su ingreso es anterior, el 23 de junio de 1780, dentro de la efímera logia Amalia, que abatió columnas dos años después. En 1830, dos años antes de su muerte, Goethe compuso un poema titulado “Para la Fiesta de San Juan de 1830”, en ocasión de celebrarse su cincuentenario como miembro de la masonería. A su condición de masón y a su paso por la Masonería, así como a otras aficiones que al parecer cultivó, se atribuye influencia en su obra, especialmente en “Fausto”.

Por otra parte, seguía profundizando en el estudio del teatro de William Shakespeare y de Pedro Calderón de la Barca, algunas de cuyas obras (por ejemplo, El príncipe constante de Calderón) hace representar con éxito como encargado del teatro en la Corte de Weimar; en estas funciones empezó a cartearse con Schiller. Las lecturas teatrales de estos autores amplian notablemente los horizontes de su espíritu. Le domina además el entusiasmo ante la falsa poesía céltica de Ossián y escribe un famoso monólogo del gran dios del Romanticismo, Prometeo, que personificaba el genio rebelde de los creadores y del cual se sintió justamente orgulloso: Fue como la mecha que provocara el estallido que descubrió y sacó a plena luz las más secretas condiciones de hombres dignos (Poesía y verdad, lib. XV).

Así fue en efecto, en lo referido al movimiento conocido como Titanismo uno de cuyos más preclaros representantes fue Giacomo Leopardi. Merced a Goethe, Weimar se convirtió en el auténtico centro cultural de Alemania; allí compuso poemas inspirados por Charlotte von Stein y empezó la redacción de sus obras más ambiciosas, como sus dramas Ifigenia en Tauris (1787) Egmont y Fausto, que luego revisaría a fondo tras la profunda impresión que recibió en su trascendental viaje a Italia (1786-1788), que cambió su desequilibrada estética romántica por el equilibrio clásico. Empezó en Venecia, donde compuso sus Epigramas venecianos, y terminó en Roma, donde estudió la cultura grecolatina a fondo; de esta época son sus Elegías romanas. El viaje a Italia supone el comienzo de su periodo clásico.

Sin embargo, a su regreso a Weimar en 1788 se encuentra una gran oposición a su nueva estética; es más, se forma un cierto escándalo cuando llega a divulgarse que desde ese mismo año vive amancebado con una jovencita, Christiane Vulpius (1765-1816), que le dio al año siguiente un hijo, Julius August Walther von Goethe (1789-1830); cuatro abortos sucesivos posteriores inducen a creer que entre ambos había incompatibilidad de grupos sanguíneos, en aquella época desconocida. Goethe legitimó a su único hijo en 1800.

No abandonó completamente su pretensión de labrarse una carrera científica. En Zur Farbenlehre, 1810, intentó refutar con poca fortuna la teoría de los colores de sir Newton. En el primer volumen de esta obra se halla la que es sin duda la primera historia comprensiva de la ciencia.

Dirigió el Teatro ducal entre 1791 y 1813 y con motivo de este cargo conoció en 1794 al dramaturgo Friedrich von Schiller, con el que sostuvo una luenga amistad y cierta correspondencia epistolar hasta la muerte de éste en 1805. Schiller publicó las hasta entonces inéditas Elegías romanas de Goethe en su periódico, Las Horas, en 1795. También imprimió la novela Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister (1796) y la novela en verso Hermann y Dorothea (1798). Schiller incitó a Goethe a que prosiguiera en la gran obra de su vida, el Fausto, poema que no paraba de corregir y ampliar y cuya primera versión apareció en 1808. Desde dos años antes se hallaba ya casado con Christiane Vulpius, quizá para acallar a quienes criticaban su estilo de vida. El hecho más importante quizá de esta época de su vida es su entrevista en Erfurt con Napoleón I en 1808, cuando el ejército francés ocupaba parte del territorio prusiano en el marco de las guerras Napoleónicas.

La Revolución francesa supuso para Goethe un gran trastorno; algunos de sus Epigramas venecianos ya tratan este tema, pero como su pensamiento se hallaba por completo imbuido del equilibrio y armonía del clasicismo y veía el ser como una totalidad orgánica a partir de la filosofía de Kant, el desarrollo de la revolución y el cambio provocado por la violencia le parecían una atrocidad. Eso se plasmó en algunas obras de entonces, como la colección de novelitas breves Conversaciones de emigrados alemanes (1795), la obra épica Germán y Dorotea (1797) y la tragedia La hija natural (1799 y ss.) Algo después aparecen las novelas de madurez: Las afinidades electivas (1809) y Los años de formación de Wilhelm Meister (1821, revisado en 1829), así como un diario de su viaje por Italia, Viajes italianos (1816), su autobiografía Poesía y verdad en varias entregas (1811-1833) y un poemario, Diván de Oriente y Occidente (1819), donde se deja sentir algo el influjo de la poesía oriental. Goethe murió en Weimar el 22 de marzo de 1832. La versión final de su gran poema coral Fausto apareció póstuma en 1832.

En cuanto a su carrera literaria, Goethe la inició en el seno de un exasperado Romanticismo deudor del Sturm und Drang, cuya obra más representativa se encargó de escribir él mismo: Las desdichas del joven Werther. El viaje a Roma supuso para él ir arrinconando esa estética en una evolución que le hizo al cabo renegar del Romanticismo e idenficarse con el equilibro clásico grecolatino, lo que puso fin a su tormentosa vida interior. Fue esa la revelación del Clasicismo, verdadera raíz con la que podía identificarse la cultura alemana. "Ahora comprendo el sentido del mármol", escribirá en una de sus Elegías romanas.

De ese viaje por Italia son fruto también los Epigramas venecianos, entre los cuales hay algunas meditaciones profundas sobre la contemporánea Revolución Francesa o el significado de la vida y de la cultura. La postura política de Goethe es sin embargo conservadora: "prefiero la injusticia al desorden", escribirá. Eso le supuso algunos recelos por parte de otros artistas a los que no les importaba en lo más mínimo no acordarse con su contexto social, como por ejemplo Beethoven. En las dos versiones de su complejo y grandioso Fausto se encuentra el último mito que fue capaz de engendrar la cultura europea, el de cómo la grandeza intelectual y la sed omnímoda de saber pueden, sin embargo, engendrar la miseria moral y espiritual. Por otra parte, en la lectura y estudio de Spinoza encuentra también un consuelo al desequilibrio romántico que le embargaba, como cuenta en Poesía y Verdad, donde se extiende en comentar especialmente su frase de que "quien bien ama a Dios, no debe exigir que Dios le ame a él".

Goethe disfrutó ya en vida de fama, respeto, prestigio y admiración. Por ello, fueron muchos los jóvenes de su época que quisieron conocerlo en persona o, cual se suele pedantescamente decir: vera effigies. Por otra parte, su secretario, Eckermann, anotaba cuidadosamente sus conversaciones con el maestro a lo largo de los años y escribió unas Conversaciones con Eckermann donde aparecen reflejadas las opiniones que en sus últimos años sostuvo sobre esas visitas y también sobre todo lo divino y lo humano.

Von Goethe murió en Weimar el 22 de marzo de 1832.

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Templarios en América

"La última cripta", de Fernando Gamboa, plantea que los templarios llegaron a América antes que Colón

Santiago de Compostela (España), 24 sep (EFE).- El aventurero español Fernando Gamboa acaba de publicar "La última cripta", una novela en la que el descubrimiento de un tesoro desvela la posibilidad de que los templarios llegaran a las costas de América antes que Cristóbal Colón.

Piloto, submarinista y profesor de español para extranjeros, Gamboa explicó que de pequeño fue un asiduo devorador de libros de aventuras y que estas lecturas han sido las que le condicionaron a la hora de escribir.

A raíz de una grave lesión de espalda, que le mantuvo postrado en cama, comenzó a escribir "La última cripta", una novela de aventuras e intriga que sitúa antes de la llega de Colón a América, y cuya trama se inicia a partir del descubrimiento de un tesoro templario sumergido en aguas del Caribe.

"Cuando escribo no pienso si le va a gustar o no a la gente, simplemente escribo lo que me ha gustado toda la vida y me divierte", explicó a Efe.

Es en la costa de Honduras donde el protagonista del libro, un buceador profesional, descubre oculto entre los corales una campana templaria del año 1300, una pista que, tras una larga investigación, le llevará a concluir que los templarios alcanzaron las costas americanas dos siglos antes que Colón.

Más allá de los datos históricos, la narración de "La última cripta" se anima gracias a la presencia de bandidos, cazatesoros, guerrilleros y universitarios corruptos, que tratan de impedir el éxito del protagonista y consiguen una novela "ágil y fácil de leer", a pesar de su denso trabajo de documentación.

Julio Verne, Emilio Salgari o Jack London son algunos de sus autores preferidos y, ahora, él intenta emularlos en su narrativa.

"Soy un asiduo lector de libros de aventuras y ello me ha condicionado a llevar este tipo de vida", comentó este aventurero-escritor que reconoció que incluso se ha tenido que ganar la vida jugando al póquer.

Fernando Gamboa explicó que desde el momento en que tuvo "algo de dinero en las manos" comenzó a viajar y, en cada viaje, sus expectativas de aventura "se cumplían e incluso eran superadas".

"Yo quise vivir todas esas aventuras que tengo en la cabeza", indicó. "Mi madre me pregunta a qué me dedico y yo le respondo que me adapto a las circunstancias", aseveró; no en vano se reconoce un devoto del "carpe diem" (frase latina del poeta romano Horacio que significa 'aprovecha el día').

Gamboa, finalista del Premio Grandes Viajeros con "Corazón Maya", avanzó que ya tiene "en papel" su próxima obra, que en esta ocasión se desarrollará en África Subsahariana, y con la que espera "divertir y entretener" al lector.


