FENIX. La masonería peruana critica el decreto que declara al Señor de los Milagros como 'Patrono de la Espiritualidad Católica del Perú'. Consideramos que el Estado no debe favorecer a ninguna confesión religiosa en el país.
"El Estado no puede ser confesional. El Estado debe respetar todas las confesiones porque hay ciudadanos de todas las religiones del mundo(ortodoxos, evangelicos, musulmanes, budistas, Hindues, religiones mistica andinas y otras), todos son dignos de respeto. No estamos de acuerdo con un decreto de esa naturaleza”. El Perú es un país donde impera el Laicismo, su gobierno defiende, favorece o impone la existencia de una sociedad organizada aconfesionalmente, es decir, de forma independiente, o en su caso ajena a las confesiones religiosas. La laicidad del Estado se fundamenta en la distinción entre los planos de lo secular y de lo religioso.
Es increíble que el Presidente este rompiendo la neutralidad del Estado en materia religiosa. Muchos masones peruanos lucharon por evitar cualquier pretendida consagración religiosa del país. Un ejemplo fue el Q:.H:. Víctor Raúl Haya de la Torre que en 1923 lucho contra el Gobierno de Leguía por hacer lo que ayer hizo el Presidente del Perú. En esto no está en juego el prestigio de Jesús de Nazareth, quien para algunos es Dios y para otros el más grande de los hombres, pero de ningún modo se le puede ofrendar todas la conciencias de un país, ni siquiera aun país católico como el nuestro, pues se está yendo en contra de las diversas creencias existentes en este país andino, manifestó el Q:.H:. Juan Orrego, ex- Presidente del Grupo Editorial Masónico Fénix y miembro de la Gran Logia Constitucional del Perú al ser consultado sobre el tema.
