El dirigente juvenil y universitario, Alexander Linford Child, anunció la creación de la Federación Laica Universitaria de Chile (FLUCH) y llamó a todos los estudiantes del país a fortalecer la nueva organización.
En ese sentido, valoró el éxito alcanzado en el primer encuentro de estudiantes laicos efectuado en la Universidad Central que, dada la gran participación e interés de los asistentes que se dieron cita en el Aula Magna de dicha casa de estudios, alienta sobre un marcado interés por incrementar este movimiento.
Se trata, explicó, de reeditar una estructura parecida a lo que fue en el pasado la Federación Laica Estudiantil Chilena (FLECH) de relevante protagonismo ciudadano, a través de la Federación Laica Universitaria de Chile, la que será el punto de encuentro de los distintos grupos laicos universitarios y propenderá a la creación de éstos en las casas de estudios que no los posean.
Agregó que el objetivo principal de estos grupos será entablar el diálogo basado en el laicismo, fraternidad, tolerancia, libre examen y solidaridad social en el interior de sus establecimientos educacionales.
“Llamo a participar en esta iniciativa a todos los estudiantes universitarios, hombres y mujeres, y de todas las casas de estudios superiores del país”, exhortó Alexander Linford Child, agregando que los interesados se pueden comunicar al correo electrónico: federacionlaica@hotmail.com
ENTREVISTA
Alexander Linford Child, quien es presidente de la Federación Laica Universitaria de Chile, accedió a la siguiente entrevista:
¿Qué es representa el laicismo para la juventud?
El laicismo es una forma de vida, de observar el mundo, de comprender nuestro entorno con tolerancia, aceptando al resto, siendo demócrata, humanistas, buscando que todas las personas se desarrollen con las mismas oportunidades para, como fin último, construir una sociedad mejor.
¿Cuál es el propósito de tratar de reimpulsar el laicismo entre la juventud?
Pretendemos volver a instalar el diálogo que nos propone el laicismo en los jóvenes y poder lograr que se inserten, mucho mejor, en la sociedad y así, -basados en la tolerancia, el respeto a las ideas, la fraternidad y el pluralismo-, busquemos una mejor convivencia en comunidad y un mejor país, como todos deseamos y queremos.
¿Lo anterior supone una crítica a la forma como se desenvuelve la actual sociedad chilena?
Efectivamente, porque la sociedad hoy en día no le está dando los conocimientos que la juventud necesita, como ciudadanos, como República, y eso, lamentablemente, ha hecho que estos sectores no sólo no se interesen por su entorno, sino que no sepan como actuar en ella.
¿De quién es esa responsabilidad?
Yo creo que se trata de responsabilidades compartidas. De parte del Gobierno, porque no impulsa planes de participación juvenil; de parte de los padres, porque no les enseñan a sus hijos sobre sus derechos y deberes; de la familia en general, porque pareciera que no desean entablar el diálogo; y de la educación, porque no ha incorporado materias o asignaturas que ayuden a un mayor protagonismo juvenil, pero con sentido y razones.
LAICISMO Y JUVENTUD
¿Por qué el laicismo podría ser seductor para la juventud?
Puede serlo, porque responde perfectamente a las principales inquietudes, en esa natural y constante búsqueda que es consustancial a la juventud. Estos sectores de la sociedad quieren una sociedad basada en el respeto entre las personas, ambientes pluralistas y autónomos. Vemos, en ese sentido, a la juventud creando tribus urbanas para poder encontrar identidades. Sabemos que el laicismo en un pensamiento absolutamente inclusivo, no rechaza a nadie; no porque un joven sea católico, evangélico o agnóstico debe ser rechazado. Menos aún, si un joven es de izquierda o de derecha. El laicismo estimula y protege la tolerancia para crear una mejor sociedad.
¿Qué grado de interés existe en la juventud por este pensamiento?
