Por R.•.H.•. Carlos Rojas Torres
Cap.•.
R.•.L.•.S.•. Unión Fraternal Nº 5
Bajo los Auspicios de la Gran Logia Constitucional del PERU
Parece contraproducente el título, pero no es así. Si hacemos un simple ejercicio mental, recordamos que en nuestro país disponemos de una muy abundante legislación profana. Miles de leyes norman y regulan la conducta, los actos y procedimientos a los que estamos obligados todos los ciudadanos, así como también hay otras normas jurídicas que amparan nuestros derechos.
Así pues, estamos frente a leyes y códigos que tenemos que cumplir. Sin embargo, hay una ley que lo desordena todo y que una buena parte de la población practica rigurosamente y esta es “La ley del menor esfuerzo”.
Esta ley, que por cierto no figura en ningún código, es la más popular de las leyes profanas. Consiste, simplemente, en que el individuo se sacude de toda responsabilidad, dejando que otros hagan lo que debemos hacer nosotros y dejar para mañana lo que se puede hacer hoy. Es la ley del engaño, de la trampa de la irresponsabilidad, es la ley de la escusa constante y punto de partida de la indisciplina generalizada.
Pocos hábitos como la “Ley del menor esfuerzo” son tan perniciosos para una sociedad. Por supuesto que esto NO es, en absoluto Masónico. Nosotros tenemos actitudes de bien que ejercitamos constantemente y nuestros actos se caracterizan por el sentido de responsabilidad, con la seriedad y prontitud que hacemos y cumplimos nuestros deberes, procurando anteponer los intereses de los demás a los propios.
Esto es, en resumen, la esencia del Grado del A.•.M.•. donde se nos ha reafirmado los principios de la moral y de las virtudes. Tiene que ver con la estructura moral del país. Moralizador no es sólo prevenir y sancionar un delito.
También corregir la corrupción en todas sus formas. Y una de esas formas de envilecer y paralizar una sociedad es, a no dudarlo, practicar a tiempo completo la “ley del menor esfuerzo” El Perú del futuro requiere de un esfuerzo redoblado para poder reconstruirlo en el más breve plazo.
En esta enorme tarea estamos COMPROMETIDOS los Masones, marchando a la vanguardia de ese esfuerzo. Algunas palabras nos están sonando familiares: responsabilidad, puntualidad, trabajo consciente y oportuno, solidaridad, beneficencia, caridad...
Esta es una clave sencilla para que todos pongamos nuestro grano de arena por el país , por nuestras familias, por nuestra R.•.L.•.S.•. Unión Fraternal Nº 5, por nuestra Gr.•. Log.•. Constitucional del Perú lo que equivale a sembrar nuestra semilla cada día, sin pausa, y dejarla allí para que el fruto sea abundante en un futuro que quizás no lleguemos a vivir, pero si legarlo a nuestros hijos.
Cap.•.
R.•.L.•.S.•. Unión Fraternal Nº 5
Bajo los Auspicios de la Gran Logia Constitucional del PERU
Parece contraproducente el título, pero no es así. Si hacemos un simple ejercicio mental, recordamos que en nuestro país disponemos de una muy abundante legislación profana. Miles de leyes norman y regulan la conducta, los actos y procedimientos a los que estamos obligados todos los ciudadanos, así como también hay otras normas jurídicas que amparan nuestros derechos.
Así pues, estamos frente a leyes y códigos que tenemos que cumplir. Sin embargo, hay una ley que lo desordena todo y que una buena parte de la población practica rigurosamente y esta es “La ley del menor esfuerzo”.
Esta ley, que por cierto no figura en ningún código, es la más popular de las leyes profanas. Consiste, simplemente, en que el individuo se sacude de toda responsabilidad, dejando que otros hagan lo que debemos hacer nosotros y dejar para mañana lo que se puede hacer hoy. Es la ley del engaño, de la trampa de la irresponsabilidad, es la ley de la escusa constante y punto de partida de la indisciplina generalizada.
Pocos hábitos como la “Ley del menor esfuerzo” son tan perniciosos para una sociedad. Por supuesto que esto NO es, en absoluto Masónico. Nosotros tenemos actitudes de bien que ejercitamos constantemente y nuestros actos se caracterizan por el sentido de responsabilidad, con la seriedad y prontitud que hacemos y cumplimos nuestros deberes, procurando anteponer los intereses de los demás a los propios.
Esto es, en resumen, la esencia del Grado del A.•.M.•. donde se nos ha reafirmado los principios de la moral y de las virtudes. Tiene que ver con la estructura moral del país. Moralizador no es sólo prevenir y sancionar un delito.
También corregir la corrupción en todas sus formas. Y una de esas formas de envilecer y paralizar una sociedad es, a no dudarlo, practicar a tiempo completo la “ley del menor esfuerzo” El Perú del futuro requiere de un esfuerzo redoblado para poder reconstruirlo en el más breve plazo.
En esta enorme tarea estamos COMPROMETIDOS los Masones, marchando a la vanguardia de ese esfuerzo. Algunas palabras nos están sonando familiares: responsabilidad, puntualidad, trabajo consciente y oportuno, solidaridad, beneficencia, caridad...
Esta es una clave sencilla para que todos pongamos nuestro grano de arena por el país , por nuestras familias, por nuestra R.•.L.•.S.•. Unión Fraternal Nº 5, por nuestra Gr.•. Log.•. Constitucional del Perú lo que equivale a sembrar nuestra semilla cada día, sin pausa, y dejarla allí para que el fruto sea abundante en un futuro que quizás no lleguemos a vivir, pero si legarlo a nuestros hijos.