Por: Kir Ortiz
Un equipo de científicos británicos acaban de darle un poderoso argumento a las feministas radicales: los hombres estamos obsoletos. Ya no somos necesarios ni para lo que se supone éramos insustituibles. Los expertos han creado esperma a partir de células embrionarias y además son perfectamente funcionales, pudiendo fecundar un óvulo sin problemas. Los hombres hemos quedado sólo para el placer (y ni eso).
El sexo masculino ha quedado obsoleto gracias a Los investigadores de la Universidad de Newcastle y del NorthEast England Stem Cell Institute (NESCI). Dirigidos por Karim Nayernia, han desarrollado una nueva técnica por la cual es posible obtener esperma humano «en probeta». No es la primera vez que se consigue crear espermatozoides en el laboratorio, pero en esta ocasión se ha logrado diseñar células maduras que pueden funcionar como las células naturales, pues tienen todas las cualidades necesarias para crear vida, según el profesor Nayernia.
De todos modos, la calidad del producto obtenido aún se presenta deficiente pero con unos pocos años más de investigación, aseguran que la capacidad de funcionar como una célula natural será idéntica. Expertos de la Universidad de Sheffield, han saltado ya a la palestra y declaran que los espermatocitos artificiales son “anormales” y no son candidatos ideales para sustituir al producto natural puesto que podrían generar defectos genéticos extraños.
Se ha intentado obtener por dos vías: A partir de células madre con cromosoma XY y a partir de células madre con cromosoma XX. El primer caso (masculino), ha permitido obtener un esperma «totalmente maduro», llamado In Vitro Derived sperm (IVD sperm). En el segundo caso (células femeninas), no funcionó. Para conseguir el milagro, los especialistas utilizaron ácido retinoico, un derivado de la vitamina A. Con esta sustancia química, el 20% de las células madre embrionarias se desarrolló en tempranos estadios de células de esperma. El trabajo se ha publicado en la revista académica Stem Cells and Development.
Nayernia asegura que no serán utilizados para producir “niños en serie”. El experimento sólo tiene carácter de investigación para comprender mejor los mecanismos de formación del esperma. No se tiene intención de implantar estos espermatozoides en óvulos femeninos puesto que no era el objetivo del equipo. Según el profesor Nayernia, «éste es un importante desarrollo que permitirá a los investigadores estudiar en detalle cómo se forma el esperma y mejorará la comprensión de la infertilidad de los hombres, por qué ocurre y qué la causa. Esta comprensión podría ayudarnos a desarrollar nuevas maneras de ayudar a las parejas que sufren infertilidad para que puedan tener niños que sean genéticamente suyos».
De la misma forma, «permitirá a los científicos estudiar cómo las células implicadas en la reproducción se ven afectadas por las toxinas. Por ejemplo, por qué los jóvenes con leucemia que se someten a quimioterapia pueden llegar a ser estériles de por vida». El grupo también cree que su trabajo ayudará a conocer cómo se transmiten las enfermedades genéticas.
Por mucho que niegue el profesor Nayernia, este hallazgo abre las puertas a un futuro inquietante. Los hombres ya no serían necesarios para la procreación. Una mujer tendrá la posibilidad de ser madre y padre a la vez, puesto que el esperma será obtenido de sus propias células madre y fecundará su óvulo. La ciencia nos sorprende una vez más y redefine los papeles que la naturaleza nos ha legado.