Deseosos de preserver la discreción indispensable en una sociedad iniciática, los masones del siglo dieciocho utilizaron abundantemente, en su correspondencia, una clave que ha dado llamarse alfabeto masónico.
El alfabeto masónico es, en realidad, un sencillo sistema de sustitución conocido originariamente bajo el nombre más prosáico de pigpen alphabet o alfabeto parque de cerdos, por el trazado que semeja las vallas en que se encerraba a los gorrinos.
El alfabeto masónico es, en realidad, un sencillo sistema de sustitución conocido originariamente bajo el nombre más prosáico de pigpen alphabet o alfabeto parque de cerdos, por el trazado que semeja las vallas en que se encerraba a los gorrinos.
De dicho alfabeto existen referencias muy anteriores al siglo dieciocho: ya Cornelius Agrippa desarrolló su propia versión (Blaise de Vigenère lo reproduce en su obra de 1586 Traité des chiffres, ou secretes manieres d´escrire), y Gustavus Selenus lo describe en el libro nueve de Cryptomenytices et Cryptographiae, en 1624.
Aquellos HH.·. que deseen experimentar de él sin molestarse en aprenderlo pueden hacerlo en línea a través de la Signal Corps Association. Y los que se animen a utilizarlo habitualmente pueden descargar gratuitamente las fuentes pigpen desde la página web de la logia canadiense Oakland Durant Rockridge y añadirlas a las disponibles en su ordenador para usarlas desde cualquier programa como Word.
