Por SANTIAGO ARZA GALEANO
Mis queridos hermanos, ha llegado la hora de volver a dar dinamismo a este sistema que se llama ciclo, a través de la democracia, la fraternidad y la madurez hemos elegidos las nuevas autoridades que a partir de hoy y a lo largo de un nuevo ciclo ocuparan las funciones de liderazgo en los trabajos de nuestro querido capitulo, es expectativa de todos que lo puedan hacer de manera positiva apuntando siempre al bien común y al continuo crecimiento del prestigio y la experiencia del Capitulo.
Hoy mis queridos hermanos me toca ceder el mallete de la justicia después de haberlo usado a lo largo de 6 meses en los cuales hemos pasados momentos de toda índole. Cuando comenzamos a trabajar en este periodo nos veíamos bajo la dificultad de encarar un periodo con un bajo índice de recursos humanos, sin embargo mas allá de tomarnos como una dificultad nos tomamos como un desafío positivo, el cual nos haría probar el amor y el sentimiento que sentimos hacia nuestro capitulo, lo cual demostraría la grandeza, la capacidad y la potencia que tiene cada miembro de esta gran familia.
Comenzamos un periodo bastante conmovedor con la visita al hogar Juan Pablo II compartiendo con niños que realmente se robaron nuestros corazones en una tarde de risas y juegos en la que la alegría reciproca fue nuestro regalo en su día y al mismo tiempo un regalo de parte de ellos demostrando su gratitud. En la fundación del Capitulo Independencia Nº 8 tuvimos el honor de ser el Capitulo Instalador en una jornada fraternal que nos dio nuevos hermanos y un nuevo núcleo de DeMolay que hoy se destaca con su trabajo y su potencial como Capitulo. A lo largo del periodo fomentamos la enseñanza de los valores y sobre todas las materias que a nuestra a orden respecta con lo que hay que destacar la total colaboración y predisposición de los hermanos del capitulo receptores de dichas enseñanzas, los hermanos a los que hoy podemos llamar “La sangre nueva del Capitulo Lautaro”. Hoy terminamos el periodo, quizá aun con un bajo índice de recursos humanos en el Capitulo, pero de una cosa si estoy seguro, de que es el mejor, de que las ganas y el ímpetu le hace un capitulo muy rico, quizá no en prole, pero si en capacidad. Es por esto mis queridos hermanos que desde lo mas profundo de mi corazón yo les quiero expresar mis mas sinceros agradecimientos, por que al entrar hoy y al abrir los trabajos en esta reunión me hicieron sentir una vez mas como en todas las reuniones las buenas vibras que hacen renacer mis energías y que me hacen sentir seguro de que cumplimos todos juntos el objetivo que nos propusimos para empezar este periodo.
Hoy la ley de causa y efecto me pone de nuevo en las filas así como asumí hacerlo desde el primer momento que ocupe este cargo, lo cual en un sentido estricto puedo decir que siempre he sido de las filas, que ni siquiera ocupar el cargo mas importante del capitulo me hizo sentir superior a nadie, por el contrario, durante este periodo, nunca me sentí tan cerca de mis hermanos.
Hoy en este día tan especial, excepcionalmente nos toca mirar hacia atrás para ver florecer los frutos que hemos sembrado en la eterna primavera del bien, caminando por los senderos del éxito, del trabajo fraternal y del incondicional apoyo mutuo, estamos en el anochecer de un periodo, donde al igual que en la vida, cuando nos llegue el momento miraremos los caminos que hemos recorrido, volteándonos y llenándonos de satisfacciones por las cosas vividas, para que de ese modo podemos volver a mirar hacia adelante y pasar a un nuevo amanecer.
Hoy una gran emoción de embarga, no solo por que dejo un cargo donde puedo decir que he aprendido muchísimo de la vida misma, y en el que he madurado como líder y como hombre, sino por que como sabrán, estoy en el umbral de los años de la mayoría de edad. Dentro de unos pocos días me toca cambiar esta corona de la juventud por la corona de la mayoría de edad, donde a partir de ese momento saldré al mundo al practicar todo lo que la Orden DeMolay ha plasmado en mi personalidad. De ninguna manera esto implica una despedida sino por el contrario una responsabilidad nueva que se suma a mi vida que es la de aconsejar y guiar todos los trabajos realizados en nuestra querida Orden. Quiero que sepan que siempre estuve, estoy y siempre voy a estar para lo que necesiten, sea cual fuere esa necesidad y que de corazón siento un profundo orgullo de pertenecer a este grupo humano virtuoso.
Para terminar solo quiero dejarles un ultimo mensaje diciéndoles que aprovechen al máximo su paso por la Orden DeMolay , que el tiempo pasa volando, sin embargo a mi parecer en cada DeMolay quedara plasmada ese sentimiento de juventud eterna una vez terminado su ciclo como oficial en los trabajos, por lo tanto, vivan la Orden DeMolay , trabajen por la Orden DeMolay , honren a cada hermano, no solo de palabra sino con hechos, que yo, hoy desde mi humilde puesto y por experiencia propia les digo mis hermanos que las satisfacciones recibidas son innumerables. Y así como decía el maestro español José Ortega y Gasset: "La vida es una serie de colisiones con el futuro; no es una suma de lo que hemos sido, sino de lo que anhelamos ser."