Caballeros Templarios

Los Caballeros Templarios o La Orden del Temple fue una orden medieval de carácter religioso y militar cargada de tintes legendarios, nacida después de la primera cruzada. Fue fundada en Jerusalén, en 1118 por nueve caballeros franceses, con Hugo de Payens a la cabeza.

En sus inicios su denominación oficial fue Orden de los Pobres Caballeros de Cristo (Pauperes Conmilitones Christi); pero más tarde fueron conocidos comúnmente como Caballeros templarios o Caballeros del Templo de Salomón (Milites Templi Salomonis), denominación surgida tras instalarse en el antiguo templo de Salomón. La designación de Orden del Temple es la traducción al francés de la denominación en latín, siendo muy extendida dados los amplios lazos Templarios con Francia.

A finales del siglo X, controladas las invasiones musulmanas y vikingas bien por vía militar o mediante asentamiento, comenzó en la Europa occidental una etapa expansiva. Se produjo un aumento de la producción agraria, íntimamente relacionado con el crecimiento de la población, y el comercio experimentó un nuevo renacer, al igual que las ciudades.

La autoridad religiosa, matriz común en la Europa occidental y única visible en los siglos anteriores, había logrado introducir en el belicoso mundo medieval ideas como ”La paz de Dios” o la “Tregua de Dios”, dirigiendo el ideal de caballería hacia la defensa de los débiles. No obstante, no rechazaba el uso de la fuerza para la defensa de la Iglesia. “Ya el pontífice Juan VIII, a finales del siglo IX, había declarado que aquellos que murieran en el campo de batalla luchando contra el infiel verían sus pecados perdonados, es más: se equipararían a los mártires por la fe” (Ledesma, 1982).

Existía, pues, un arraigado y exacerbado sentimiento religioso que se manifestaba en las peregrinaciones a lugares santos, habituales en la época. Las tradicionales peregrinaciones a Roma fueron sustituidas paulatinamente a principios del siglo XI por Santiago de Compostela y Jerusalén. Estos nuevos destinos no estaban exentos de peligros, como salteadores de caminos o fuertes tributos de los señores locales, pero el sentimiento religioso unido a la espera de encontrar aventuras y fabulosas riquezas orientales arrastraron a muchos peregrinos, que al volver a Europa relataban sus penalidades.

El pontífice Urbano II, tras asegurar su posición al frente de la Iglesia, continuó con las reformas de su predecesor Gregorio VII. La petición de ayuda realizada por los bizantinos, junto con la caída de Jerusalén en manos turcas, propició que en el Concilio de Clermont (noviembre de 1095) Urbano II expusiera, ante una gran audiencia, los peligros que amenazaban a los cristianos occidentales y las vejaciones a las que se veían sometidos los peregrinos que acudían a Jerusalén. La expedición militar predicada por Urbano II pretendía también rescatar Jerusalén de manos musulmanas.

Las recompensas espirituales prometidas, junto con el ansia de riquezas, hacen que príncipes y señores respondan pronto al llamamiento del pontífice. La Europa cristiana se mueve con un ideario común bajo el grito de “Dios lo quiere” ("Deus vult", frase que encabeza el discurso del concilio de Clermont en que Urbano II convocó la I cruzada).

La primera cruzada culminó con la conquista de Jerusalén en 1099 y con la constitución de principados latinos en la zona: los Condados de Edesa y Trípoli, el Principado de Antioquía y el Reino de Jerusalén, en donde Balduino I no tuvo inconveniente en asumir, ya en 1100, el título de rey.

Fundación

Apenas creado el reino de Jerusalén y elegido Balduino I como su primer Rey, algunos de los caballeros que participaron en la Cruzada decidieron quedarse a defender los Santos Lugares, y a los peregrinos cristianos que iban a ellos. Ésta fue, en principio, la misión confesada de los nueve caballeros fundadores, añadida (claro está) a la de la defensa de esos Santos Lugares.

Naturalmente, ello debió ser muy del agrado de Balduino, necesitado como estaba de organizar un reino y que no podía dedicar muchos esfuerzos a la protección de los caminos, porque no los tenía. Esto, más el añadido de que Hugo de Payens era pariente del Conde de Champaña (y probablemente pariente lejano del mismo Balduino), llevó al rey a conceder a esos caballeros un lugar donde reposar y mantener sus equipos, otorgándoles derechos y privilegios, entre los que se contaba un alojamiento en su propio palacio, que no era sino la Mezquita de Al-Aqsa, que se encontraba a la sazón incluida en lo que en su día había sido el recinto del Templo de Salomón. Y cuando Balduino abandonó la mezquita y sus aledaños como palacio para fijar el Trono en la Torre de David, todas las instalaciones pasaron, de hecho, a los Templarios, que de esta manera adquirieron no sólo su Cuartel General, sino su nombre.

Además de ello, se ocupó de escribir cartas a los Reyes y Príncipes más importantes de Europa a fin de que prestaran su ayuda a la recién nacida orden, que había sido bien recibida no sólo por el poder temporal, sino también por el eclesiástico, ya que fue el Patriarca de Jerusalén la primera autoridad de la Iglesia que aprobó canónicamente la Orden.

Con la ayuda del abad San Bernardo de Claraval ­sobrino de uno de los Caballeros fundadores y a la postre quinto Gran Maestre de la Orden, André de Montbard­ tras 9 años en "Outremer", una pequeña delegación de la Orden (recordemos que hasta entonces la misma estaba formada sólo por 9 caballeros), encabezada por su Gran Maestre Hugo de Payens, hizo un recorrido por las Cortes de Europa, recibiendo ayuda y apoyo, a lo que contribuyó decisivamente Bernardo, persona de notable influencia en la corte papal, con su escrito De laude novae militiae. Así fue convocado el Concilio de Troyes (Francia), durante el cual se redactó la regla de la Orden, basada en la de San Benito, según la versión reformada pocos años antes por los cistercienses, de los que adoptaron el hábito blanco, al que se le añadió una cruz roja posteriormente; en 1128 la Orden obtuvo del Papa Honorio II la aprobación pontificia.

No conocemos el contenido de esa Primera Regla original que dieron a los Templarios en el Concilio. La primera regla de la que tenemos constancia es la llamada "Regla Latina", que les fue dada por Esteban de Chartres, a la sazón Patriarca de Jerusalén, entre 1128 y 1130.

Los privilegios de la Orden fueron confirmados por las bulas Omne datum optimum (1139), Milites Templi (1144) y Militia Dei (1145). En ellas, de manera resumida, se daba a los Caballeros del Temple una autonomía formal y real respecto a los Obispos, dejándolos sujetos tan sólo a la autoridad papal; se les excluía de la jurisdicción civil y eclesiástica; se les permitía tener sus propios capellanes y sacerdotes, pertenecientes a la Orden; se les permitía recaudar bienes y dinero de variadas formas (por ejemplo, tenían derecho de óbolo ­esto es, las limosnas­ que se entregaban en todas las Iglesias, una vez al año). Además, estas bulas papales les daban derechos sobre las conquistas en Tierra Santa, y les concedían el derecho de construir fortalezas e iglesias propias, lo que les dio gran independencia y poder.

Durante su estancia inicial en Jerusalén se dedicaron únicamente a escoltar a los peregrinos que acudían a los Santos Lugares, ya que su escaso número (9) no permitía que realizaran actuaciones de mayor magnitud. Hay que tener en cuenta, de todas maneras, que sabemos que eran nueve caballeros, pero, siguiendo las costumbres de la época, no sabemos cuántas personas componían en verdad la Orden en principio, ya que los caballeros tenían todos ellos un séquito, menor o mayor. Se ha venido en considerar que, por cada caballero, habría que contar tres o cuatro personas, por lo que estaríamos hablando de unas 30­50 personas, entre caballeros, peones, escuderos, servidores, etc.

Desarrollo

Sin embargo, su número aumentó de manera significativa al ser aprobada su regla y ése fue el inicio de la gran expansión de los "pauvres chevaliers du temple". Hacia 1170, unos 50 años después de su fundación, los Caballeros de la Orden del Temple se extendían ya por tierras de lo que hoy es Francia, Alemania, el Reino Unido, España y Portugal. Esta expansion territorial contribuyó al incremento de su riqueza, ya que ofrecía la posibilidad a los comerciantes que estaban en Tierra Santa, de ingresar su dinero en una encomienda y con un documento de la orden, retirar el dinero en otra encomienda distinta y de este modo no arriesgarse a que les robasen; a cambio, la Orden se quedaba con una comisión.

Cincuenta años más tarde, hacia 1220, eran la Organización más grande de Occidente, en todos los sentidos (desde el militar hasta el económico), con más de 9.000 encomiendas repartidas por toda Europa, unos 30.000 caballeros y sargentos (más los siervos, escuderos, artesanos, campesinos, etc.), más de 50 castillos y fortalezas en Europa y Oriente Próximo, una flota propia (pues les salía más barato tener sus propios barcos que alquilarlos) anclada en puertos propios en el Mediterráneo y en La Rochelle (en la costa atlántica de Francia) y un Tesoro que les permitía hacer préstamos fantásticos a los Reyes europeos.

Sin embargo, las derrotas ante Saladino les hacen retroceder en Tierra Santa: en 1244 cae Jerusalén y el reino se desintegra, y los Templarios se ven obligados a mudar sus cuarteles generales a San Juan de Acre, junto con las otras dos grandes órdenes monástico-militares, los Hospitalarios y los Caballeros Teutónicos.

