De: Rubén Nápoles León
(MM. Regular de Logia de los Lunes en el Gran Templo)
Las altas esferas de la Institución Masónica cubana se encuentran carcomida y no solo por los insectos que pululan en sus archivos; a éstos se le han agregado una serie de “personajes” que han hecho una profesión de sus respectivos cargos de “Grandes Funcionarios” y como es natural, un modo de vida en el desempeño de los mismos.
La palabra “Funcionarios” alude a un empleado que trabaja o actúa en función de algo; en nuestro caso estos Grandes Personajes debían de trabajar en función del desarrollo y evolución de la Masonería.
Pero, realmente ¿Qué es lo que hacen nuestros Grandes Funcionarios? Aparte de no hacer nada útil para la Institución, ellos se dedican a
- Viajar a cualquier parte que se les invite, desde luego sin que le cueste un solo centavo y sin que ello resulte en beneficio para la Institución;Por ejemplo ¿Qué aportó para la Gran Logia de Cuba las recientes “vacaciones” que el “ilustre” Gran Maestro disfrutó en Francia? Nada, pero si es conocido que estas vacaciones fueron producto del pago de los franceses, por “ceder” a la Gran Logia Nacional de Francia, el derecho que le correspondía a nuestra Gran Logia a ocupar la vice presidencia de la Zona II de la CMI.
- Acudir a todos los aniversarios de Logias, sobre todo a aquellos en que la cerveza y la carne de cerdo estén mas abundantes y para decir lo mismo que ya dijeron otros de la cofradía, además de echarse en el bolsillo el dinero de los gastos presupuestados en que no incurren y dedicarse a hacer el trabajo sucio de difamar por la espalda a hermanos que como Pina, Mujica, Hermes y otros, que se han enfrentado a las arbitrariedades de esta putrefacta camarilla.
- Enviar a la Corte con la complicidad de los nuevos asesinos del derecho fraternal para sancionar a masones que solo han exigido el cumplimiento de las Leyes de la Institución.
- Proteger a masones delincuentes como Carlos de los Reyes Gavilán, Jesús Luciano Armada Pena, y cuantos inmundos violadores de las leyes masónicas apoyen la política oficial de los Grandes Funcionarios.
Mientras el Gran Maestro de turno viaja, viaja y sigue viajando a costa de gastar lo que le pertenece a la Gran Logia de Cuba, para reparar logias y evitar derrumbes como el de Andrés Puente, mientras que a la espera del botín, Evaristo hace decretos contra logias y hermanos de su propia región y Carlos de los Reyes se ríe de la “Institución Orgánica de la Moralidad” Armada, se burla de mayito Urquia con sus “Magistraos” y la noble Masonería cubana; sigue recibiendo Golpes y más Golpes de quiénes están Moralmente más obligados a defender y proteger sus principios morales trabajando por el progreso Institucional.
¡Pobre Institución!... ¡Pobre Masonería!
¿Cuál será el futuro que te espera?