Mi experiencia, como dirigente, indica que cada día cobra más énfasis e interés. Nosotros creamos un grupo universitaria y, como una de nuestras primeras actividades, organizamos el 23 de octubre de 2009 un encuentro de jóvenes laicos en la Universidad (Central) con una masiva participación y con expositores del más alto nivel. Fue tanto el éxito de esta actividad que, sin ninguna duda, podemos asegurar que el laicismo tiene tierra fértil en la juventud chilena.
Se trata, explicó, de reeditar una estructura parecida a lo que fue en el pasado la Federación Laica Estudiantil Chilena (FLECH) de relevante protagonismo ciudadano, a través de la Federación Laica Universitaria de Chile, la que será el punto de encuentro de los distintos grupos laicos universitarios y propenderá a la creación de éstos en las casas de estudios que no los posean.
Agregó que el objetivo principal de estos grupos será entablar el diálogo basado en el laicismo, fraternidad, tolerancia, libre examen y solidaridad social en el interior de sus establecimientos educacionales.
“Llamo a participar en esta iniciativa a todos los estudiantes universitarios, hombres y mujeres, y de todas las casas de estudios superiores del país”, exhortó Alexander Linford Child, agregando que los interesados se pueden comunicar al correo electrónico: federacionlaica@hotmail.com
ENTREVISTA
Alexander Linford Child, quien es presidente de la Federación Laica Universitaria de Chile, accedió a la siguiente entrevista:
¿Qué es representa el laicismo para la juventud?
El laicismo es una forma de vida, de observar el mundo, de comprender nuestro entorno con tolerancia, aceptando al resto, siendo demócrata, humanistas, buscando que todas las personas se desarrollen con las mismas oportunidades para, como fin último, construir una sociedad mejor.
¿Cuál es el propósito de tratar de reimpulsar el laicismo entre la juventud?
Pretendemos volver a instalar el diálogo que nos propone el laicismo en los jóvenes y poder lograr que se inserten, mucho mejor, en la sociedad y así, -basados en la tolerancia, el respeto a las ideas, la fraternidad y el pluralismo-, busquemos una mejor convivencia en comunidad y un mejor país, como todos deseamos y queremos.
¿Lo anterior supone una crítica a la forma como se desenvuelve la actual sociedad chilena?
Efectivamente, porque la sociedad hoy en día no le está dando los conocimientos que la juventud necesita, como ciudadanos, como República, y eso, lamentablemente, ha hecho que estos sectores no sólo no se interesen por su entorno, sino que no sepan como actuar en ella.
¿De quién es esa responsabilidad?
Yo creo que se trata de responsabilidades compartidas. De parte del Gobierno, porque no impulsa planes de participación juvenil; de parte de los padres, porque no les enseñan a sus hijos sobre sus derechos y deberes; de la familia en general, porque pareciera que no desean entablar el diálogo; y de la educación, porque no ha incorporado materias o asignaturas que ayuden a un mayor protagonismo juvenil, pero con sentido y razones.
LAICISMO Y JUVENTUD
¿Por qué el laicismo podría ser seductor para la juventud?
Puede serlo, porque responde perfectamente a las principales inquietudes, en esa natural y constante búsqueda que es consustancial a la juventud. Estos sectores de la sociedad quieren una sociedad basada en el respeto entre las personas, ambientes pluralistas y autónomos. Vemos, en ese sentido, a la juventud creando tribus urbanas para poder encontrar identidades. Sabemos que el laicismo en un pensamiento absolutamente inclusivo, no rechaza a nadie; no porque un joven sea católico, evangélico o agnóstico debe ser rechazado. Menos aún, si un joven es de izquierda o de derecha. El laicismo estimula y protege la tolerancia para crear una mejor sociedad.
¿Qué grado de interés existe en la juventud por este pensamiento?
Mi experiencia, como dirigente, indica que cada día cobra más énfasis e interés. Nosotros creamos un grupo universitaria y, como una de nuestras primeras actividades, organizamos el 23 de octubre de 2009 un encuentro de jóvenes laicos en la Universidad (Central) con una masiva participación y con expositores del más alto nivel. Fue tanto el éxito de esta actividad que, sin ninguna duda, podemos asegurar que el laicismo tiene tierra fértil en la juventud chilena.