HAROLD GIOVANNI GONZALEZ BUSTAMANTE
Past Ven:. Maest:.
DESDE COLOMBIA
QQ.: HH.: Todos.
Queridas Cuñadas, Sobrinos, Señoras y Señores.
Un glorioso 28 de julio de 1821, es decir hace 187 años; memorable como hoy, en la plaza Mayor de Lima, fue proclamada la independencia de la república hermana del Perú, por don JOSÉ DE SAN MARTÍN.
Ese día en que los anhelos de libertad del pueblo Inca, alcanzaron su justa y grandiosa realización fue forjado indudablemente gracias a hermanos masones precursores de la idea revolucionaria y emancipadora, quienes captaron el verdadero interés profundo del pueblo, la más noble de las causas; ¡ La Independencia!
Pero al igual que en Colombia no olvidemos, los Comuneros, la gesta libertaria del Perú, aparece antes de la revolución Francesa de 1789, encabezadas por el mártir de la Libertad Tupac Amaru II, insigne cacique Cuzqueño, a quien le correspondió la gloria de regar noblemente con su sangre y la de los suyos, el suelo Inca en 1780. La misma suerte correrían otros preclaros masones tras dirigir una rebelión fallida, cuyo sacrificio avivó el fuego libertario.
Todos ellos eran conscientes que la masonería es una escuela del saber, del honor y la virtud, en donde la justicia es la máxima regla que determina la conducta de los hombres cuyos principios proclaman la libertad e igualdad, como derechos substanciales del ser humano. Por ello la rebeldía de los masones, frente a la injusticia.
Don JOSÉ DE SAN MARTÍN, a la edad de 44 años, proclama la independencia de la República del Perú, bajo un sol radiante de aquél inolvidable sábado, recorriendo el camino a galope junto con su comitiva, en calle de honor, y bajo un estallido constante de ¡Vivas y repiques de campanas, proclamadas por el pueblo, SAN MARTIN blandea el estandarte y grita fuertemente ¡ VIVA LA PATRIA, VIVA LA LIBERTAD, VIVA LA INDEPENDENCIA!
Luego de éste acto, el general JOSE DE SAN MARTÍN, se embarca rumbo a Guayaquil, para entrevistarse con su Q.: H.: SIMÓN DE LA SANTISIMA TRINIDAD BOLÍVAR, dicha entrevista Masónica, entre ambos colosos, tiene lugar el día 27 de julio de 1822; después de haber proclamado la Libertad de su patria; don JOSÉ DE SAN MARTÍN se retira definitivamente de la vida pública, visita Chile, Inglaterra y fallece en Francia el 17 de agosto de 1850 a los 73 años de edad. Por su parte SIMON BOLIVAR, finiquita la independencia de la hermana República del Perú, con sus celebres victorias en Junín y Ayacucho.
Otro capítulo especial, merece el célebre político hermano y pensador peruano VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE, de quien ésta Respetable logia, lleva honrosamente su nombre y cuya vida, trayectoria como Maestro masón y político, estuvieron enmarcados por su lucha incansable en aras de la igualdad económica y social, que ha de conseguirse ineluctablemente por medio de la educación.
Es fundador del APRA, Partido Aprista Peruano y un gran transformador social. Debido a sus idearios políticos tuvo que asilarse en la embajada Colombiana en Lima, durante cinco años; igual lo haría más tarde el actual presidente Peruano doctor ALÁN GARCÍA PÉREZ.
Gracias a ésta efemérides nos encontramos hoy aquí reunidos diferentes estamentos de carácter social, político, diplomático, militar y empresario; pero ante todo éste evento congrega a nuestras familias, apoyo incondicional que cumple un rol importantísimo en el logro de los principios filosóficos y altruistas de la Masonería que conllevan la lucha diaria, para alcanzar el libre pensamiento, la fraternidad y la igualdad.
Esta reunión, es una muestra más de la unión que debe existir entre los Masones, entre los Países, entre los amigos, entre las familias; por que la Masonería es una institución de fraternidad Universal de carácter progresista que practica varios principios o valores, como la filantropía, la solidaridad, la tolerancia; por ello es importante que nuestros matrimonios, esposas, hijos y amigos, se encuentren presentes en el día de hoy, como símbolo de esos principios.
Veía el 20 de julio pasado, día de la independencia de la República de Colombia, como algunos niños escribían en carteles que la paz comienza por casa, eso es cierto, pero también lo es, que todos los valores humanos deben darse a conocer en el seno de nuestros hogares, por eso invitamos a todos los presentes a que hagamos masonería todos los días, a que hagamos el bien diariamente, a que compartamos en familia como lo hacemos hoy, a que hagamos aportes de carácter filantrópico a personas necesitadas, así estaremos forjando una patria progresista, así seremos cada día, mejores masones, pero ante todo mejores personas.
Es mi palabra V.: M.: