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El expulsado de la francmasoneria busca dividir a los masones de Chile

Uno de los silenciosos pilares de nuestra sociedad y de muchas personas, se encuentra en crisis.

Un conflicto que podría fortalecer o dividir a la masonería chilena, aflige a las cúpulas de esta institución. Para muchos “hermanos” el actual momento de La Gran Logia de Chile, es el más complejo, desde aquel 24 de mayo de 1862, cuando Juan de Dios Arlegui, creó la Constitución Masónica y su reglamento general. 

El dolor que afecta al círculo más cercano a la Gran Logia, es analizado constantemente en el fuero interno de algunos miembros, principalmente los que poseen mayor grado. El motivo principal que genera estos ruidos en la masonería, es la incertidumbre que envuelve al actual gran maestro, Juan José Oyarzún y a su antecesor, Jorge Carvajal, quien por ocho años dirigió los destinos de esta prestigiosa institución. 

La génesis. 

Este gran torbellino se originó en una obra no perteneciente a la logia, pero con una fuerte influencia doctrinal, como es la Universidad La República. 

Durante la gestión de Jorge Carvajal, quien oficiaba de gran maestro y rector de la casa de estudios, comenzó la cesación de pagos. A partir de julio de 2007 las remuneraciones de profesores y funcionarios comenzaron a atrasarse, mientras se acumulaban las deudas con bancos, instituciones previsionales y el Servicio de Impuestos Internos, las que hoy sobrepasan los 7.000 millones de pesos. 

El conflicto estalló el 5 de septiembre, cuando Carvajal aún era rector, con una huelga de estudiantes. Prosiguió en octubre, con el nombramiento de un nuevo rector, y se acentuó en diciembre, cuando los profesores paralizaron las clases y exámenes, para reclamar por sus sueldos y honorarios impagos. 

Este complicado trance vinculado a supuestos manejos irregulares, llevó al nuevo gran maestro, Juan José Oyarzún a expulsar a su gran amigo y antecesor, Jorge Carvajal. Ello aún genera un manto de amargura en muchos de sus “hermanos”. Queda una gran interrogante ¿Si la Universidad La República no pertenece a la masonería, por qué se desvinculó a Carvajal de la Logia?. 

Nace la Universidad 

Esta obra educativa levantada por miembros de la institución, vio la luz luego del tercer Convento Masónico Nacional, que creó una comisión que analizaría la creación de una universidad laica, con estrechos lazos con la masonería. “A pesar de las creencias populares, la U. La República no pertenece a la Gran Logia, se organizó de forma separada, eso mismo pasó con el Colegio Concepción. En el caso de la Ulare, un grupo de hermanos se reunió, e incluso puso dinero de sus bolsillos. 

La Gran Logia no hizo nada”, asegura el representante del gran maestro en nuestra zona, Alfonso Valenzuela. Es decir se comparte principios y postulados, sin embargo, a nivel jurídico son entidades separadas y autónomas. 

En esta asamblea en particular, se presentó una moción, que señalaba la necesidad de contar con una alternativa vincular y directa con los estamentos del Humanismo Laico. “Como en toda iniciativa o propuesta, algunos estuvieron a favor y otros en contra, ahí fue donde un grupo de hermanos se reunió y creó la corporación en Santiago”, aclara Valenzuela. Esto también es parte del quehacer masónico, ya que desde la noche de su iniciación los integrantes de cada logia están llamados a realizar acciones en el mundo profano que permitan difundir el quehacer y postulados de esta entidad. 

A principios de los 90, el gran maestro Marino Pizarro, manifestó que los lazos entre la casa de estudios y la Gran Logia, debían ser más fuertes. “En esta época se señaló que el líder de la masonería, debía tener una relación de patronazgo, pero como dentro de las logias, todos pensamos diferente, muchos no estuvieron de acuerdo”, manifiesta el delegado del gran maestro, quien se muestra sereno sobre el actual momento de la masonería y desmiente de plano una crisis. Esta postura explica por qué Jorge Carvajal llegó a ser rector de la Universidad. 

El destierro del gran maestro. 

Según miembros de la logia, la sede nacional de la masonería, ubicada en Santiago, recibió cobranzas judiciales del Banco de Chile porque fue usada, en el período de Carvajal, como “garantía ética” para financiar los déficit de la casa de estudios. Tras estas acusaciones, el Tribunal de la Gran Logia de Chile resolvió separar de la institución al gran maestro y ex rector de la Universidad La República, mientras se desarrolla una investigación para precisar la confusión que se habría provocado entre la universidad y el patrimonio de la masonería, como también de los profesores y funcionarios, procedió a expulsar a varios miembros de la junta directiva. “La Gran Logia de Chile, ante los daños producidos a los intereses económicos, la confianza y las proyecciones sociales de alumnos y familias, como también de los profesores y funcionarios, procedió a expulsar a varios miembros de la junta directiva y otros ejecutivos”, manifiesta el gran maestro Juan José Oyarzún. 

La separación resuelta por el Tribunal estaría vinculada al hecho de que el gran maestro y rector de la Universidad La República desde 1994 a la fecha, avaló el préstamo bancario a la entidad educacional con propiedades pertenecientes a la Gran Logia, mientras ocupaba simultáneamente ambos cargos. Los límites entre la logia y la casa de estudios se desdibujaban.

“El gran maestro Oyarzún, de modo arbitrario y pasando por sobre el derecho elemental, de que toda persona para ser condenada tiene el derecho a conocer previamente los cargos, hacer su defensa y conocer su sentencia, sea favorable o no, me expulsa de la masonería”, señaló Jorge Carvajal. 

