Osiris era el hijo mayor de Nut, la diosa del Cielo, y de Gueb, el dios de la Tierra. Se dice que fue el primer rey de Egipto, hasta el día en que la desgracia cayó sobre él.
Seth envidiaba a Osiris, su hermano. Durante una fiesta retó a los invitados a que entrasen en un cofre. Osiris se introdujo en él y la tapa se cerró... ¡Osiris cayó en su trampa! Y Seth hizo tirar el cofre al Nilo y se apoderó del trono.
Isis, la mujer de Osiris, encontró el cadáver de su esposo y lo escondió. Pero el malvado Seth se apoderó de él, cortándolo esta vez en catorce pedazos, que esparció en la corriente del Nilo.
Tras una larga búsqueda, la diosa hechicera Isis recuperó los pedazos y pacientemente los unió. Con la ayuda de Anubis, el dios de los embalsamadores, le devolvió la vida a Osiris, que se convirtió en el dios de los muertos en el Más Allá. ¡Isis jamás volvió a reunirse con su esposo en la tierra!
Sin embargo, hubo venganza. Su hijo Horus, el dios con cabeza de halcón, se enfrentó a Seth en terrible combate, venciendo y reconquistando el reino de su padre.
FIN