Por Herman Elgueta
Hace algunos días, el Q:.H:. Martes me sugirió escribiera sobre mi visión acerca de la Francmasonería en Chile. Por esta razón, me permito esbozar una visión personal acerca de esta Institución en mi país. Debo insistir en el hecho de que esta es una visión muy personal que no necesariamente representa la que pueda tener la Gran Logia de Chile, a la cual no puedo comprometer con mis opiniones. Espero pueda servir a los QQ:. HH:. del Grupo, para que nos vayamos conociendo mejor.
Quizás este pudiera ser un punto de partida para que los diferentes miembros del Grupo pudieran también ilustrarnos con sus particulares visiones acerca de la Orden en sus respectivos países, si es que ya no lo han hecho antes de mi aceptación e ingreso al grupo.
Es bueno comenzar este pequeño escrito, teniendo como punto de partida la idea de que nuestra Orden es una Institución Universal, esencialmente iniciática, entendiendo su universalismo no sólo por la distribución geográfica, sino que también por su inclinación y apertura a lo netamente universal, o sea, a lo que es esencial de la Francmasonerí a: su aceptación de todas las visiones filosóficas y la aceptación de todas las ideas positivas, especialmente aquellas que tengan por objeto el mejoramiento moral y material de la Humanidad.
La Francmasonería chilena no escapa a esta verdad y se constituye en un referente válido para todos aquellos hombres libres de dogmas y de ofuscaciones y ha venido trabajando en esta idea desde hace ya 142 años.
En el último tiempo, en nuestro país, la Masonería ha tenido una notoria apertura y una mayor participación en temas de interés nacional. Gracias a ello se ha ganado un espacio entre las fuerzas morales de la nación. Baste poner como ejemplo, el hecho de que fuera invitada a formar parte de una mesa de diálogo, en la cual participaron representantes de todos los espectros de nuestra sociedad: del gobierno, del Poder Judicial, de los partidos políticos, de representantes de los diferentes credos religiosos, de representantes de las Fuerzas Armadas, del Parlamento, etc., con el fin de intentar obtener a través del diálogo, información acerca de los numerosos detenidos-desaparecidos durante el régimen militar que gobernó al país entre los años 1973 y 1990. Asistió en representación de la Orden el extinto e irradiado(N. de R.) Jorge Carvajal Muñoz. Aunque los resultados de esta mesa no fueron totalmente exitosos, sirvió para probar que nuestra Orden es una de las fuerzas morales más respetada en Chile.
Además, se la está considerando para que opine en forma regular acerca de tópicos de interés nacional.
Sin embargo, todavía continúa vigente la ya secular pugna con la Iglesia Católica, que por otra parte es común a los demás países de nuestro continente y al parecer también a Europa, influida probablemente, por la permanente actitud beligerante del Vaticano para con nuestra Orden. Quizás los ataques (en nuestro país) ya no son tan virulentos como en siglos anteriores, porque se ha visto algún grado de tolerancia por parte de algunos sacerdotes más jóvenes, pero todavía subsisten en forma paralela las corrientes conservadoras que demonizan a la Masonería. Por otra parte, no es raro que esto suceda, porque los medios de comunicación, principalmente la prensa escrita, se encuentra en su mayor parte, en manos de personajes con mucha afinidad con el Opus Dei, el que también tiene mucha influencia en la educación privada, gran parte de la cual está en manos de congregaciones religiosas, principalmente de la Iglesia Católica.
Durante el período del gobierno militar, los talleres masónicos no fueron cerrados, pero siempre se mantuvo sobre ellos una actitud de velado control. Es probable que la Masonería no haya sido tan perseguida, debido al hecho de que algunos de los miembros dela Fuerzas Armadas pertenecían a la Orden y quizás también debido a que el propio Augusto Pinochet había sido iniciado en su juventud, llegando al grado de Compañero. Ignoro si se fue en forma voluntaria o si fue forzado a retirarse.
En la Masonería chilena hay hermanos que en su vida profana son miembros de diferentes partidos políticos, dentro de la tolerancia que es propia de nuestra Orden. No hay miembros del Partido Comunista, por tener ellos prohibido participar en la Masonería.
También hay miembros de la Fuerzas Armadas, con la excepción de los integrantes de la Armada, por tenerlo también prohibido desde los tiempos de la dictadura.
En Chile prima el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, pero existen también algunas logias que trabajan en el Rito de York y en el Rito de Schroeder. Todos ellos se encuentran bajo el gobierno de la Gran Logia de Chile
Se sabe que existen Logias mixtas y logias femeninas, pero que no son reconocidas por la Gran Logia de Chile. Ello no obedece en ningún caso a una actitud misógina de nuestra Masonería. La participación femenina se da a través de las esposas, madres, hermanas o hijas de los miembros, en organizaciones de carácter benéfico, llamadas Centros Femeninos, para cuya participación es requisito el lazo familiar con algún masón activo.
Últimamente se ha visto con mucho agrado el ingreso a la Orden, de numerosos miembros jóvenes que garantizan su presencia en la sociedad futura.
Desde el punto de vista de la formación del masón chileno, hay una real preocupación por parte de la superioridad de la Orden para hacer que ésta sea cada vez mejor. Para ello se realizan reuniones semanales de instrucción, llamadas Cámaras de Instrucción para cada grado, en las cuales se instruye al masón desde el punto de vista ritualístico, como desde el punto de vista de nuestra historia y de nuestros orígenes. Todo esto es complementado con las reuniones semanales o Tenidas, las que se realizan de manera alternada, en los tres Grados. También la Gran Logia se preocupa de instruir a los miembros de las oficialidades de las logias para un mejor resultado en la acción.
En cuanto a la proyección hacia el futuro, ésta no podría ser diferente a la de la Francmasonería Universal, ya que a todos y cada uno, nos corresponde ser líderes en nuestros respectivos medios profanos y luchar y velar porque los valores que preconiza nuestra Orden prevalezcan en los ámbitos en que cada uno de nosotros se desenvuelve y desarrolla.
No sé si esto que escribo irá a tener algún grado de importancia para el Grupo. En realidad podría escribir mucho más, pero creo que por ahora, basta. No deseo cansarles.
Al finalizar, invito a otros QQ:.HH:. chilenos, miembros del Grupo, a complementar o (¿por qué no?) a rebatir mis apreciaciones. Sabemos que todo es relativo y que puedo haberme equivocado. Seguramente ellos pueden tener alguna otra visión o alguna otra cosa que puedan relatar y que pudiera ser de interés para nuestros hermanos extranjeros. Por mi parte, estoy dispuesto a responder consultas o a aclarar lo que fuera necesario.
