Mensaje del I:.P:.H:. Julio Iparraguirre Torres 33°

Tomar nuevas fuerzas y continuar la obra es el gran reto para el mundo actual.

Parece que el destino de todos los hombres se hubiese fusionado y nos encontramos atrapados entre desastres, dolencias y autodestrucción.

Bajo el pretexto de avances de la Ciencia en una dura competencia sin contendores se van arrastrando teorías, se van destruyendo principios y se van desafiando las leyes.

La Unidad, la Fraternidad, el Conocimiento, el Desarrollo de los avances serán el motor que impulse permanentemente las fuerzas interiores de nuestros Altares , haciéndolos cada vez mas dinámicos.

Busquemos la capacidad, la sabia colaboración de todos, la armonía, el equilibrio, para enfrentarnos al mañana con una verdadera dedicación al trabajo, haciendo una interacción unitaria en sentida Fraternidad, que nos permita equilibrar los nuevos procedimientos que nos presenta el mundo actual, para alcanzar logros justos y positivos.

Ejercer una docencia espiritual o moral permanente dentro de nuestra Sagrada Orden en beneficio de nuestra sociedad y alcanzar la misión universalista, filosófica, iniciática, en que nos hemos empeñado para hacer un mundo feliz , alejándonos de controversias ideológicas, de legales negociaciones, de absurdas claudicaciones siempre armonizando con principios, con ideales alcanzados, y confraternizando con afecto, con honestidad enalteciendo a cada instante la Verdad.

La satisfacción plena por la labor realizada no puede anidar en la mente ni en el alma del Hermano Francmasón. Siempre estamos en la mitad del camino y hay mucho que nos falta recorrer, mucho que aprender y quizás lo esencialmente importante, mucho que dar.

Prepararnos es una dura tarea que crea nuevas expectativas cada día y nuestra misión consiste en especial en profundizar nuestro aprendizaje en el aspecto ético que nos permita afrontar el futuro con dignidad y con valentía ,porque estamos frente a una rápida evolución que desconocemos y cuya responsabilidad sin embargo nos pertenece.

Démonos la oportunidad de alcanzar los destellos de esa LUZ Interna que nos protege y permitamos que logren penetrar en las tinieblas de nuestras inquietudes convirtiendo su oscuridad en una diáfana claridad que nos guíe hacia el verdadero Destino que nuestra Orden nos reserva.

Hagámoslo con entusiasmo, esperanzados, optimistas y comprensivos porque tenemos que alcanzar algún día la muy difícil pero no imposible Misión para un Masón :

La Universalización de nuestros Principios como el mas caro anhelo de nuestros Ideales, y junto a ellos la ansiada Felicidad de la Humanidad.

Todos juntos imbuidos en la Mística del Escocésismo, con voluntad podemos imprimir en nuestro espíritu la tendencia hacia ese Ideal maravilloso y lograr el objetivo de una convivencia justa que nos permita lograr la Paz y el Amor en respuesta a la Sagrada Misión que el G:.A:.D:.U:. nos entregó.

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