A propósito del controvertido y violentista paro de la ONG AIDESEP
Por: H:. Edgar Valdivia Isuiza
Antes de iniciar el viaje, muchos ciudadanos tarapotinos sugerían evitarlo por vía terrestre, debido a que el cierre de la carretera en los tramos cercanos a la ciudad de Yurimaguas generaba determinados riesgos por la presencia de piquetes de comuneros huelguistas de la zona, que habían organizado barricadas en varios puntos de la carretera, en aparente respaldo a los petitorios de la ONG Asociación Interétnica de la Selva Peruana (AIDESEP), organismo no gubernamental constituida para prestar apoyo a los pueblos originarios de la Amazonía del Perú, que distorsionando sus fines ahora mantiene una controversia con el Estado Peruano en exigencia maximalista de la anulación de determinados Decretos Legislativos que supuestamente afectan la integridad y los derechos ancestrales de las comunidades selváticas. Pese a las sugerencias, era inevitable cumplir con nuestro Plan de trabajo, y por lo tanto se hacia necesario eludir todas las dificultades que podrían presentarse en el camino.
Zarpamos de Tarapoto con destino a la ciudad de Yurimaguas, transitando por una novísima y moderna carretera asfaltada de 126 Km ., que asciende en impresionante zigzag el verdor del cerro Escalera, para luego descender y dominar las ricas llanuras de la cuenca del río Shanusi, construida con sofisticada tecnología e ingeniería de primer nivel para vencer lo inhóspito y abrupto de la peculiaridad geográfica y climatológica del suelo amazónico, autopista recientemente inaugurada por el Presidente del Perú Dr. Alan García.
A las 11.00 horas, luego de casi 2 horas de viaje, desembarcamos a 17 Km de la ciudad de Yurimaguas, una primera barricada compuesta por unos 10 comuneros impedía el transito de vehículos con algunos troncos de árboles que cruzaba la vía y que con celular en mano consultaban a supuestos lideres que se encontraban en Lima sobre la posibilidad de autorizar el paso de unidades móviles, espera que no pudimos atender debido a la urgencia de llegar a nuestro destino, lo que determino una caminata de 13 Km ., en cuyo transito sobrepasamos 3 nuevas barricadas que sumaban alrededor de cien comuneros compuesto entre algunos nativos y campesinos, que también impedían el paso de vehículos procedentes de Yurimaguas e inclusive de personas, cuyo transito autorizaban por horas determinadas, quienes abrumados por el tedio y el cansancio observaban nuestra caminata y muy prestos indagaban sobre quienes éramos, preocupaciones que contestamos muy cortésmente en el sentido que estábamos recogiendo información sobre el escenario en el cual se desenvolvía una de las referencias controversiales del reclamo de las comunidades nativas. Al final arribamos al Km. 4, donde nos esperaban unidades móviles ligeras (motocarros) que nos trasladaron finalmente hasta la misma ciudad de Yurimaguas, que también se encontraba paralizada en sus actividades socioeconómicas.
24 horas de estancia en la zona y un intercambio de opiniones con diversidad de personajes de Yurimaguas, concluyeron y corroboraron la opinión, que detrás del reclamo de las comunidades nativas, en un escandaloso trafico de sus penurias y desesperanzas ancestrales, se apuntalan exigencias con sesgos de gran contexto político, que mas que reivindicació n económica y social apuntan a “golpear” y poner en jaque al Gobierno nacional, para cuyo efecto, no han dudado en poner a prueba la capacidad operativa de sectores estratégicos y sensibles de la estructura de la economía nacional, entre los que se incluyen las vías de comunicación (carreteras y ríos) y los centros de producción y bombeo petrolífera y gasífero, donde han concentrado la casi totalidad del gatilleo y la presión de sus acciones de “lucha”.
Por otro lado, el autodenominado Frente de Defensa de Alto Amazonas, con predominio total en sus cuadros dirigentes por el maximalismo humalista y marxista, no escatima oportunidad alguna para confrontar con el Gobierno Nacional, paralizaba nuevamente las actividades económicas en la ciudad de Yurimaguas, pese a que una semana antes con el sesgo de la vergüenza, el FREDESA había sido obligado por la presión de la población yurimaguina a levantar una paralización que no tenia ni pies ni cabeza y que ya llevaba 2 semanas, con el perjuicio irreversible de las economías pauperizadas, al cual dicen “defender”, pero que sin embargo, es la que dañan con sus paralizaciones con decenas de millones en perdidas para la microeconomía local.