En 1248, Luis IX de Francia (después conocido como San Luis) convoca y dirige la 7ª Cruzada, pero no a Tierra Santa, sino a Egipto. El error táctico del Rey y las pestes que sufrieron los ejércitos cruzados, les llevaron a la derrota de Mansura y al desastre posterior en el que el propio Luis cayó prisionero. Y fueron los templarios, tenidos en alta estima por sus enemigos, los que negociaron la paz y los que prestarían a Luis la fabulosa suma que componía el rescate que debía pagar por su persona.

En 1291 cae San Juan de Acre, con los últimos templarios luchando junto a su Maestre, lo que constituyó el fin de la presencia cruzada en Tierra Santa, pero no el fin de la Orden, que mudó su Cuartel general a Chipre tras comprar la isla.

Tras su expulsión de Tierra Santa

Desde Chipre sería desde donde los templarios intentarían reconquistar cabezas de puente para su nueva penetración en el Oriente Medio, siendo la única de las tres grandes órdenes de caballería que lo hizo, pues tanto el Hospital como los Caballeros Teutónicos dirigieron sus intereses y sus esfuerzos en otros sentidos.

Este esfuerzo se revelaría a la postre inútil, no tanto por la falta de medios o de voluntad, como por el hecho de que la mentalidad había cambiado y a ningún poder de Europa le interesaba ya la conquista de los Santos Lugares, con lo que los templarios se hallaron solos. De hecho, Jacques de Molay parece ser que se encontraba en Francia cuando lo capturaron con la intención de convencer al rey francés de emprender una nueva Cruzada.

Mientras, los templarios se convirtieron en los banqueros de Europa. Dicho poder económico estaba dirigido a dotar de fondos a la lucha en Oriente y se articulaba en torno a dos instituciones caracterísiticas: la Encomienda y la Banca.

La encomienda es un bien inmueble, territorial, localizado en determinado lugar, que se formaba gracias a donaciones y compras posteriores y a cuya cabeza se encontraba un Preceptor. Así, a partir de un molino (por ejemplo) los templarios compraban un bosque aledaño, luego unas tierras de labor, después adquirían los derechos sobre un pueblo, etc., y con todo ello formaban una encomienda, a manera de un feudo clásico. También podían formarse encomiendas reuniendo bajo un único preceptor varias donaciones más o menos dispersas. Tenemos noticia de encomiendas rurales (Mason Dieu, en Inglaterra, por ejemplo) y urbanas (el "Vieux Temple", recinto amurallado en plena capital francesa).

En cuanto a la Banca, hay que decir aquí que los Templarios fueron los fundadores de la Banca moderna. Gracias a la confianza que inspiraban, muchas personas e instituciones les confiaban su dinero, desde los comerciantes hasta los propios reyes (de hecho, el Tesorero del Temple lo era también de Francia...). Debido a que tenían una extensa red de establecimientos, pudieron poner en marcha la primera letra de cambio, dando así a los viajeros la oportunidad de no viajar con efectivo en unos momentos en que los caminos de Europa y del Oriente Próximo eran todo, menos seguros. Este sistema bancario y sus abundantes riquezas convirtieron a la orden en un gran prestamista, que aportaba los fondos incluso cuando los diversos reyes europeos necesitaban dinero: hay registrados préstamos a reyes de Francia y de Inglaterra, entre otros. Los templarios llegarían a ser una de las instituciones más ricas de su época, contando con vastas tierras y señoríos, numerosas ventajas comerciales, grandes tesoros, flotas comerciales que partían desde Marsella...

Sin embargo, sus operaciones económicas siempre tuvieron como meta el dotar a la Orden de los fondos suficientes como para mantener en Tierra Santa un ejército en pie de guerra constante. Y por ello el lema de la Orden: "Non nobis, Domine, Non Nobis, Sed Nomine Tuo Da Gloriam" (No para nosotros, Señor, no para nosotros sino en Tu Nombre danos Gloria).

Los templarios en la Corona de Aragón

La orden comienza su implantación en la zona oriental de la península ibérica en la década de 1130. En 1131, el conde de Barcelona Ramón Berenguer III pide su entrada en la orden, y en 1134, el testamento de Alfonso I de Aragón les cede su reino a los templarios, junto a otras órdenes, como los hospitalarios o la del Santo Sepulcro. Este testamento sería revocado, y los nobles aragoneses, disconformes, entregaron la corona a Ramiro II, aunque hicieron numerosas concesiones, tanto de tierras como de derechos comerciales a las órdenes para que renunciaran. Este rey buscaba la unión con Barcelona de la que nacería la Corona de Aragón.

Esta corona pronto llegaría a un acuerdo con los templarios, para que colaboraran en la Reconquista, la concordia de Gerona, en 1143, por la que recibieron los castillos de Monzón, Mongay, Chalamera, Barberá, Remolins y Corbíns, junto con la honor de Lope Sanz de Belchite, favoreciéndoles con donaciones de tierras, así como con derechos sobre las conquistas (un quinto de las tierras conquistadas, el diezmo eclesiástico, parte de las parias cobradas a los reinos taifas). También, según estas condiciones, cualquier paz o tregua tendría que ser consentida por los templarios, y no sólo por el rey.

Como en toda Europa, numerosas donaciones de padres que no podían dar un título nobiliario más que al hijo mayor, y buscaban cargos eclesiásticos, militares, cortesanos o en órdenes religiosas, enriquecieron a la orden.

En 1148, por su colaboración en las conquistas del sur de Cataluña, los templarios recibieron tierras en Tortosa (de la que tras comprar las partes del rey y los genoveses quedaron como señores) y de Lérida (donde se quedaron en Gardeny y Corbins). Tras una resistencia que se prolongaría hasta 1153, cayeron las últimas plazas de la región, recibiendo los templarios Miravet, en una importante situación en el Ebro.

Tras la derrota de Muret, que supuso la pérdida del imperio transpirinaico aragonés, los templarios se convirtieron en custodios del heredero a la corona en el castillo de Monzón. Este, Jaime I el Conquistador, contaría con apoyo templario en sus campañas en Mallorca (donde recibirían un tercio de la ciudad, así como otras concesiones en ella), y en Valencia (donde de nuevo recibieron un tercio de la ciudad).

Los templarios se mantuvieron fieles al rey Pedro III de Aragón, permaneciendo a su lado durante la excomunión que sufrió a raíz de su lucha contra Francia en Italia.

Los templarios en Castilla

Los templarios ayudaron a la repoblación de zonas conquistadas por los cristianos, creando asentamientos en los que edificaban ermitas bajo la advocación de mártires cristianos, como es el caso de Hervás, población del Señorío de Béjar.

Ante la invasión almohade, los templarios lucharon en el ejército cristiano, venciendo junto a los reinos de Castilla, Navarra y Aragón en la batalla de Las Navas de Tolosa (1212).

En 1265, colaboraron en la conquista de Murcia, que se había levantado en armas, recibiendo en recompensa Jerez de los Caballeros y el castillo de Murcia.

En Portugal

Los templarios entran en Portugal en tiempos de la condesa Teresa de León, de la que reciben Fonte Arcada en 1127. Un año después reciben Castelo de Soure a cambio de su colaboración en la Reconquista. En 1145 reciben Castelo de Longroiva por su ayuda a Alfonso Henriques en la toma de Santarém.

En 1160 reciben Tomar, que se convertiría en su sede regional.

A la bula papal ordenando la disolución, los reyes portugueses contestaron simplemente cambiando el nombre de la orden en Portugal por "Caballeros de Cristo", sin más merma ni mengua.

En Inglaterra, Escocia e Irlanda

En Inglaterra, país muy unido a Francia, dado que en la época el Rey inglés era a la sazón (entre otros) Duque de Normandía, y señor de numerosos feudos franceses, el Temple estuvo presente muy rápido.

Si bien su presencia no alcanzó la extensión que poseía en Francia, no es menos cierto que fue de vital importancia, no sólo territorialmente, sino políticamente. De hecho, el conocido Ricardo Corazón de León (Ricardo I de Inglaterra) fue un benefactor de la orden y un magnate de ella, tanto que su escolta personal la componían templarios y que a su muerte dicen fue vestido con el hábito de los mismos. Asimismo tuvo gran simpatía por los templarios Guillermo El Mariscal, que fue considerado en su época el mejor caballero que había montado caballo.

Tal es así, que los historiadores han llegado a la conclusión de que cualquier topónimo inglés, escocés o irlandés que empiece o acabe en "Temple" es, a la postre, un antigua posesión de los templarios.

Polonia

Los templarios no estuvieron activos en Polonia hasta el siglo XIII, cuando el príncipe silesio Henryk Brodaty les cedió propiedades en las tierras de O?awy (Oles´nica Ma?a) y Lietzen (Les´nica). Más tarde W?adys?aw Odoniec les donaría Mys´libórz, Wielka* Wies´, Chwarszczany y Wa?cz. El príncipe polaco Przemys?aw II les entregaría Czaplinek. La orden llegaría a tener en Polonia al menos doce komandorie (comendadores), que según algunos historiadores pudieron ser hasta cincuenta. A pesar de su lejanía de Tierra Santa y del Mediterráneo, que era el centro de la orden, llegaría a haber entre 150­200 caballeros en Polonia, de procedencia mayoritariamente germánica. El número de caballeros polacos es difícil de estimar. A la disolución de la Orden, la inmensa mayoría de ellos se pasaron a la Orden de los Caballeros Hospitalarios o a la de los Caballeros Teutónicos.

