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FENIX

A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.

Con Vuestra Venia V:.M:.

RR:. Y QQ:.HH:.

F E N I X

Se dice que en el Edén, debajo del Árbol del Bien y del Mal, floreció un arbusto de rosas. Allí, junto a la primera rosa, nació un pájaro, de bello plumaje y un canto incomparable, cuyos principios le convirtieron en el único ser que no quiso probar las frutas del Árbol prohibido. Cuando Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso, cayó sobre el nido una chispa de la espada de fuego del ángel que los expulso, y el pájaro ardió al instante.

De las propias llamas, surgió una nueva ave, el Fénix, con un plumaje inigualable, alas de color escarlata y cuerpo dorado. Algunas fábulas lo sitúan posteriormente en Arabia, donde habitaba cerca de un pozo de aguas frescas y se bañaba todos los días entonando una melodía tan bella, que hacía que el Dios Sol detuviera su carro para escucharle.

La inmortalidad, fue el premio a su fidelidad al precepto divino, junto a otras cualidades como el conocimiento, la capacidad curativa de sus lágrimas, o su increíble fuerza. A lo largo sus múltiples vidas, su misión es transmitir el saber que atesora desde su origen al pie del Árbol del Bien y del Mal, y servir de inspiración en sus trabajos a los buscadores del conocimiento, tanto artistas como científicos.

Es la única de su especie, vive quinientos años; y cuando ha alcanzado la hora de su disolución y ha de morir, se hace un ataúd de incienso y mirra y otras especias, en el cual entra en la plenitud de su tiempo, y muere. Pero cuando la carne se descompone, es engendrada cierta larva, que se nutre de la humedad de la criatura muerta y le salen alas. Entonces, cuando ha crecido bastante, esta larva toma consigo el ataúd en que se hallan los huesos de su progenitor, y los lleva desde el país de Arabia al de Egipto, a un lugar llamado la Ciudad del Sol; y en pleno día, y a la vista de todos, volando hasta el altar del Sol, los deposita allí; y una vez hecho esto, emprende el regreso. Entonces los sacerdotes examinan los registros de los tiempos, y encuentran que ha venido cuando se han cumplido los quinientos años.

La leyenda del Ave Fénix relata la historia de un ave capaz de renacer de sus propias cenizas. Es un símbolo universal de la muerte, la resurrección, y la inmortalidad. También representa la de delicadeza ya que vive solo del rocío sin lastimar a ninguna criatura viviente.

Como se trata de una historia ampliamente difundida, aparece con diferentes versiones en tradiciones distantes en el espacio geográfico. En China, que toma el nombre de Feng representa a la emperatriz y junto al dragón, simboliza la confraternidad inseparable.

También en la India, aparece una versión local de mito del Fénix: se trata de un ave que al alcanzar 500 años de vida se inmola en vísperas de la primavera en un altar que ha sido especialmente preparado para tal fin por un sacerdote. Pero es la misma ave la que enciende el fuego. Al día siguiente, entre las cenizas, una larva aparece que luego se transforma en un pequeño pájaro. En la tercera jornada, otra vez puede reconocerse al Fénix que regresa a su lugar de origen. En la mitología egipcia tomaba el nombre de Benú.

Forma parte del simbolismo de la alquimia, por el renacimiento a través del fuego. En efecto, ésta ave mitológica, en la leyenda medieval del Fénix, vive en Arabia, pero vuela a Egipto el hogar de la alquimia, para sufrir su muerte ritual y regeneración. En esta versión, se trata de un ave púrpura o roja que al envejecer construye una pira de madera y especias para arrojarse en su interior. Los rayos del sol encienden el fuego y el pájaro aviva la llama utilizando sus alas hasta consumirse en su totalidad. Luego, un nuevo Fénix nace de las cenizas dejadas por el fuego.


En la mitología grecorromana, Hesíodo afirmará que el Fénix vivía nueve veces más que un cuervo. Ovidio la rescatará en su Metamorfosis.

En México, el Fénix aparece siempre en compañía del gran dios Quetzalcoatl y para los primeros cristianos, simbolizaba a Cristo, siendo alegoría de su muerte y resurrección.

Plinio la incluirá en su Historia Natural, describiéndola como un águila grande que posee un collar dorado al rededor de su cuello, cuerpo color púrpura y cola azul con algunas plumas rosadas a la cual nadie jamás vio alimentarse. Estimó su longevidad en unos quinientos cuarenta años y explicó que su regeneración se debía a que de los huesos y la médula del Fénix muerto, nacen una suerte de gusanos. Por su parte, Isidoro de Sevilla la describirá como un ave muy longeva (quinientos años) que cuando advierte su envejecimiento construye una pira para inmolarse y luego renacer de sus propias cenizas.

