Desde tiempos verdaderamente remotos, desde los primeros constructores en Mesopotámica a los constructores de modernos edificios místicos, pasando por las corporaciones en diferentes regiones de todos los tiempos, la masonería ha estado presente de una u otra manera, quiza con otro nombre pero con idénticos propósitos, estando dirigida por misteriosos hombres salidos de sociedades secretas, que pensaron en transmitir, conscientemente una idea fundamental, lo esencial del ejercicio era transmutar la vibración de una ciudad, de un país, incluso del mundo entero, con sus edificios sagrados, que correspondían a minuciosas coordenadas esotéricas, de un arte sagrado ya olvidado por el mundo, pero entendido por algunos francmasones.
Mucho antes del nacimiento de las pirámides de Egipto, ya se había desarrollado el Caldea y Sumeria el arte de la construcción creando magníficas edificaciones, creando un extraño lenguaje simbólico, con imágenes y señales poco comprensibles, incluyendo una filosofía propia de la construcción. La sensibilidad que la mente humana tiene hacia los misterios y los arquetipos comunes en toda la Tierra, despiertan hoy con gran frecuencia conceptos, que mueven dentro de la psique humana un proyecto milenario.
Hoy las religiones, tienden a apartarse de la idea original, la masonería capta de alguna manera la idea original, el templo es un puente entre este mundo material y el divino.
Jesucristo parecía saberlo muy bien, al decir que la Casa de Dios era casa de oraciones y no templo de ladrones; y así expulsó a los mercaderes de templo incluyendo, claro a los sacerdotes que también eran mercaderes de la Verdad.
La masonería se presenta aún hoy como una sociedad de ideales secretos, con presencia en el mundo entero.
Cimentada en liberar, educar y tolerar, se fija como primicia la búsqueda de la Verdad y el perfeccionamiento constante de la humanidad.
Diversas opiniones ubican a la masonería con la construcción de Templos de la Antigüedad, se puede vincular a los colegios Grecorromanos de construcción, a la construcción de Catedrales y pirámides Egipcias y a Zigurats en Caldea.
Mucho antes del nacimiento de las pirámides de Egipto, ya se había desarrollado el Caldea y Sumeria el arte de la construcción creando magníficas edificaciones, creando un extraño lenguaje simbólico, con imágenes y señales poco comprensibles, incluyendo una filosofía propia de la construcción. La sensibilidad que la mente humana tiene hacia los misterios y los arquetipos comunes en toda la Tierra, despiertan hoy con gran frecuencia conceptos, que mueven dentro de la psique humana un proyecto milenario.
Hoy las religiones, tienden a apartarse de la idea original, la masonería capta de alguna manera la idea original, el templo es un puente entre este mundo material y el divino.
Jesucristo parecía saberlo muy bien, al decir que la Casa de Dios era casa de oraciones y no templo de ladrones; y así expulsó a los mercaderes de templo incluyendo, claro a los sacerdotes que también eran mercaderes de la Verdad.
La masonería se presenta aún hoy como una sociedad de ideales secretos, con presencia en el mundo entero.
Cimentada en liberar, educar y tolerar, se fija como primicia la búsqueda de la Verdad y el perfeccionamiento constante de la humanidad.
Diversas opiniones ubican a la masonería con la construcción de Templos de la Antigüedad, se puede vincular a los colegios Grecorromanos de construcción, a la construcción de Catedrales y pirámides Egipcias y a Zigurats en Caldea.