- El libro ha vendido más de 60.000 ejemplares en 2009 en Argentina
- Se trata de una breve novela de aventuras sobre la revolución americana
Las repúblicas americanas ya celebran el bicentenario de su independencia, sin embargo las guerras de emancipación que sangraron más de 20 años un continente aún permanecen ausentes de la historiografía española. "Así como Fernando VII barrió bajo la alfombra, lo hizo la historia oficial y es muy interesante ver este proceso de ocultamiento y negación hasta de las grandes gestas y héroes realistas", dice Jorge Fernández Díaz, escritor y periodista argentino, director del suplemento adn Cultura del periódico porteño 'La Nación'.
Fernández Díaz llena desde la ficción ese hueco con 'La logia de Cádiz' (Planeta), todo un éxito editorial en su país con más de 60.000 ejemplares vendidos en 2009. Se trata de una breve novela de aventuras –"siempre pensé en una coreografía cinematográfica al estilo de John Ford", apunta el autor– que ofrece una visión insospechada de la revolución americana y de uno de sus más célebres artífices, José de San Martín.
Una novela de capa y espada, construida con un "90% de historia pura", dice el autor, que sólo hizo concesiones al novelista en "el enfoque y montaje cinematográfico". Y la obra derriba el viejo mito de que la independencia fue una conquista de criollos americanos y huestes indígenas. Por el contrario, Fernández Díaz narra una gesta llevada a cabo por "oficiales españoles ilustrados, defensores de la revolución francesa" que, antes de consolidar "el régimen oscurantista y reaccionario de Fernando VII" se vieron obligados a cambiar de bando para construir "esa España liberal que soñaban en suelo americano". "San Martín tenía acento andaluz y era ideológica y culturalmente español", enfatiza.
'La logia de Cádiz' reconstruye la traición de ese oficial español entre dos combates victoriosos idénticos, el de Arjonilla (1808) y el de San Lorenzo (1812). En el primero, San Martín defiende a la Corona frente a la invasión napoleónica desde el último bastión de Cádiz. En el segundo, se enfrenta a sus viejos compañeros de armas realistas en suelo americano para emancipar el continente.
San Martín, como muchos otros oficiales españoles, "decidió traicionar a la Corona antes que a sus propios ideales", asegura el autor. Un viraje en el que el gobernador de Cádiz, Francisco Solano -quien introdujo a San Martín en la masonería-, jugó un papel crucial. "La masonería era tanto un servicio de inteligencia como un partido político de la época que representaba a la ideología liberal y a la defensa de la Revolución Francesa", explica Fernández Díaz.
Fernández Díaz llena desde la ficción ese hueco con 'La logia de Cádiz' (Planeta), todo un éxito editorial en su país con más de 60.000 ejemplares vendidos en 2009. Se trata de una breve novela de aventuras –"siempre pensé en una coreografía cinematográfica al estilo de John Ford", apunta el autor– que ofrece una visión insospechada de la revolución americana y de uno de sus más célebres artífices, José de San Martín.
Una novela de capa y espada, construida con un "90% de historia pura", dice el autor, que sólo hizo concesiones al novelista en "el enfoque y montaje cinematográfico". Y la obra derriba el viejo mito de que la independencia fue una conquista de criollos americanos y huestes indígenas. Por el contrario, Fernández Díaz narra una gesta llevada a cabo por "oficiales españoles ilustrados, defensores de la revolución francesa" que, antes de consolidar "el régimen oscurantista y reaccionario de Fernando VII" se vieron obligados a cambiar de bando para construir "esa España liberal que soñaban en suelo americano". "San Martín tenía acento andaluz y era ideológica y culturalmente español", enfatiza.
'La logia de Cádiz' reconstruye la traición de ese oficial español entre dos combates victoriosos idénticos, el de Arjonilla (1808) y el de San Lorenzo (1812). En el primero, San Martín defiende a la Corona frente a la invasión napoleónica desde el último bastión de Cádiz. En el segundo, se enfrenta a sus viejos compañeros de armas realistas en suelo americano para emancipar el continente.
San Martín, como muchos otros oficiales españoles, "decidió traicionar a la Corona antes que a sus propios ideales", asegura el autor. Un viraje en el que el gobernador de Cádiz, Francisco Solano -quien introdujo a San Martín en la masonería-, jugó un papel crucial. "La masonería era tanto un servicio de inteligencia como un partido político de la época que representaba a la ideología liberal y a la defensa de la Revolución Francesa", explica Fernández Díaz.