Su cronología vital varía con la adaptación del mito. Así, cada 100, 500, 540 (y en algunas leyendas, incluso 1461 ó 12994 años), construye una pira funeraria en su propio nido, la rellena de inciensos y plantas aromáticas, y al tiempo que entona la más bella de todas sus canciones, se prende a sí mismo hasta extinguirse. No existe más que una única ave, cuya forma de reproducción, es, precisamente, el renacimiento, del que también es símbolo.

El taller de la R:.L:.S:. 137 – 1 adopto el nombre de esta ave mítica y su estandarte es bien descrito por nuestro Q:.H:. C:.F:. John Edward Orrego, de la siguiente manera:
El Fénix fue considerado por las culturas antiguas como un ave sagrada. Nuestro taller se enorgullece de llevar el nombre de este mítico ser y de tenerlo representado en nuestro estandarte.
Nuestro estandarte es de color azul debido al rito masónico que practicamos: el Rito de York.
Una cadena se encentra alrededor de todo su borde representando a la francmasonería y cada eslabón como cada miembro de nuestra fraternidad.
La advocación A.:L.:G.:D.:G.:A.:D.:U.: corona nuestro estandarte por ser él el principio creador y la inspiración de nuestros trabajos. Seguidamente se encuentra la denominación R.:L.:S.: acompañando nuestro nombre, indicando que somos un taller que trabaja bajo los 3 grados de la masonería azul o simbólica, es decir, somos una Logia de San Juan.
La escuadra y el compás (símbolos principales de la francmasonería) adornan también nuestro estandarte, símbolos de rectitud y perfeccionamiento dentro del cual todos nuestros hermanos esparcidos por el orbe deben encontrarse. Dentro de ellos se encuentra una representación simbólica del fénix y propia de nuestro taller, al cual acompañan junto a su cabeza las letras J y B y sobre ella la letra G, por las columnas que se encuentran en del pórtico del Templo y por la geometría practicada y desarrollada por los antiguos masones operativos respectivamente; bajo el fénix se encuentran dos varas cruzadas y 7 triángulos pequeños representando el número de masones necesarios para el inicio de trabajos dentro de una logia justa y perfecta. Una corona de laurel, como la utilizada por los emperadores romanos, bordea todos estos símbolos.
Seguidamente, se encuentra un ave fénix renaciendo del fuego desde sus cenizas, símbolo de la renovación y de la superación de obstáculos que puedan aparecer, siempre listos a resurgir.
Debajo del fénix se encuentran las palabras libertad, igualdad y fraternidad, emblemas que acompañaron a la revolución francesa en su búsqueda por una mejor sociedad.
Completando los elementos presentes en nuestro estandarte se encuentra una fecha muy importante, el día del levantamiento de columnas de nuestro taller, el cual empezó sus trabajos el día viernes 27 de marzo de 1981 e.:v.: en el Valle de Lima, Oriente del Perú.
La advocación A.:L.:G.:D.:G.:A.:D.:U.: y R.:L.:S.:, así como el uso de .’. en las abreviaturas, tienen su origen junto con los ritos nacidos y desarrollados en Francia. En el caso de los ritos provenientes de Inglaterra el uso de las dos siglas mencionadas es casi nulo y el de .’. no es muy frecuente.
Esto demuestra que nuestra fraternidad es una institución capaz de acoger nuevos elementos siempre y cuando sean provechosos para un mejor desenvolvimiento y desarrollo de nuestros trabajos.
Fénix 137 – 1 esta Jurisdiccionada a la Gran Logia Constitucional del Perú y nos Adscribimos a los principios Masónicos de Libertad de Pensamiento y de Consciencia.
Hace exactamente 27 años (27 de marzo de 1981 e.•.v.•.), un grupo de HH.•. vieron sus sueños realidad al levantar columnas de una nueva Respetable Logia Simbólica que llevaría por nombre Fénix, enigmática ave que al morir quemada volvía siempre a nacer de sus cenizas totalmente renovada con más fuerza, firmeza y vigor, sin presagiar que muchos años después, a pesar de las diversas piedras que aparecen y desaparecen en el camino, sería un logia siempre joven, presta a afrontar nuevos retos, e impulsora de la masonería moderna y liberal, reconocida internacionalmente por el trabajo que sus miembros realizan conjuntamente con la Gran Logia Constitucional del Perú y las otras logias de la jurisdicción.


He cumplido V:.M:.

Q:.H:. M:.M:. Herbert Oré Belsuzarri
2do. Vig:. Fenix 137 - 1

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