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Breve historia del Capítulo "Mama Ocllo" Nº 1 de la Orden de Estrella de Oriente en el Perú

Por Arturo Rivera del Piélago
Past Gran Maestre G:.L:.P:.


Al asumir el gobierno de la G:.L:.P:., heredamos el programa de asistencia infantil de “Mi Perú”, único programa social de la G:.L:.P:., el mismo que adolecía de tradicionales altibajos por las muy eventuales manisfestaciones de generosidad, que hacian de cualquier esfuerzo, meros propósitos sin ningún resultado duradero.

Con mucho esfuerzo, a través del PMR, se pudo coordinar la ayuda de un grupo de damas cuyo sostenido y sacrificado aporte permitió multiplicar con eficiencia el apoyo social a “Mi Peru”, elevando generosamente los servicios gratuitos a cientos de niños residentes de la zona. El grupo de damas, coordinó con los Comité de Damas de diferentes Logias, quienes con aportes propios y en forma extraordinaria, visitaban “Mi Perú” llevando la ternura y alegría que solo las madres pueden entregar.

Los resultados vislumbraban grandes posibilidades que se incrementaron con la visita del G:.M:. de Italia, quien conmovido por el esfuerzo y sus resultados, ofreció sus oficios para conseguir la colaboración desinteresada de la masonería europea a través de donaciones.

Sin embargo y a pesar del éxito conseguido, era clara la percepción de un espacio vacio en la administración en estos programas, el PMR podía coordinar acciones, pero no crearlas, el PMR podía conseguir donaciones, pero adolecía de la capacidad de la mujer para administrar tan exquisitos menesteres. Necesitabamos una fuerza organizada que ayude al PMR para conseguir sus metas en forma sostenida e independiente, toda vez que los planes de desarrollo se abrían a mediano y a largo plazo.

No tardaron en notarse las protestas de algunos HH:. que les molestaba la necesaria presencia de las Damas en la G:.L:.P:., a pesar que solo trabajaban durante el día.

Es doloroso recordar que incluso algunos HH:. presionaron a sus Logias para impedir que sus Comité de Damas continúen apoyando al PMR. Había pues que apurar la consolidación e independencia de las Damas, cuyo único propósito era continuar apoyando a cientos de niños que solo querian recibir sus diarios alimentos y el cuidado médico que gratuitamente se les prodigaba.

Es en ese escenario que aparece nuestro R:.H:. Fernando Muñiz, quien en compañía del M:.R:.H:. Ricardo Noriega, proponen la instalación en el Perú de la Orden de Estrella de Oriente, organización PARAMASONICA de reconocido exito en la ejecución de las obras de beneficencia de las masonería en EE.UU, por lo que es común encontrar los símbolos masónicos y de Estrellas de Oriente juntos en los edificios de las Logias de EE.UU. de NA.

Luego de la consulta con el Gabinete y su aprobación por unanimidad, todo quedó en manos del R:.H:. Fernando Muñiz, quien pidió a mi esposa Ledda para que convoque y organize el evento.

El trabajo fue muy bien recibido, pues la alternativa significaba la consolidación de un grupo que se uniría aún más a través de un agradable simbolismo para-masónico.

Es cierto que continuó la resistencia de algunos HH:., pero pudo más el entusiasmo y los deseos de ayuda al prójimo que las consignas que veladamente intentaban impedir este importante paso.

Después de varias y muy hermosas reuniones, las que incluían ensayos y enormes dosis de entusiasmo, se funda en el Perú el primer Capítulo de la Orden de Estrellas de Oriente que fue llamado CAPITULO “MAMA OCCLO” Nº 1, corría el año de 1997.

Fue muy honroso para mi esposa ser elegida como su primera Venerable Matrona, como para mí el aceptar el honorable cargo de primer Venerable Patrono.

Cuando rememoro los episodios posteriores a esa fundación, solo puedo recordar la velocidad con que actuaban, la seriedad de sus convicciones y la fuerza de su energía, la que a menudo nos arrastraba al terreno de la urgencia y de lo inmediato.

Pero solo así fue posible conseguir equipos y material médico en donanción que permitieron instalar los consultorios gratuitos de Corpac, Washington y Mi Perú, solo ellas fueron capaces de sostener el interés de los Comité de Damas de las Logias que cotinuaron apoyando su noble causa, solo ellas hicieron posible que la alegría continúe iluminando el rostro de los indefensos niños de Mi Perú, cuyos limpios corazones sí fueron capaces de confiar en Estrellas de Oriente y agradecer sus desinteresados esfuerzos.

Sin embargo, algunos de nuestros HH:., lejos del sentir como propio el progreso conseguido por la G:.L:.P:., arreciaron con absurdas críticas sin esgrimir un solo argumento en contra, es decir, solo por el hecho de oponerse, acusándolas incluso ridículamente de vínculos que solo una obtusa mente podía imaginar.

La interrupción del orden institucional afectó profundamente al Capitulo “Mama Ocllo” Nº 1, quien no solo fue despojado de sus actividades, tambien fue perseguido, hostigado y hasta maltratado injustamente por quienes sin ningun fundamento, volcaron sobre tan indefensas Damas los arrebatos de su antojadiza ira y de su gratuita venganza, al punto de destruir y hacer desaparecer los valiosos implementos de los consultorios gratuitos montados en las sedes de Corpac, Washington y Mi Perú, pues pensaban que con esta deplorable e inutil acción borrarían los vestigios de sus inocultables éxitos.

10 años después de su fundación, no solo subsisten sólidas y muy activas, sino que han sabido fructificar su semilla extendiéndola a ciudades como Arequipa y países como Bolivia y otros más, en donde la constante labor de apoyo del R:.H:. Fernando Muñiz y del Gran Capitulo de la Orden de Estrella de Oriente, asi como la convicción y valentía de sus miembros, han permitido su sostenido crecimiento para bienestar de la beneficencia en esas jurisdicciones.

En esta apretada síntesis, en la que tal vez hay ausencias que la fragilidad de la mente ocasiona, deseamos en compañia de mi esposa Ledda, rendir mi infinito tributo a la valentía de tantas honorables Damas, que con la inteligencia y paciencia que solo ellas conocen, supieron tolerar las injustas ofensas burlonamente proferidas por quienes pretenden haber ostentado el título del “mejor entre sus iguales” sin tener un ápice de merecimientos y sin esgrimir un solo gramo de caballerosidad.

Sé que todo eso está olvidado, pues solo la nobleza de una Dama sabe castigar la injusta ofensa con la imbatibilidad de una tierna sonrisa. Por eso nuestra admiración duplica su efecto entregándoles con toda sinceridad y agradecimiento el más emotivo de los abrazos, con la esperanza de pronto compartir los bellos e inolvidables instantes que solo el Capítulo “Mama Ocllo” Nº1 sabe obsequiar.

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