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Francisco de Miranda maestro de la libertad

Por Jhonathan Raul Segovia/DLA Trujillo


El ilustre es considerado el adalid de la independencia de los pueblos de América. La masonería es una sociedad de hermanos basada en doctrinas morales y espirituales. El masón es un hombre de bien; respetuoso de las leyes y amante del bien común, el progreso, la justicia, el honor y la verdad

Todos los 28 de marzo, los masones de Venezuela celebran el nacimiento del Generalísimo Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez (1.750) y Día Masónico Nacional. El venezolano universal con su espíritu masónico, único ciudadano de su tiempo, participó en tres procesos históricos, entre ellos, la Independencia de Norteamérica, la Revolución Francesa y la Independencia de Hispanoamérica.

Los representantes de la Logia Bolívar y Morrillo 91° de Valera, este lunes rinden honores al Precursor de la Independencia y Padre de la Masonería Latinoamericana. El prócer es considerado el adalid de la libertad e independencia de los pueblos de América. Sobre su iniciación en la orden no está claro el lugar, sin embargo, hay autores que coinciden que fue en 1.783 en los Estados Unidos, siendo su padrino el General francés, Mario José Lafayette.

Para los masones valeranos, Francisco de Miranda, es un legado de igualdad y fraternidad. Una vez iniciado en la Francmasonería fundó en la ciudad de Cádiz en España, la Logia Lautaro, donde fueron iniciados destacados personajes de la historia libertadora del continente Americano. El ilustre venezolano en su lucha visionaria sumó a Simón Bolívar, y a otros insignes ciudadanos a la gesta independentista.

El Padre de la Patria fue iniciado en la masonería en la logia que fundó su compatriota Francisco de Miranda. De igual forma, figuran en esa orden, el libertador de Chile, Bernardo O' Higgins y el General San Martín, libertador de Argentina. Hoy el legado de estos y otros destacados masones sigue inspirando a hombres libres, de buenas costumbres e irreprochables conductas.

¿Qué es la masonería?

La masonería es una sociedad de hermanos basada en doctrinas morales como el amor fraterno; la ayuda mutua; la verdad sobre todo; la práctica de las virtudes: temperancia, fortaleza, prudencia y justicia; y en doctrinas espirituales como la convicción de un Ser Supremo y la inmortalidad del alma. La masonería apuesta a la paz entre los hombres evitando la violencia y utilizando el diálogo y la razón.

Según Asdrúbal Colina Peralta, el masón es un miembro de una fraternidad llamada Masonería. Una Fraternidad es un grupo de hombres con ideales comunes que tienen por objeto combatir la ignorancia; es una escuela mutua, cuyo programa se resume en obedecer las leyes, vivir con honor, practicar la justicia, amar al semejante y trabajar sin descanso en bien de la humanidad y por su emancipación progresiva y pacífica.

Para uno de los hermanos de la orden valerana, José Briceño Polacre, los masones son practicantes de las virtudes de la paciencia, la tolerancia y el amor. El masón es un hombre de bien; trabaja por su bienestar, por su familia y por su patria; es respetuoso de las leyes y de la autoridad constituida, y son amantes del bien común, el progreso, la justicia, el honor, la verdad y la libertad.

Francisco Espinosa, otro masón trujillano, subraya que la masonería es una institución fraternal que reúne a hombres libres y de buenas costumbres en la tarea de elevar su estado de conciencia con enseñanzas libres de fanatismo y la superstición en base a principios morales y el desarrollo de las grandes virtudes del hombre.

Existencia de Dios

El trabajo para la masonería no es sólo un derecho, sino un deber y lo exige a sus representantes como punta de lanza para el desarrollo del país. Defiende los principios de libertad, igualdad y fraternidad y combate la explotación del hombre por el hombre. La universalidad del ideal masónico, la solidez de sus estructuras a través, del tiempo han estado siempre presente en la evolución humana.

La masonería es una sociedad de pensamiento y la Logia es un lugar de reflexión y de expresión del pensamiento libre, fuera de dogmas y de aspiraciones ideológicas o sociales dirigidas. Los Masones tienen la voluntad de participar en la creación de una sociedad más justa, pacífica y fraterna poniendo como sello de garantía la tolerancia y la concordia para lograr el respeto, la diversidad, la rectitud y la paz.

La masonería no es en última instancia sino una forma colegiada de reflexión filosófica, que propone un esfuerzo de autoconciencia y de autenticidad personal. Su nombre proviene de la palabra inglesa "free-mason" que designa al obrero que pule la piedra. Se trata de albañiles libres que se organizan en forma especial para asegurar formar un grupo de trabajadores calificados.

La propaganda masónica declara que la masonería es filantrópica, filosófica y progresista; que tiene como meta la indagación de la verdad, el estudio de la moral, el combate de la superstición y la práctica de la caridad; reconoce y defiende la existencia de Dios; proclama la tolerancia y el respeto a las convicciones religiosas y políticas de los otros, la autonomía de la persona humana, y la fidelidad a la patria.

Símbolos

Los masones tienen códigos que les permite identificarse. La letra G enlazada con una escuadra y un compás es uno de esos símbolos, y significa que por la rectitud de sus acciones lo reconocerán. La G representa a Dios, el Gran Arquitecto del Universo, y puede ser interpretada de mil maneras.

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