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Egipto - Arqueología: Tutankamón desvela sus secretos

Unos tests de ADN permiten a un grupo de científicos determinar que el joven faraón padecía paludismo y una enfermedad en los huesos. 3.000 años después de su muerte los investigadores revelan que su padre fue Akenatón, esposo de Nefertiti, pero la legendaria reina no era su madre quién aún no ha podido ser identificada. Se apunta a que sus padres eran hermanos ya que en el Egipto faraónico era normal este tipo de matrimonios.


Un empleado del Consejo de Antigüedades de Egipto saca a Tutankamón de la caja (Reuters)

La momia de Tutankamón guardaba hasta este martes gran cantidad de misterios. Ahora un grupo de investigadores que ha realizado análisis al cuerpo del faraón entre 2007 y 2009 han establecido a partir de tests genéticos a 16 momias, once de ellas de la familia de Tutankamón, que el joven monarca tenía un circulación sanguínea insuficiente de los tejidos óseos y que sufría en el momento de su muerte de paludismo.

Estas dolencias explicarían por qué el faraón reinó sólo durante nueve años. Murió a los 19 años en el 1324 antes de nuestra era. Los análisis a otras momias han permitido establecer que Tutankamón era hijo de Akenatón, marido de la legendaria reina Nefertiti, sin embargo ésta no sería su madre, a la que aún no se ha identificado, sólo se la conoce por el código KV35YL.

Lo que sí se desprende de los resultados de los tests es que la gran desconocida era hermana de su padre ya que hay evidencias de consanguinidad entre los padres. Y es que en el Egipto de los faraones, el matrimonio entre los hermanos era común. Entre las momias también se ha identificado a la abuela, madre de Akenatón, la reina Tye.

En los análisis se identificó en varios miembros de la familia la misma enfermedad, la de Kohler, que destruye células óseas. De hecho el faraón tenía un pie deformado y necesitaba un bastón para caminar lo que explica la presencia de muchos de estos objetos junto a su tumba, descubierta por el arqueólogo británico Howard Carter en 1922.

En la tumba también se encontró una farmacia para el más allá y es que Tutankamón tenía otra enfermedad: el paludismo. Los análisis de ADN revelaron la presencia de tres genes vinculados al parásito Plasmodium falciparum, responsable del paludismo. Los encontraron en cuatro momias, una de ellas la de Tutankamón.

Los misterios del joven faraón se van desvelando poco a poco tras 3.000 años de silencio. Tutankamón y sus ancestros tampoco es que fueran muy conocidos. Sólo saltaron a la fama cuando Carter descubrió su tumba en el Valle de los Reyes, una tumba en la que se encontró un gran tesoro con una máscara mortuoria hecha de oro macizo.

Fuente: RFI

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