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Un delfín ayuda a otro tras el ataque de un tiburón

(Febrero 2009)Un delfín pasó tres días con su compañero Echo, un delfín de mas edad, tras ser atacado por un tiburón, hasta que su amigo lo escoltó a los humanos para que lo ayuden. Nari recibió terribles heridas en su cabeza y espalda, y cuando desapareció en el océano los expertos pensaron que había muerto. Este delfín de doce años, no llegó para su festín en las costas de Quensland, así mismo te notó la desaparición de su compañero Echo quien es más viejo que Nari.


Equipo veterinario traslada a Nari para curar sus heridas, después de sobrevivir durante tres días gracias al apoyo y protección de su compañero Echo, otro delfín que también había sido atacado por un tiburón.

Varios pedazos del cuello de Nari fueron literalmente arrancados de su piel por la dentadura de aserrada de un tiburón que dejó al descubierto trozos de músculo, las heridas fueron brutales para este amigable mamífero que malherido y desorientado permaneció varios días al borde de la muerte.

Pasados tres días la pareja apareció y se unió al resto del grupo. El señor Trevor Long, un experto en delfines de Mundo Acuático de Gold Coast dijo: “No volvimos a ver a Nari hasta el tercer día, cuando de repente apareció con Echo a su lado”. Este evento confirma la inteligencia de los delfines, quienes también son animales muy sociables y tienen un lazo muy fuerte entre ellos. Echo permaneció al lado de Nari, esperando a que se recupere y pueda llegar al área donde se los alimenta. El hecho de que Echo tampoco se haya presentado cuando Nari estaba ausente sugiere que los dos estaban juntos en el océano por varios días.

De acuerdo con ciertos antecedentes la simpatía de Echo por Nari puede deberse por un incidente que sufrió en 1996, cuando el mismo Echo fue atacado salvajemente por un tiburón. Lo que sorprende a los expertos sobre la vida salvaje, es la confianza de Nari en que los humanos podían salvarlo, cuando fue rescatado, los humanos lo pusieron en un bote y se lo llevaron a tierra firme para ser tratado por veterinarios. El interés de este caso por el señor Long se puede percibir en sus comentarios; “El viaje fue un poco difícil, pero Nari permaneció calmado todo el camino, como si estuviese poniendo su confianza en nosotros” dijo el experto.


La herida que Nari sostuvo es muy grave, la mordida en sí traspasó la piel, la carne y grasa, llegando directamente al musculo, por lo que Nari está bien adolorido. Como tratamiento se extirpara a Nari gran parte de la mordida hecha por los dientes del tiburón, y después será tratado en una piscina de cuarentena especial en el Mundo Acuático. En este caso la herida se curara desde dentro para afuera, el pronóstico de su recuperación es bueno y cuando sea dado de alta podrá reunirse nuevamente con su amigo Echo.

La piscina almacena hasta 13 delfines salvajes, quienes llegan por la noche para alimentarse gracias a los funcionarios del lugar y también para que saluden a los turistas quienes los reciben en la Costa de Moreton Island, cerca de Brisbane.

La terrible herida de Nari fue detectada cuando llegó al festín nocturno, los oficiales encargados de alimentar a los delfines se horrorizaron cuando reconocieron los brutales cortes hechos por el feroz ataque de un tiburón. No se sabe aun que especie de tiburón es responsable por este altercado, pero las laceraciones sugieren que el ataque inicial del tiburón fue en la cabeza y que este intento desgarrar la piel y la carne de un solo gran mordisco.


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