El final de la Orden

Felipe IV de Francia, el Hermoso, ante las deudas que su país había adquirido con ellos por el préstamo que su abuelo Luis IX solicitó para pagar su rescate tras ser capturado en la VII Cruzada, y su deseo de un estado fuerte, con el rey concentrando todo el poder (que entre otros obstáculos, debía superar el poder de la Iglesia y las diversas órdenes religiosas como los templarios), convenció al Papa Clemente V, fuertemente ligado a Francia, pues era de su hechura, de que iniciase un proceso contra los templarios acusándolos de sacrilegio a la cruz, herejía, sodomía y adoración a ídolos paganos (se les acusó de escupir sobre la cruz, renegar de Cristo a través de la práctica de ritos heréticos, de adorar a Baphomet y de tener contacto homosexual, entre otras cosas). Para ello contó con la inestimable ayuda de Guillermo de Nogaret, canciller del reino, famoso en la historia por haber sido el estratega del incidente de Anagni, en el que Sciarra Colonna había abofeteado al Papa Bonifacio VIII con lo que el Sumo Pontífice había muerto de humillación al cabo de un mes; del Inquisidor General de Francia, Guillermo Imberto, más conocido como Guillermo de París; y de Eguerrand de Marigny, quien al final se apoderará del tesoro del Temple y lo administrará en nombre del Rey, hasta que sea transferido a la Orden de los Hospitalarios.

Para ello se sirvieron de las acusaciones de un tal Esquieu de Floyran, espía a las órdenes tanto de la Corona de Francia como de la Corona de Aragón.

Parece ser que este Esquieu le fue a Jaime II de Aragón con la especie de que un prisionero templario, con quien había compartido una celda, le había confesado los pecados de la orden; Jaime no le creyó y lo echó "con cajas destempladas"..., así que Esquieu se fue a Francia a contarle el cuento a Guillermo de Nogaret, que no tenía más voluntad que la del Rey, y que, creyera o no creyera en el mismo, no perdió la oportunidad de usarlo como pie para montar el dispositivo que, a la postre, llevó a la disolución de la Orden.

El viernes 13 de octubre de 1307, Jacques de Molay, último gran maestre de la orden, y 140 templarios fueron encarcelados en una operación conjunta simultánea en toda Francia y fueron sometidos a torturas, por las cuales la mayoría de los acusados se declaró culpable de estos crímenes secretos. Algunos efectuaron similares confesiones sin el uso de la tortura, pero lo hicieron por miedo a ella; la amenaza había sido suficiente. Tal era el caso del mismo gran maestre, Jacques de Molay, quien luego admitió haber mentido para salvar la vida.

Llevada a cabo sin la autorización del Papa, quien tenía a las órdenes militares bajo su jurisdicción inmediata, esta investigación era radicalmente corrupta en cuanto a su finalidad y a sus procedimientos. No sólo introdujo Clemente V una enérgica protesta, sino que anuló el juicio íntegramente y suspendió los poderes de los obispos y sus inquisidores. No obstante, la ofensa había sido admitida y permanecía como la base irrevocable de todos los procesos subsiguientes. Felipe el Hermoso sacó ventaja del descubrimiento, al hacerse otorgar por la Universidad de París el título de «campeón y defensor de la fe», así como alzando a la opinión pública en contra de los horrendos crímenes de los templarios en los Estados Generales de Tours. Más aún, logró que se confirmaran delante del Papa las confesiones de setenta y dos presuntos templarios acusados, quienes habían sido expresamente elegidos y entrenados de antemano. En vista de esta investigación realizada en Poitiers (junio de 1308), el Papa, que hasta entonces había permanecido escéptico, finalmente se mostró interesado y abrió una nueva comisión, cuyo proceso él mismo dirigió. Reservó la causa de la orden a la comisión papal, dejando el juicio de los individuos en manos de las comisiones diocesanas, a las que devolvió sus poderes.

La comisión papal asignada al examen de la causa de la orden había asumido sus deberes y reunió la documentación que habría de ser sometida al Papa y al Concilio General convocado para decidir sobre el destino final de la Orden. La culpabilidad de las personas aisladas, que se evaluaba según lo establecido, no entrañaba la culpabilidad de la orden. Aunque la defensa de la orden fue efectuada deficientemente, no se pudo probar que la orden, como cuerpo, profesara doctrina herética alguna o que una regla secreta, distinta de la regla oficial, fuese practicada. En consecuencia, en el Concilio General de Vienne, en el Delfinado, el 16 de octubre de 1311, la mayoría fue favorable al mantenimiento de la orden, pero el Papa, indeciso y hostigado por la corona de Francia principalmente, adoptó una solución salomónica: decretó la disolución, no la condenación de la orden, y no por sentencia penal, sino por un decreto apostólico (bula Vox clamantis del 22 de marzo de 1312).

El Papa reservó para su propio arbitrio la causa del Gran Maestre y de sus tres primeros dignatarios. Ellos habían confesado su culpabilidad y sólo quedaba reconciliarlos con la Iglesia una vez que hubiesen atestiguado su arrepentimiento con la solemnidad acostumbrada. Para darle más publicidad a esta solemnidad, delante de la catedral de Nôtre-Dame fue erigida una plataforma para la lectura de la sentencia, pero en el momento supremo, el Gran Maestre recuperó su coraje y proclamó la inocencia de los templarios y la falsedad de sus propias supuestas confesiones. En reparación por este deplorable instante de debilidad, se declaró dispuesto al sacrificio de su vida y fue arrestado inmediatamente como herético reincidente, junto a otro dignatario que eligió compartir su destino, y por orden de Felipe fue quemado junto a Geoffroy de Charnay en la estaca frente a las puertas de Notre Dame en l'Ile de Paris el día de la Candelaria (18 de marzo) de 1314.

En los otros países europeos, las acusaciones no fueron tan severas, y sus miembros fueron absueltos, pero, a raíz de la disolución de la orden, los templarios fueron dispersados. Sus bienes fueron repartidos entre los diversos Estados y la Orden de los Hospitalarios: en la península ibérica pasaron a la corona de Aragón en el este peninsular, de Castilla en el centro y norte, de Portugal en el oeste y a la Orden de los Caballeros Hospitalarios, si bien tanto en un reino como en otro surgieron diversas órdenes militares que nos recuerdan a la disuelta, como la Orden de los Frates de Cáceres o de Santiago, Montesa (en Aragón), Calatrava o Álcantara, a las que se concedió la custodia de los bienes requisados. En Portugal el rey Dionisio les restituye en 1317 como "Militia Christi" o Caballeros de Cristo, asegurando así las pertenencias (por ejemplo, el Castillo de Tomar) de la orden en este país. En Polonia los Hospitalarios recibieron la totalidad de las posesiones de los Templarios.

Después de que el Papa dio la orden por disuelta, en Portugal, los templarios cambiaron su nombre a Caballeros de Cristo y algunos sobrevivientes de Francia pudieron haber escapado a lugares como Suiza, Escocia y otros reinos y señoríos aledaños.

Actualmente se encuentra en los archivos secretos vaticanos el pergamino de Chinon, que contiene la absolución del papa Clemente V a los Templarios [1]. Aun cuando este documento tiene una gran importancia histórica, pues demuestra la vacilación del Papa, nunca fue oficial y aparece fechado con anterioridad a las Bulas "Vox in excelso", "Ad providam" y "Considerantes", donde se procedió a la disolución de la Orden y la distribución de sus bienes. Así, según el texto de "Vox in excelso": "Nos suprimimos (...) la Orden de los templarios, y su regla, hábito y nombre, mediante un decreto inviolable y perpetuo, y prohibimos enteramente Nos que nadie, en lo sucesivo, entre en la Orden o reciba o use su hábito o presuma de comportarse como un templario. Si alguien actuare en este sentido, incurre automáticamente en excomunión". En concreto el Manuscrito de Chinon está fechado en agosto de 1308. En esas mismas fechas (agosto de 1308), el Papa emite la Bula "Facians Misericordiam", donde confirma la devolución de la jurisdicción a los inquisidores y emite el documento de acusación a los templarios, con 87 artículos de acusación. Asimismo, emite la bula "Regnans in coelis", por la que convoca el Concilio de Vienne. Por tanto, estas dos bulas, que sí fueron promulgadas oficialmente, tienen validez desde el punto de vista canónico, mientras que el documento de Chinon es un mero "borrador" de gran importancia histórica, pero escasa importancia jurídica.

Especulaciones y misterios

El rápido ascenso de la orden, su trágico final y las numerosas reclamaciones de relación con ella por parte de grupos masones o logias, han hecho de los templarios una fuente para teorías, especulaciones, hipótesis, así como obras de ficción relacionadas con ellos y demás fantasías.

Entre los temas que se han tratado se encuentran la posesión de fastuosos tesoros y riquezas, de reliquias mágicas como el Santo Grial, un trozo de la cruz en la cual murió Jesús, o aún, a partir de las obras de Michael Baigent y Richard Leigh, posible descendencia del mismo. En muchos casos se trata de pura especulación sin apenas pruebas.

La Leyenda del Viernes 13

Se asocia normalmente al juicio de los templarios la aciaga leyenda de este día. Sin embargo, el 13 es un número relacionado con la mala suerte en muchas culturas, mientras que la detención masiva de los templarios en un viernes y 13 sólo ocurrió en Francia.

Cátaros y albigenses

Con frecuencia, la literatura esotérica sobre los templarios incluye a los cátaros, un secta medieval que también plantea numerosas incógnitas. Esta relación se ve reforzada porque ambos grupos tenían su mayor implantación en el Sur de Francia.

Es factible, y de hecho está comprobado, que varios cátaros ingresaron en la orden, existiendo registros en la encomienda de Másdeu, por ejemplo. Probablemente podría acudirse a un mutuo sentimiento de simpatía en ciertas regiones muy determinadas de Francia o de la Corona de Aragón. Pero, desde luego, puede afirmarse con rotundidad que la generalidad de los templarios no fueron adeptos al catarismo.

El tesoro de los templarios

El tesoro de los Templarios, sea cual fuere la naturaleza de éste, también es otro tema muy dado a la fantasía. Las riquezas de los templarios parecen haber sido el motivo de Felipe de Francia para eliminar a la orden. Sin embargo, cuando tomó posesión de los edificios del Temple en París, no pudo encontrarlo. Si así hubiera sido, con seguridad se hubiera conservado el hecho en las crónicas, si bien es cierto que hubo un reflote de la moneda de plata francesa tras la disolución de la orden, pero este hecho podría deberse a la ingente cantidad de bienes muebles e inmuebles que Felipe se apropió.

¿Dónde está, pues, ese tesoro, si es que no se encontró? Hay varias opciones: la primera, en el castillo de Arginy, en la región francesa de Beaujolais, donde la tradición dice que el templario Francisco de Beaujeu escondió el tesoro del "Vieux Temple", y donde los Rosemont, propietarios del castillo desde 1883, hicieron numerosas excavaciones que abandonaron por "miedo", y donde se han realizado numerosas investigaciones y reuniones de sociedades secretas, pero donde nunca se ha logrado encontrar nada.

La segunda, en el castillo de Gisors, cerca de París. Allí, en 1944, Roger Lhomoy (jardinero) excavó un túnel debajo del castillo, tras el que dice que encontró una capilla románica, con 19 sarcófagos y treinta armarios de metal noble. Comunicó su hallazgo a las autoridades pero nadie le hizo caso. Incluso después, ciertas autoridades arqueológicas le tildaron de enfermo mental. Pero, tesoro o no tesoro, lo cierto y real es que en 1964, la zona fue militarizada, controlada por el ejército y fuertemente vigilada [cita requerida].

La flota templaria

La flota templaria anclada en La Rochelle es otro misterio, pues se desvaneció como si nunca hubiera existido. Hay constancia histórica de la existencia de esa flota, pero lo cierto es que Felipe "el Hermoso" nunca pudo echar mano de ella.

El destino de la flota es un misterio. Las teorías más fantasiosas llegan a hacerlas viajar a América a pesar de las dificultades técnicas de la época. Las supuestas pruebas (en las leyendas de los nativos precolombinos) son, cuando menos, dudosas. Aunque, por otro lado, hay estudiosos que sostienen que los fenicios, los vikingos y los Templarios pueden haber llegado hasta las costas de Sudamérica.

Una teoría más factible asegura que la flota se dirigió costeando Inglaterra e Irlanda hasta Escocia, donde a la sazón reinaba Robert Bruce, que estaba excomulgado por el Papa Clemente y cuyos territorios estaban colocados en interdicto. Reino en el que, evidentemente, el rey no tendría muchos reparos en no cumplir las bulas papales... y que se hallaba inmerso en una lucha a vida o muerte con Inglaterra, razón por la cual Roberto Bruce debería haber acogido con los brazos abiertos a los caballeros templarios, expertos guerreros. Se llega a decir que la victoria decisiva de Escocia sobre Inglaterra en la Batalla de Bannockburn fue debida a una carga de caballeros templarios.

La famosa Capilla Rosslyn sería atribuida sin fundamento a los templarios, dando inicio a leyendas en las que se dice que escondieron en su ornamentación las claves de su supuesto saber hermético y del lugar de su tesoro. También se crea de esta manera una inconexa e indocumentada relación con la masonería.

Supersticiones

La pronta muerte de muchos de los relacionados con el juicio a los templarios ha sido tratada en la literatura muchas veces. Varias leyendas y relatos románticos cuentan cómo el Maestre de la orden lanzó una maldición en la hoguera, que supersticiosamente se relaciona con lo anterior.

Otra leyenda dice que el viernes 13 es día de mala suerte porque en ese día fue encarcelado el último Gran Maestre de la Orden.

Por último, y desde un punto de vista tan esotérico como romántico, cuenta la leyenda que en París[cita requerida], en la zona del Vieux Temple, cuando las noches son oscuras y cerradas, aún se puede escuchar una voz que grita "¡¿Quién defiende al Temple?!".

Templarios del siglo XXI

Debido al "misterio" con que se ha adornado siempre la historia de la Orden del Temple, después de su disolución han ido apareciendo autoproclamados sucesores de la misma.

En 1981 la Santa Sede se tomó el trabajo de confeccionar una lista de organizaciones que se declaraban sucesoras de los templarios... y encontró más de cuatrocientas.

Cierto que la inmensa mayoría de ellas no son sino grupos pantalla para cubrir otros fines, con prácticas que bordean el límite de lo lícito, y, algunas otras, con un claro comportamiento sectario (recordemos la tristemente famosa Orden del Templo Solar).

Algunas asociaciones de esta lista, sin embargo, dedican su trabajo a fines altruistas (los Caballeros de la Alianza Templaria, contra la droga, por ejemplo) o a fines menos prácticos pero inocuos (La Orden de los Caballeros del Temple y de la Virgen María y su dedicación a la alquimia)...

Algunas corrientes masónicas también dicen descender de los templarios, como la Estricta Observancia Templaria del Barón d'Hund, y algunos ritos masónicos tienen grados relacionados con los templarios. De hecho, Andrew Mitchell Ramsay, considerado el padre de la masonería escocesa como la conocemos hoy en día, en su "Discurso" afirmaría sin ambages que los cruzados habían fundado la masonería en Tierra Santa, y que dicha masonería no era sino la Orden del Temple.

Pero ninguna de las organizaciones existentes hoy en día puede, en manera alguna, probar su efectiva y legal descendencia de la Orden fundada por Hugo de Payens y sus Pobres Caballeros de Cristo.

Para terminar, fue el inmortal Dante, en su magna obra "La Divina Comedia", en el Libro del Paraíso, Capítulo XXX, versos 127-129, el que dio última noticia real de los Templarios:

"Como al que quiere hablar y no halla acento
me llevó Beatriz y dijo: Mira
de estolas blancas este gran convento"

Templarios famosos
Jacques de Molay, el último gran Maestre de la orden

Grandes Maestres del Temple
1. Hugo de Payens (1118-1136)
2. Robert de Craon (1136-1146)
3. Evrard des Barrès (1147-1151)
4. Bernard de Tremelay (1151-1153)
5. André de Montbard (1154-1156)
6. Bertrand de Blanchefort (1156-1169)
7. Philippe de Milly (1169-1171)
8. Eudes de Saint-Amand (1171-1179)
9. Arnaud de Torroja (1180-1184)
10. Gérard de Ridefort (1185-1189)
11. Robert de Sablé (1191-1193)
12. Gilbert Hérail (1193-1200)
13. Phillipe de Plaissis (1201-1208)
14. Guillaume de Chartres (1209-1219)
15. Pedro de Montaigú (1219-1230)
16. Armand de Périgord (1232-1244)
17. Richard de Bures (1245-1247)
18. Guillaume de Sonnac (1247-1250)
19. Renaud de Vichiers (1250-1256)
20. Thomas Bérard (1256-1273)
21. Guillaume de Beaujeu (1273-1291)
22. Thibaud Gaudin (1291-1292)
23. Jacques de Molay (1292-[[1314]

Los Nueve Fundadores
1. Hugo de Payens
2. Godofredo de Saint-Omer
3. Godofredo de Bisol
4. Payen de Montdidier
5. André de Montbard
6. Arcimbaldo de Saint-Amand
7. Hugo Rigaud
8. Gondemaro
9. Rolando

Confédération Internationale Franc-Maçonnique: Art. 1 et 2 des Statuts de la C.I.F.M.

Artículo. 1: Se funda entre los miembros a los presentes estatutos a una asociación regulada mediante la ley del 1 de julio de 1901 y el decreto de 16 de agosto de 1901 que tiene para título, y los textos subsiguientes "Confederación Internacional Francmasónica".

Artículo. 2: Esta Confederación es una asociación cultural y filosófica de proyección internacional. Su objetivo es federar asociaciones de hombres y mujeres que se reconocen como de completa igualdad, según las mismas normas genéricas consustanciales a la Francmasonería las mismas responsabilidades. Estos hombres y estas mujeres, representantes de sus estructuras, convinieron encontrarse regularmente juntos, en un espacio de intercambio y apoyo recíproco, materializados por una comunicación establecida y administrada conjuntamente, tanto internamente como en externa, por reuniones, conferencias, manifestaciones y distintas publicaciones respetando las Leyes vigentes. Si cada uno conserva su propia especificidad, todos se reconocen mutuamente como tantas instituciones filosóficas de búsqueda de la Verdad, de estudio de la Moral y el ejercicio de la Solidaridad en un marco no dogmático.

Más concretamente, estos movimientos, a reconocimiento legal, se dedican a los Ritos dichos de Memphis y de Misraïm. Esta es la razón por la que la creación de la "Confederación Internacional Francmasónica" tiene también por objeto restaurar el a Orden de los Ritos Lazos de Memphis y de Misraïm (1881) sobre la base de un Reglamento general y de una constitución autorizado por el Grande Hiérophante Mundial Gérard KLOPPEL (33.66-90.95.99); este último que es que aparca de la regularidad de un Orden que conoció un importante desarrollo al Siglo XIX siglo, en particular, gracias a la acción de GIUSEPPE GARIBALDI en 1881 antes de su paso al este eterno.

La asociación es adogmatique y apolítica. Respeta las opiniones y confesiones de cada uno pero evita escrupulosamente, en el mismo, la exégesis como la crítica.

Esta Restauración se volverá efectiva con el depósito y registro de los presentes estatutos en prefectura de Niza y en el Diario Oficial. (Depósito efectuado el 12 de julio de 2007).