"La Guerra de Maestros".  Esta es una crisis entre personas. Acá hay una lucha que hace mal a la institución que tanto queremos”, comenta un miembro de la masonería. 

Esta división entre dos pesos pesados de la logia, afecta sin duda, a los masones de mayor grado y a los que tienen una ligazón más cercana con los involucrados. 

Pero esta batalla, también está escribiendo sus capítulos en los tribunales, ya que el abogado Héctor Salazar, en representación del ex rector de Universidad La República, Jorge Carvajal, interpuso una demanda por daños y perjuicios por 500 millones de pesos en contra del gran maestro Juan José Oyarzún. “El motivo de este libelo se debe a declaraciones hechas por el representante de la masonería, en las que presuntamente habría colocado en duda la probidad del otrora director de la casa de estudios superiores”, señaló el profesional. 

Según la publicación Cambio 21, el gran maestro de la masonería, Juan José Oyarzún tiene que ser ubicado, en estos días, para ser notificado de la querella que interpuso en su contra el antecesor en el cargo, y su amigo por 46 años, Jorge Carvajal. 

La Universidad respira 

Los peores capítulos del conflicto entre los dos grandes maestros, no han tenido una repercusión crítica en nuestra zona. Y aunque la Universidad La República, en su conjunto, estuvo bajo un manto de dudas, la representación local ha logrado hasta el momento salir airosa. “Dentro de las evaluaciones que hemos tenido, con el director de sede, en Chillán-San Carlos, la situación está totalmente normal, es más, esta sede se ha autofinanciado”, comenta el director de la carrera de Derecho, Hugo Fuentealba. La Universidad La República, puede ver la luz, ya que por estos días, los acreedores, de la casa de estudios, en su nivel central, estarían llegando a un acuerdo, con tal de salir del embrollo económico. “El director de la sede, Ricardo Bocaz, se encuentra en la capital, y de acuerdo a lo que me ha informado, pronto habrá buenas noticias”, asegura Fuentealba, quien confía plenamente en la recuperación de esta querida obra “indirectamente” masónica. 

El dolor de San Carlos Nunca antes un venerable maestro de la logia sancarlina “David Benavente” había conversado con los medios de comunicación. Sin embargo, esta ocasión lo amerita. 

La tensión que ha generado dentro de la masonería lo ocurrido con la Universidad La República no ha sido menor, pues en este caso se suma otro elemento: uno de los principales actores, Jorge Carvajal, es sancarlino. 

“San Carlos ha tenido su propio calvario por así llamarlo, su propio dolor. 

Hemos tenido que enfrentar la crisis como se debe hacer, con discreción, trabajo y mucha fraternidad”, sostiene Patricio Candia, la máxima autoridad de la masonería sancarlina. 

Sin embargo, se siente que de este momento se saldrá fortalecido, sabiendo sí la dimensión de los sucesos: “Que yo recuerde en la historia de la masonería, ha sido quizás una de las crisis más complejas que hemos debido enfrentar. Se está trabajando desde el momento en que ocurrió y lo que va a quedar es el fortalecimiento de la institución y nuestras columnas”. Esto ha implicado una serie de decisiones, algunas de ellas tan drásticas como la salida de algunos integrantes: “Nuestra institución ha tomado las medidas que cree son las que corresponden a diferencia y quizás como ejemplo a la sociedad chilena, de que los problemas no se esconden. Podemos habernos equivocado, somos humanos, pero las decisiones se tomaron, las acciones se llevaron a efecto, y con dolor, pero había que hacerlo. Nosotros confiamos por una cuestión de respeto, de jerarquía y del principio de que el primero entre nuestros iguales es el que tiene el poder y la facultad de decidir”. Esto en referencia a las decisiones tomadas por el actual gran maestro, las que están contempladas en la constitución masónica. 

La posibilidad de que estos hechos provoquen un resquebrajamiento de las relaciones al interior de la masonería es descartada de plano. “No se ha visto en absoluto un quiebre en nuestra institución. Hemos trabajado en forma absolutamente regular. 

Cuando se escriba la historia de esta etapa de la masonería en Chile y en San Carlos, se va a descubrir que se trabajó con mucha unidad y con mucha fraternidad”. Sin embargo, es claro que los hechos han trascendido el espacio de discreción de los templos, llegando a la justicia, ante lo que se recalca la postura asumida por los líderes de la masonería en general: “Es un problema entre dos personas. 

Jorge Carvajal demanda a Juan José Oyarzún. Ninguno demanda a ninguno o se defiende de ninguno en la calidad de los cargos que ocupan, Es un litigio absolutamente entre privados”. 

Por otra parte, en cuanto a la situación de la casa de estudios en sí, que cuenta con una sede en San Carlos, donde se imparten las carreras de Kinesiología, Educación Física y Enfermería, una obra que precisamente impulsó el propio Carvajal en su tierra natal, se reconoce que se deben asumir acciones claras. “Nosotros como miembros de una institución jerarquizada tenemos que reflexionar del papel que nos cabe y colaborar en nuestra acción para ejecutar los lineamientos que el consejo de esta institución realiza, la decisiones que esta asamblea toma. Sin lugar a duda no podemos desprendernos de responsabilidades, y dentro de ellas, la primera, la más importante e irrenunciable son los alumnos”, precisa Patricio Candia. 

Es innegable. Hay dolor, hay preocupación, hay inquietud, pero no se siente, al menos en Ñuble, que estos hechos resquebrajen a la institución masónica. 

Sin duda, ha sido una crisis intensa, cuyos pasajes aún se están escribiendo. Por ello será la claridad del tiempo la que permitirá confirmar si los conflictos de una obra de inspiración masónica lograron alterar los cimientos de la institución inspiradora, que reserva sus principios en el silencio de la escuadra y el compás.

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