LA ESCUADRA Y EL COMPÁS
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Es un deseo fundamental de la persona, alcanzar una vida tranquila y serena y tratar de ser arquitecto de sí mismo.
El hombre para alcanzar una vida en armonía debe equilibrar los deseos materiales, de la cual es una alegoría la escuadra; y la fuerza de la razón, simbolizada por el compás; entre el deseo de acumulación de riqueza y de honores y la aspiración al comportamiento altruista y sencillo.
El comportamiento humano es gobernado por el dualismo, entre los deseos materiales y los espirituales.
Un humilde punto de vista. Indudablemente la escuadra tiene un Angulo de 90 grados –alegoría de la fuerza de las pasiones materiales que moran dentro del hombre, y el compás una abertura de 45 grados, que simboliza la fuerza de lo espiritual humano. Lo cual indica el dominio de las pasiones.
El hombre no puede vivir solo con lo material, ni solamente con lo espiritual, requiere de ambos elementos; es decir, siempre que exista disfrute de lo material y de lo espiritual en armonía.
El perfecto y armónico punto de convivencia entre lo material y lo espiritual, otorga equilibrio interior, y conlleva a llevar a un verdadero desapego a la ambición desmedida, propiciando así nuestro crecimiento espiritual. Camino que conduce a la Perfección del Hombre y a la Generación del ProGreso de la Humanidad,
Debiendo someterse todo acto humano a la conciencia o supremo juez interior que mora en todo hombre.