CONFEDERACION INTERNACIONAL DE FRANCMASONES

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS a todos los masones extendidos sobre los dos hemisferios...

La Confederación Internacional Francmasónica, tiene como objetivo el de establecer entre Obediencias o Cuerpo Masonicos de todas las naciones, extendidos sobre los dos hemisferios, una Cadena de Unión Universal en la continuidad de los principios de las Constituciones de Anderson de 1723; teniendo en cuenta todas las tradiciones, de todos los ritos, de todos los símbolos, de todas las creencias y en cumplimiento de la libertad absoluta de conciencia así como las condiciones que determinan la calidad de Francmasón.

Los Francmasones y Francmasonas de la Confederación Internacional Francmasónica deben honrarse de su fidelidad absoluta al mensaje de tolerancia, fraternidad y unión del artículo 1 de las Constituciones de Anderson de 1723, cuyo respeto permanece su norma fundamental.

Consideran que el hecho de colocar nuestros Trabajos bajo la invocación del Gran Arquitecto del Universo y de exigir que una de las Tres Luces sea el Libro Consagrado de una religión revelada, debe dejarse a la valoración de cada Cabina y cada Obediencia o Cuerpo Masonico.

Deciden establecer relaciones fraternales y abrir las puertas de sus Templos a todo Francmasón o Franco-Construir que recibe la Luz en un Logia justa y perfecta y en la medida en que la especificidad masonica de la Logia o la Obediencia permita estas visitas.

Recurren a todos los Francmasones y Francmasonas, por medio sus Obediencias o Cuerpo Masonicos de todas naciones extendidas sobre los dos hemisferios para que estos últimos se adjunten a esta Cadena de Unión basada en una total libertad de conciencia y una perfecta tolerancia mutua.

La Confederación Internacional Francmasónica no admite ninguna limitación a la libertad de conciencia y predica el acuerdo de todos los Francmasones y Francmasonas en un medio ambiente en el cual cada uno es consciente que no podría rechazar ninguna de los valores morales capaces de consolidarlos.

Si exclusivas permanecen, no vienen nosotros y nosotros mismos nos prohibimos crear. Los miembros de la Confederación Internacional Francmasónica, de hombres y mujeres de todas las razas, distintas convicciones filosóficas y todas las nacionalidades, establecen vínculos de fraternidad entre ellos y con los ser de todos los continentes para que, en los dos hemisferios, todos se unen en acciones pacíficas que favorecen la aparición de una verdadera solidaridad humana. Se elevan contra todo integrismo, toda agresión, toda exclusión y trabajan en el desarrollo armonioso de la Humanidad en la libertad de conciencia y cumplimiento mutuo. Para alcanzar estos objetivos, cada uno desempeña plenamente el papel que es el suyo trabajando en la eliminación progresiva y pacífica de la injusticia económica, de la enajenación física, moral y espiritual del pueblo, según los principios de la tradición humanista.

MORALS and DOGMA by ALBERT PIKE

Albert Pike, born December 29, 1809, was the oldest of six children born to Benjamin and Sarah Andrews Pike. Pike was raised in a Christian home and attended an Episcopal church. Pike passed the entrance examination at Harvard College when he was 15 years old, but could not attend because he had no funds. After traveling as far west as Santa Fe, Pike settled in Arkansas, where he worked as editor of a newspaper before being admitted to the bar. In Arkansas, he met Mary Ann Hamilton, and married her on November 28, 1834. To this union were born 11 children.

He was 41 years old when he applied for admission in the Western Star Lodge No. 2 in Little Rock, Ark., in 1850. Active in the Grand Lodge of Arkansas, Pike took the 10 degrees of the York Rite from 1850 to 1853. He received the 29 degrees of the Scottish Rite in March 1853 from Albert Gallatin Mackey in Charleston, S.C. The Scottish Rite had been introduced in the United States in 1783. Charleston was the location of the first Supreme Council, which governed the Scottish Rite in the United States, until a Northern Supreme Council was established in New York City in 1813. The boundary between the Southern and Northern Jurisdictions, still recognized today, was firmly established in 1828. Mackey invited Pike to join the Supreme Council for the Southern Jurisdiction in 1858 in Charleston, and he became the Grand Commander of the Supreme Council the following year. Pike held that office until his death, while supporting himself in various occupations such as editor of the Memphis Daily Appeal from February 1867 to September 1868, as well as his law practice. Pike later opened a law office in Washington, D.C., and argued a number of cases before the U.S. Supreme Court. However, Pike was impoverished by the Civil War and remained so much of his life, often borrowing money for basic living expenses from the Supreme Council before the council voted him an annuity in 1879 of $1,200 a year for the remainder of his life. He died on April 2, 1892, in Washington, D.C.

Realizing that a revision of the ritual was necessary if Scottish Rite Freemasonry were to survive, Mackey encouraged Pike to revise the ritual to produce a standard ritual for use in all states in the Southern Jurisdiction. Revision began in 1855, and after some changes, the Supreme Council endorsed Pike's revision in 1861. Minor changes were made in two degrees in 1873 after the York Rite bodies in Missouri objected that the 29th and 30th degrees revealed secrets of the York Rite.

Pike is best known for his major work, Morals and Dogma of the Ancient and Accepted Scottish Rite of Freemasonry, published in 1871. Morals and Dogma should not be confused with Pike's revision of the Scottish Rite ritual. They are separate works. Walter Lee Brown writes that Pike "intended it [Morals and Dogma] to be a supplement to that great 'connected system of moral, religious and philosophical instruction' that he had developed in his revision of the Scottish ritual."

Morals and Dogma was traditionally given to the candidate upon his receipt of the 14th degree of the Scottish Rite. This practice was stopped in 1974. Morals and Dogma has not been given to candidates since 1974. A Bridge to Light, by Rex R. Hutchens, is provided to candidates today. Hutchens laments that Morals and Dogma is read by so few Masons. A Bridge to Light was written to be "a bridge between the ceremonies of the degrees and their lectures in Morals and Dogma."

CHILE: G:.M:. Oyarzun “Nos preocupa la realidad, el acá”

Respuestas cortas y electrizantes, la mayoría prácticas, son las que entrega el Gran Maestro de los Masones de la Gran Logia de Chile de tendencia conservadora y dogmatica, cuando se le consulta por la democracia, la situación que vivió el General Bachelet en su logia, por qué él no fue llamado a la última comisión presidencial y cuántos masones hay en Chile.


Por Francisco Martorell

Juan José Oyarzún, sucedió a Jorge Carvajal como Gran Maestro de la Masonería Chilena, dicen, en la gran casona de Marcoleta 659 con el apoyo de los jóvenes que, entusiasmados querían volver a estudiar y que una persona con capacidad los guiara. Tiene 77 años y no los representa.

De respuestas cortas y provocativas, mucha ironía y capacidad de trabajo, el hombre fuerte de los masones chilenos no tiene pelos en la lengua para contestar sobre todo e incluso provocar a la que llama su competencia: la Iglesia Católica.

Trabajó 42 años en la distribución de electricidad, hoy es partidario de estudiar otras energías limpias, como la eólica y la nuclear, pero está preocupado de la crisis de valores y de la Prensa.

Dice que, cuando se mira al espejo, tras 48 años en la masonería sigue viendo a "un niño asustado ante el enigma del universo. No hemos encontrado la respuesta, pero la seguimos buscando", reflexiona. Fue esa búsqueda, sin duda, la que lo llevó al puesto en que está hoy y donde permanecerá hasta el 2010 cuando asuma su sucesor. "A él le tocará una fiesta muy grande, enfrentar un mundo más duro que el actual, muy agresivo", profetiza.

¿Qué busca un masón?
El sentido de la existencia. Las preguntas clásicas son de dónde venimos, qué somos y a dónde vamos. Por lo general, los masones de hoy agregamos una cuarta pregunta (vamos a alguna parte).

¿Y qué cree…vamos a alguna parte?
No lo sé. Un colega suyo dijo alguna vez: la única y exclusiva razón de la moral individual es que uno sabe que algún día morirá, pero no sabe lo que hay después.

¿Si no sabemos, tenemos que concentrarnos en lo que hacemos acá?
Claro. Eso se llama ser citeriorista, porque las iglesias se preocupan de lo ulterior, el más allá de la muerte. Los masones somos citerioristas. Nos preocupa la realidad, el acá.

Pero eso es menos vendedor, es más fácil ofrecer algo que no existe.
Por supuesto. Pero quién tiene interés en vender.

Pero, la masonería tiene interés en crecer.
Tal vez. Nos interesa crecer porque no somos egoístas, y para postular a ser masón hay que ser solidario. Pero da no sé qué compartir también las angustias existenciales.

¿Ha crecido la masonería realmente?
Sí. Las cifras dicen poco, pero puedo decir que yo ingresé hace 48 años, y pregunté cuántas logias hay. En 1959 había 108 logias. Hace poco tuve el agrado de instalar la número 208, en Concepción. Aumentar en cien logias en 48 años, es crecer.

¿Y las logias tienen un mínimo de integrantes?
Desde luego. Pero por lo general es al revés, porque cuando pasan de cien, se comienza a presionar para que se dividan, porque en una logia de más de cien hombres comienza a diluirse el vínculo de fraternidad. Entonces se estimula para que se forme una segunda logia.

¿Cuántas logias se han formado este año?
En 2007 llevamos como cinco. Están en lo que llamamos instancia de constitución, están un año en marcha blanca para ver si funcionan bien. Después de eso, le damos una carta patente.

¿Qué hace una logia?
Fundamentalmente estudiar. El propósito de cada una es buscar afuera, profano, fuera del templo, a hombres potencialmente perfectibles. Perfectos no, porque no los hay, y de haberlos deben ser insoportables, con el fin de invitarlos a trabajar con nosotros. Los ingresamos con una ceremonia de iniciación, y después tratamos de convertirlos en masones. No siempre resulta, siempre es difícil.

