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EPISTEME Y DOXA “SOBRE LA ADMISIÓN DE LAS MUJERES AL DERECHO DE CIUDADANÍA” Parte 1

EPISTEME Y DOXA “SOBRE LA ADMISIÓN DE LAS MUJERES AL DERECHO DE CIUDADANÍA” Parte I

Parte I CONOCIMIENTO: “El habito puede familiarizar a los hombres con la violación de sus derechos naturales, a punto tal que, entre aquellos que los han perdido nadie sueña con reclamarlos ni cree haber sufrido una injusticia. Hay incluso algunas de esas violaciones que han pasado inadvertidas a los filósofos y a los legisladores cuando éstos se ocupaban con el mayor celo de establecer los derechos comunes a los individuos de la especie humana y de hacer de ello el fundamento único de las instituciones políticas. Por ejemplo ¿No han violado todos los principios de la igualdad de derechos al privar tranquilamente a la mitad del género humano del derecho de concurrir a la formación de las leyes cuando excluyeron a las mujeres del derecho de ciudadanía? ¿Hay mayor prueba del poder del hábito, aun sobre hombres esclarecidos, que ver que se invoca el principio de la igualdad de derechos a favor de trescientos o cuatrocientos hombres privados de ellos por un prejuicio absurdo y olvidarlo respecto de doce millones de mujeres?





EPISTEME Y DOXA
*por Prof. Lic. Stella Maris Skarp
masoneriafemeniargentina@gmail.com


         “SOBRE LA ADMISIÓN DE LAS MUJERES AL DERECHO DE CIUDADANÍA”

                                                            Parte  I

CONOCIMIENTO:

                             El habito puede familiarizar a los hombres con la violación de sus derechos naturales, a punto tal que, entre aquellos que los han perdido nadie sueña con reclamarlos ni cree haber sufrido una injusticia.
                          Hay incluso algunas de esas violaciones que han pasado inadvertidas a los filósofos y a los legisladores cuando éstos se ocupaban con el mayor celo de establecer los derechos comunes a los individuos de la especie humana y de hacer de ello el fundamento único de las instituciones políticas.
                        Por ejemplo ¿No han violado todos los principios de la igualdad de derechos al privar tranquilamente a la mitad del género humano del derecho de concurrir a la formación de las leyes cuando excluyeron a las mujeres del derecho de ciudadanía?
                      ¿Hay mayor prueba del poder del hábito, aun sobre hombres esclarecidos, que ver que se invoca el principio de la igualdad de derechos a favor de trescientos o cuatrocientos hombres privados de ellos por un prejuicio absurdo y olvidarlo respecto de doce millones de mujeres?
                                                                
                                                              Marie-Jean-Antoine Nicolás de Caritat,  
                                                                        Marqués de Condorcet
                                                                              (1743 – 1794)


OPINIÓN

                             Al estallar la Revolución Francesa, Condorcet tuvo un papel protagonista, como defensor de numerosas causas liberales, y esperaba una reconstrucción racionalista de la sociedad.
                           El artículo que hoy nos ocupa, fue publicado en 1790 con el nº 5 del Journal de la Société. Alineado con los “Girondinos”, adoptó una posición activa por los derechos de la mujer, integró la Asamblea Legislativa, la cual arrogó como sistema educativo, la propuesta de Condorcet, que incluiría la noción básica de laicismo en la enseñanza.
                         En este artículo, al referirse a “… se invoca el principio de la igualdad de derechos a favor de trescientos o cuatrocientos hombres privados de ellos por un prejuicio absurdo…” Condorcet se refería a los judíos de Paris.
                         No cesamos de leer en cuanta página se nos presenta en la Masonería, los lemas que de la Revolución Francesa emanaron: “Libertad, Igualdad y Fraternidad”, cuya práctica no siempre ha sido, ni es, todo lo deseable que querríamos.
                      Condorcet en su artículo del siglo 18, hablaba de 12 millones de mujeres que en Paris tuvieron una participación activa en la gestación de la revolución.
                     Lejos de Paris y mas aun del siglo18, el principio de “igualdad de derechos”, sigue siendo una deuda pendiente, que con las herramientas con las que la Masonería construye, en pos del perfeccionamiento individual y el progreso de las sociedades, esta en condiciones de saldar.
                  El mismo Condorcet, nos ilustra implícitamente en su artículo, como hacerlo posible:
El habito puede familiarizar a los hombres con la violación de sus derechos naturales…”

(Continuará)

Fraternalmente

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