Era sorprendente escuchar en Yurimaguas, como una radioemisora vinculado a la Iglesia Católica agitaba el conflicto social hasta el borde del paroxismo, y en un estilo que desbocaba en el exceso desinformaba sobre los temas de agenda, en el intento de provocar confrontación que agudice controversias, tergiversa propósitos trascendentales que deben apuntar u conducir a modificar un status quo que precisamente es causal de la marginalidad en la que viven las mas 1500 comunidades legalmente instaladas en la Amazonía , la mayoría de ellas en la región Loreto.
En el mismo contexto, el Gobierno Regional de Loreto, algún Gobierno Local, renegando clamorosamente de sus funciones de gobierno en afanes oportunistas- politiqueras y algunas dirigencias sindicales, se aupan al reclamo nativo en una encarnizada lucha por el protagonismo de quien supuestamente mas apoya la controversia, para ganarse titulares periodísticos, escenario que mas tiende a perturbar el enfoque y objetividad de la problemática de las comunidades amazónicas.
Desde el Dr. Alejandro Toledo, la Dra. Beatriz Merino, de la Defensoría del Pueblo, pasando por el inefable Javier Diez Canseco para concluir en el confundido Ollanta Humala no se plantea Agendas que encaren la problemática en forma articulada y consistente. No hay propuestas, solo se inyecta bilis y confrontación. Casi todos pasan por la tangente y se sustentan exclusivamente en la nulidad de dispositivos legales que todavía no han sido implementados en su real dimensión y no se conoce sus resultados, por lo tanto es inapropiado sostener que atentan contra la integridad de las comunidades amazónicas, lo que implica mucha capacidad reflexiva en su análisis y evaluación sobre el impacto de sus efectos.
La ONG AIDESEP, liderada por el señor Alberto Pizango, docente bilingüe, anteriormente dirigente de ORPI en San Lorenzo, río Marañon, oriundo de una de las comunidades del río Paranapura, lugar olvidado por el mismo dirigente desde que salio del lugar hace 8 años y asumió funciones onegeistas, pretende privilegiar la acción violentista con un amasijo de dólares (tal y como lo denuncian los mismos nativos) producto de la cooperación internacional, en su búsqueda de “bolivianizar” la política peruana, como lo comprueban en sus altisonantes declaraciones, su desapego al Estado de Derecho y una pésima vocación democrática que reniega del dialogo y la agenda para la atención de la temática histórica de las comunidades amazónicas, lo que hace necesario que el Estado Peruano defina con claridad y precisión cual es la jurisdicción en la que se desenvuelve la ONG AIDESEP , ¿es Organismo No Gubernamental sujeto a la legislación sobre cooperación internacional o es un Organismo Gremial representativo de las Comunidades Nativas del Perú con funciones establecidas por la legislación competente?. ¿Con sus maximalismos extremistas la ONG AIDESEP y su Presidente Alberto Pizango estará buscando los muertos para “incendiar la pradera” para tumbarse la democracia?.
Es competencia del Tribunal Constitucional deslindar la constitucionalidad de las leyes y esa tarea no puede ser abdicada por la exigencia abusiva de algún sector del país, por más justificable sea el reclamo. En todo caso, la Mesa de Trabajo establecida sobre el tema, debe ser el puente de plata que privilegie conclusiones validas para atender los reclamos en los tramos que correspondan. El país no puede ni debe someterse a esquemas de gettos o racismos de cualesquier naturaleza, como el que burdamente se intenta imponer con los reclamos de algunos pueblos originarios o ancestrales de la Amazonía , intentando dividir al país en un Perú Nativo y un Perú No Nativo. Corresponde a los organismos competentes, establecer una legislación eficaz que articule su inserción en el contexto de la dinámica social, económica y cultural del Perú.
Es el momento de parar el trafico criminal e inmisericorde los reclamos de las comunidades nativas, el camino es el de forjar la construcción de una Agenda de corto y medio plazo sobre la compleja temática amazónica, que converja en un Plan Integral que priorice la ancestralidad de los pueblos originarios, la biodiversidad, protección y conservación de ecosistemas, la territorialidad, la inversión publica-privada, la inserción en el tejido social y economico y todo aquello que fortalezca la gobernabilidad nacional, regional y local que contribuya al mejoramiento, el bienestar y la calidad de vida de todos los habitantes.