¿Dónde se aplican esos conocimientos?
En primer lugar al interior. El hombre trata de perfeccionarse, de ser mejor él. Después se trata de proyectar esa purificación hacia el entorno, su familia, su trabajo, su grupo social, su partido político, su compañía de bomberos, en fin, en lugares donde actúa.

Le faltó decir el partido radical…
No. Porque resulta que en el seno de las logias está prohibido, por norma, las discusiones sobre política contingente o religión. Eso es algo que no han podido entender algunas personas que se preguntan cómo hemos podido sobrevivir durante la dictadura. Y la respuesta es sencilla: nos hemos dedicado a hacer lo que hemos hecho siempre, educar hombres y tratar de iniciarlos.

¿No se hablaba de política?
No. Somos una república independiente con una constitución propia, una administración de justicia propia, y hasta un dialecto propio, el lenguaje tripuntuado.

Eso permitió que coexistieran Pinochet y Salvador Allende.
Exactamente. Salvador Allende fue masón durante muchos años. Pinochet trató de serlo, pero no alcanzó a llegar. Estuvo solamente dos años.

¿Qué le pasó?
Se retiró por una decisión personal. A la masonería uno ingresa por una iniciación y se va cuando uno quiere. A veces se va sin querer…

En ese caso ¿opera un tribunal masónico?
No. Cada logia está presidida por una oficialidad, que son trece. Ellos administran la logia y toman determinaciones de acuerdo a un informe de secretaría. Cuando un hombre es ausentado mucho, se llama a su patrocinador, a quien lo integró, y se le pide que interceda, y si hizo algo indebido, hasta luego.

¿Qué es delito para un masón?
Faltar a la palabra empeñada o cometer algún acto privado o público que constituya un desprestigio para la orden, o un daño para terceros. Algo muy importante en la justicia masónica es que rige tanto para los hombres que están activos dentro de la institución como para los que están fuera de ella.
Es decir, si alguien se fue igual puede ser castigado.

¿Cuáles son los castigos?
Son solamente morales. Además en un boletín se publican las sanciones, por lo que todos en la institución se enteran. Se dan a conocer mensualmente todo el movimiento de postulaciones, ingresos y también salidas y sus por qué.

Si Pinochet no se hubiera ido, después de todo lo que pasó ¿hubiese sido expulsado?
No me atrevería a decirlo, porque eso es prejuzgar una situación inverosímil.

¿Hay casos en que masones se han visto vinculados en situaciones de violación de derechos humanos?
Sí. Uno es el caso de Arturo Alessandri Palma, quien prácticamente fue puesto de patitas en la calle, debido al hecho del 5 de septiembre del Seguro Obrero. El mismo Ibáñez también pasó por algunos aprietos en su primer gobierno. Pero se reivindicó en su segundo gobierno cuando derrotó el cohecho.

¿En la última etapa han vivido situaciones complicadas?
Diría que no. Desde que volvió la democracia no hemos tenido grandes problemas. De repente algún hermano se sale de madres, normalmente cuando un miembro hace noticia ingrata, inmediatamente su logia le pide la renuncia sin fecha. Lo juzgan con un tribunal propio, pero además se espera el juicio de la justicia profana. Después el acato corre o no corre.

Uno podría multiplicar por cien las logias y calcular el número de masones que hay en Chile.
Varios lo han hecho, y han llegado a la conclusión de que hay cerca de 25 mil. Son un poco menos en realidad, 20 mil y fracción. Pero lo importante es la calidad no la cantidad.

¿Cuáles son las características del hombre perfectible?
Normalmente es gente de clase media. Intelectuales, profesionales, y lo más importante, tienen un afán de superación y de trascendencia, deben ser solidarios, preocuparse por el prójimo.

Eso suena a que es más fácil pasar por el ojo de una aguja a que un rico entre a la masonería…
Somos exigentes pero no demasiado.

¿Ustedes ven que los sectores más acomodados no son solidarios?
Rara vez la fortuna golpea la puerta de las logias, pero tenemos gente de todos los niveles. Así como también los hay de todos los campos políticos y religiosos, aunque existen credos religiosos y partidos políticos que prohíben a sus miembros entrar a la masonería.

¿Cuánto de secreto o misterio mantiene la masonería?
Misterios no tenemos. Somos una institución privada, discreta y reservada. No le está permitido a uno dar el nombre de otros, a menos que se le autorice. Todavía hay grupos cavernarios, por decirlo de algún modo, que viven sospechando y persiguiendo a los masones.

¿Quiénes son?
Todas las dictaduras, tanto las del espíritu como las de la materia. En este momento la masonería está siendo barrida en el oriente por el Islam. En Chile las cosas han cambiado y nos han permitido pasar del secreto a la discreción.

¿Y en las instituciones, las fuerzas armadas, colegios profesionales, sindicatos, ser masón es una ventaja o desventaja?
Normalmente, el hombre trata de no revelar su condición porque se crean anticuerpos. El ser humano es desconfiado por naturaleza, y todo lo que sea secreto lo encuentra pernicioso o proclive a algo malo.

Pero el hecho de que en el último tiempo los masones hayan ocupado cargos de importancia, en comisiones presidenciales, también les ha permitido mostrarse abiertos a la sociedad.
No me va a creer, pero la orden masónica jamás trabaja en forma corporativa, siempre a través de sus miembros y el secreto que tiene la masonería es que trata de enseñar no a través de lecciones, sermones o clases magistrales, sino con el ejemplo. Cuando nuestras personas se convierten en líderes naturales de su grupo, significa que están realizados porque da el ejemplo de liderazgo y de virtud.

¿Y él sigue en su logia o se abre hacia el trabajo de la comunidad?
Ambas cosas son coexistentes.

Si bien no es corporativa, que pasa con la persona que llega al liderazgo ¿es llamada al orden cuando se sale de los postulados masónicos?
Hay dos masonerías. La simbólica, que es la corriente y tiene tres grados, aprendiz, compañero y maestro. Y también están los cursos de postgrado, lo que llamamos la masonería filosófica. Esa llega hasta el grado 33, y que son estímulos para el esfuerzo y para ascender en la escala. Todo esto es una superación intelectual y espiritual.

¿Qué piensa la masonería de lo que actualmente estamos viviendo?
En este momento estamos preocupados por la evidente crisis de valores. Se expresa en la prensa, porque es el pregón de lo que está pasando. Hay una falta de respeto con la vida humana, con la vida del prójimo, lo que significa una vuelta a la barbarie. La cultura está siendo atropellada todos los días. Creo que hasta Dios temblaría si supiera leer. Eso nos tiene preocupado, y pensamos trabajar firmemente en un retorno al espiritualismo. La masonería es humanista, para ella el hombre es su razón de ser y vemos que el hombre se está deshumanizando.

¿Esta crisis tiene que ver con la falta de equidad o el modelo económico?
Escuchaba lamentarse a un distinguido educador, que las escuelas actuales ya dejaron de ser templo del saber y son agencias comerciales. Entonces, los educadores están convertidos en gerentes o administradores comerciales y eso no puede ser. Tuvimos el privilegio de vivir con una educación y una salud gratuita, ahora todo lo que respetamos se ha convertido en negocio.

¿Cómo se avanza?
La gran herramienta es la educación. Estamos preocupados de ese tema. Se creó una comisión bastante numerosa, donde nuestra gente colaboró y esperamos que siga adelante. En un tiempo tuvimos fama de ser exportadores de educación en Sudamérica.

¿Debemos dejar de lucrar en la educación?
La propuesta masónica es buscar la equidad, el justo medio que sea beneficioso para ambas partes. No estamos contra el lucro, pero el lucro en exceso es malo.

¿Cómo se regula? ¿Con un fortalecimiento del Estado?
Hay que estudiar el cómo. Creemos en un Estado proactivo, no subsidiario ni docente. Eso quedó atrás. El Estado tiene que intervenir dejando libre el juego de ideas y modalidades.

¿Cuál es el modelo?
Para nosotros el modelo de Finlandia es un paradigma, aunque la idiosincrasia es diferente. Tenemos gente de la orden allá pero ellos son mucho más místicos.

¿Cómo ven a la iglesia católica?
Vemos que está luchando por recuperar la capacidad que tiene, porque se ha enfrentado con un enemigo terrible, que es el materialismo, que le está robando, y a nosotros también, lo más caro: la juventud. No me extrañaría que en el futuro lucháramos codo a codo para recuperar al hombre.

¿Hay conversaciones entre los masones y la iglesia católica?
Todo el tiempo, pero en forma no oficial, porque nosotros no actuamos como corporación.

En los temas valóricos, ¿mantienen una posición liberal?
Sí. Este gobierno ha facilitado bastante las cosas. Ha dado batallas fuertes con temas como el aborto, la píldora del día después, el divorcio, etc. Pero queda mucho por hacer, porque la dificultad no son las leyes sino la mentalidad de la gente que debe cumplirlas. Respetamos la individualidad, siempre y cuando no atropelle a los demás.

Entonces, los masones son los más liberales de la sociedad.
Diría que sí, en un sentido espiritual e intelectual.

¿Y en lo económico?
Hay de todo.

¿Usted?
Yo soy pensionado. Vivo de una pensión y de propiedades que me ayudan a administrar mis hijos.

¿Por qué usted es la cabeza de la masonería en Chile?
Fue un proceso lento de decantación. Mi trabajo en la empresa nacional de electricidad me llevó a conocer a mucha gente y a fundar varias logias. Eso me hizo conocido, y cuando hubo elecciones hace nueve años, salió elegido un gran amigo que me pidió que integrara su equipo, algo así como un secretario general. Me desempeñé durante ocho años, y por gravitación asumí.

