Fernando Amado. Es el autor del libro En penumbras, la Masonería uruguaya (1973 - 2008), en el que analiza el papel de la logia en la historia reciente de nuestro país, incluidos momentos claves como el golpe de Estado y el Pacto del Club Naval.
E.D.
-¿Qué es la Masonería?
-Es una asociación de hombres -y hace un tiempo de mujeres-, libres y de buenas costumbres, como dicen ellos en la jerga masónica, que viene de muy lejos en la historia. Está claro que el término masón es albañil y viene del gremio de constructores de templos. Con el tiempo fue evolucionando y su fuerte es hoy el trabajo del masón de pulir la piedra bruta, que significa pulirse uno mismo en las grandes cosas de la vida. También han sido portadores de los principios de libertad, igualdad y fraternidad. Han tenido una incidencia muy importante en el mundo y en el continente para tratar de defender los principios liberales y la democracia republicana. Hoy en día la Masonería es un lugar donde muchos compatriotas van a practicar rituales y ceremonias y a pulir su piedra bruta, trabajando aspectos de su personalidad y estudiando a través del simbolismo ciertas cosas.
-¿Por qué el secretismo con que tanto se la relaciona en Uruguay?
-Tiene una razón que no es antojadiza: viene del gremio de los constructores cuya idea era ir pasando los secretos de construcción si las personas iban pasando determinadas pruebas. También tiene una razón política y es que en distintos momentos los masones han sido perseguidos por los regímenes que no son democráticos por ser un reducto de libre pensadores. También muchas personas creen que es una práctica muy personal que no tiene que salir a luz. Desde el mundo profano, de los que no somos masones, ese halo de misterio que tiene esa institución genera atractivo.
-¿Cuál es la función del Gran Maestro?
-Además de su trabajo interno, pasa a ser el referente público de la institución y quien maneja el relacionamiento institucional hacia afuera de la Masonería.
-¿Cuántas personas integran la masonería?
-Es uno de los datos más difíciles de encontrar. Ellos siempre dicen una frase: "Somos muchos menos de los que nos gustaría ser, pero muchos más de los que se imaginan".
Y yo lo he podido comprobar; evidentemente en Uruguay hay una cantidad muy importante de integrantes de la Masonería.
E.D.
-¿Qué es la Masonería?
-Es una asociación de hombres -y hace un tiempo de mujeres-, libres y de buenas costumbres, como dicen ellos en la jerga masónica, que viene de muy lejos en la historia. Está claro que el término masón es albañil y viene del gremio de constructores de templos. Con el tiempo fue evolucionando y su fuerte es hoy el trabajo del masón de pulir la piedra bruta, que significa pulirse uno mismo en las grandes cosas de la vida. También han sido portadores de los principios de libertad, igualdad y fraternidad. Han tenido una incidencia muy importante en el mundo y en el continente para tratar de defender los principios liberales y la democracia republicana. Hoy en día la Masonería es un lugar donde muchos compatriotas van a practicar rituales y ceremonias y a pulir su piedra bruta, trabajando aspectos de su personalidad y estudiando a través del simbolismo ciertas cosas.
-¿Por qué el secretismo con que tanto se la relaciona en Uruguay?
-Tiene una razón que no es antojadiza: viene del gremio de los constructores cuya idea era ir pasando los secretos de construcción si las personas iban pasando determinadas pruebas. También tiene una razón política y es que en distintos momentos los masones han sido perseguidos por los regímenes que no son democráticos por ser un reducto de libre pensadores. También muchas personas creen que es una práctica muy personal que no tiene que salir a luz. Desde el mundo profano, de los que no somos masones, ese halo de misterio que tiene esa institución genera atractivo.
-¿Cuál es la función del Gran Maestro?
-Además de su trabajo interno, pasa a ser el referente público de la institución y quien maneja el relacionamiento institucional hacia afuera de la Masonería.
-¿Cuántas personas integran la masonería?
-Es uno de los datos más difíciles de encontrar. Ellos siempre dicen una frase: "Somos muchos menos de los que nos gustaría ser, pero muchos más de los que se imaginan".
Y yo lo he podido comprobar; evidentemente en Uruguay hay una cantidad muy importante de integrantes de la Masonería.