¿Es el continuismo de Carvajal entonces?
Diría que no, porque tenemos diferencias en algunos temas bastante grandes.

¿Como cuáles?
Por ejemplo la actitud frente a la participación de las mujeres en la masonería. Mi antecesor es de la vieja ola, yo soy un convencido de que no podemos negarle el derecho a la mujer, considerando que son una importante cantidad de la humanidad. Pero, me gusta la idea juntos pero no revueltos. Por eso existe la masonería femenina y la masonería mixta. La primera, es considerada irregular por la confederación de grandes logias regulares de la que formamos parte, por lo que no podemos reconocerla, pero le ayudamos en todo lo que podemos.

¿Se ha producido un mayor ingreso de mujeres con su llegada?
No me atrevería a decirlo, pero creo que han aumentado bastante. Es motivo de orgullo que gracias a ellas se han creado grandes logias en los países vecinos.


¿Alguna otra diferencia con Jorge Carvajal?
El era partidario del secreto, de la reserva. Yo trato de ser más liberal, aunque no siempre me resulta.

¿Qué secretos ha permitido que se conozcan?
No son secretos, sino ser menos hermético. Yo he tratado de ser más abierto a la gente joven y los grupos irregulares, buscando la unión de los hermanos separados.

¿Cómo ha sido la relación de la masonería con Bachelet?
Excelente. Fuimos a saludarla cuando asumió y hemos apoyado todos sus proyectos, que a nuestro juicio llena con salud y alegría al pueblo.

El general Bachelet sufrió una situación bastante complicada en la masonería. Fue maltratado por su Logia. ¿La masonería ha hecho un mea culpa de esto?
La masonería no. Los masones que lo hicieron, sí. Él pertenecía a una logia en Lo Barnechea. Nosotros a esa gente no la vamos a castigar, en su consciencia se condenan. Además, todo hombre tiene derecho a equivocarse.

Pero no se le puede pedir un mea culpa a la masonería, como se ha hecho con los militares, la iglesia católica, etc.
Nosotros creemos que el perdón es propio de las almas nobles y tiene que salir de adentro.

Lo que hay que esperar, entonces, es el gesto de la logia de Lo Barnechea.
No, porque no lo va a hacer.

¿Por qué?
Porque no puede hacerlo en forma corporativa. Todo lo que hace un masón es responsabilidad de ellos. La logia coordina, une, hace estudios, da resultados, pero nunca impone. Nosotros tratamos de inducir, no de imponer.

Pero ¿cómo lo hacen para evitar errores y ser más perfectos de forma colectiva?
No lo hacemos de forma colectiva. Mucha gente no cree que no seamos una sociedad de socorros mutuos. Siempre se habla de que somos una fábrica de cuñas de empleo. Cada candidato que viene a pedir apoyo a la masonería se tiene que ir entristecido.

¿Y cómo aprenden de las experiencias?
Mediante las historias de los personajes que son involucrados. Personalizamos estos casos. Cada logia tiene la libertad para investigar cada caso, según su gusto.

¿Cuáles son las directrices fijadas para este año?
Para nosotros el año comenzó el 1 de diciembre del 2006 y termina el 1 de diciembre de este año. Para esa fecha tenemos Ética y Laicismo, lo que significa que en todas partes se hacen estudios de laicismo. Hemos organizado el instituto laico de estudios contemporáneos, lo que ha sido un excelente producto de exportación, ya que se ha creado en Ecuador, Panamá y próximamente en México. Tenemos el respaldo de estudio con Bélgica. Para el próximo año, está planteado Ética y Educación, y posteriormente Ética y Comunicaciones. Todo esto va dentro de mi período, mi gobierno simbólico, que culmina en junio de 2010.

¿Por qué gobierno simbólico?
Porque el hombre es un animal creador de símbolos y el universalismo de la masonería se debe a que usamos un lenguaje simbólico, tanto para entendernos entre nosotros como para la docencia.

¿Por qué le preocupan los medios de comunicación?
Nos preocupa reforzar el rigor de la ética para todos los que ejercen la comunicación. Actualmente la farándula está en todas partes, y la comunicación no está para eso.

¿Y cómo pretenden interferir en eso?
A través de la educación y con la ayuda de ustedes, los conductores de la comunicación.

Pero detrás de los periodistas, hay una industria de los medios de comunicación. ¿Hay masones en las direcciones de los medios de comunicación?
Sí lo hay. A propósito de eso me pasó algo curioso. Hace unos días me entrevistó en Concepción el canal de televisión de la universidad. Conversamos esto mismo, y al día siguiente el editorial del diario El Sur, está enfocada a la ética y las comunicaciones. No me mencionaba directamente, pero sí la conversación que sostuve. Entonces, poco a poco uno va dejándose caer en los medios…

¿Tiene la paciencia para esta lenta influencia?
Por supuesto. Es como la gota de agua que lava la roca.

¿Qué pasa con la equidad o la iglesia les ganó el quién vive en ese tema?
Lo que pasa es que ellos están preparando el terreno para una encíclica que viene atrás. Todas estas iniciativas son para preparar el campo.

¿Les preocupa que el 92 por ciento de la población chilena sea creyente o activos participantes de alguna iglesia?
Cuando comencé en la orden masónica me enseñaron que debía ser, primero, caballero, y luego, iniciado. Y ningún caballero le quitaría un chocolate a un niño. Para nosotros los creyentes son niños con chocolates, que tienen la ilusión de ultratumba y una creencia en una divinidad omnisciente y omnipotente. Respetamos su derecho y necesidad de creer en algo.

Pero, eso suena peyorativo.
Esa es mi forma de pensar, no la de la masonería. En la orden hay mucha gente creyente, católica, evangélica, etc.

En su gobierno simbólico, cuando habla ¿lo hace a título personal?
Absolutamente. Cuando necesito hacer algo oficial lo hago de manera escrita.

En Chile hay ausencia de debates, falta de ideas. ¿Pasa lo mismo en la masonería?
Sí. Especialmente lo vemos en grupos jóvenes, que quieren saber sobre la masonería, y está todo demasiado etiquetado, reservado.

Sólo el 30 por ciento de los menores de 30 años está inscrito en los registros electorales ¿qué le parece?
Es un triste indicador, y nos duele. Porque es malo para la democracia, y todo lo que sea malo para la democracia es malo para la masonería.

¿Hay jóvenes en la masonería?
Sí. La edad mínima es 18 años.

¿Tantos como había hace 30 años?
Más, muchos más. Tuvimos un período crítico de 17 años, en que nadie golpeaba las puertas de las logia.


¿Cómo calificaría la democracia chilena actual?
Creo que en este momento está en crisis, debido al desprestigio de los partidos políticos.

¿Qué le parece el debate político?
Demasiado materialista, contingente. Hay crisis de líderes, es evidente.

¿Qué tipo de encuestas manejan para evaluar cómo el chileno ve a la masonería?
Nos tienen con un mal concepto, porque se mantiene una imagen del siglo pasado de asociarnos con golpes de estados militares. Nos tildan de conspiradores.

¿Cómo pretender borrarla?
De la única forma que sabemos, con el buen ejemplo. La única salida es predicar con el ejemplo.

¿Le llamó la atención que en la última comisión presidencial no lo llamaran?
No, para nada.

Pero habían estado en casi todas. Carvajal tenía un asiento reservado.
Él es educador, yo soy un empresario jubilado en el sector de la electricidad.

¿Y el tema energético interesa dentro de la masonería?
Tenemos gente preocupada de eso. Hace poco dictamos una charla con gente de muy buena calidad sobre ese tema. Nuestros hombres están en todas partes, en todos los campos. Quizás en lo único que no estamos es en la pedofília, como sí lo está nuestra competencia.

Eso va a caer muy mal en la competencia.
Eso es algo inexplicable. Todos han visto las cifras de las indemnizaciones. Esto no debiera ser así. Cuando oigo decir que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, me da pena por Dios.

¿Qué otros temas importan hoy?
La falta de solidaridad, que en el fondo deriva de la inequidad. Me angustia saber de gente que sufre accidentes y nadie es capaz de ayudarla. Eso es un mal indicador.

¿Es falso que somos un pueblo solidario?
Claro.

¿Qué nos pasó o nunca lo fuimos?
Sí lo fuimos. Sobre todo en ciudades pequeñas. Algo nos fue cambiando.

¿El modelo económico?
Creo que la visión de eso. El hombre vivía tranquilo en el campo, y de repente escuchó la existencia de un mundo donde todo era regalado y más brillante. Se despobló el campo, las ciudades no dan abasto y las cárceles tampoco.

Cuando escucha el superávit estructural, la chequera que maneja Andrés Velasco, las inversiones en el exterior, ¿qué le provoca?
Desesperación, porque si tenemos tantas ventajas por qué no sabemos aprovecharlas.

¿Por qué cree que no las aprovechamos?
Por qué la educación no vuelve a ser gratuita, por qué la salud no atiende adecuadamente. Porque hay algo que no está funcionando. Pero, hay que buscar la solución.

¿Cómo ser proactivo?
Después de mi, vendrá otro. A él le tocará una fiesta muy grande, enfrentar un mundo más duro que el actual, muy agresivo.

¿Cómo se hace para esforzarse y seguir estudiando sin caer en el problema de la inmediatez?
Ya nos pasó una vez. Napoleón Bonaparte utilizó la masonería con ese fin, y fue una lección muy dura. Es algo que a todos se les enseña, incluso a los del campo político.

¿Y aprenden?
Por sus obras les conoceréis (levanta los brazos).

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