Tal vez piensen que se exagera cuando las protestas se elevan como consecuencia de aparentes nimiedades, pero la foto que tan orgullosamente exhiben las autoridades de turno, grafican meridianamente el escaso valor que hoy tienen nuestros emblemas, nuestros símbolos, nuestras autoridades y nuestros avasallados principios.
No hay culpa alguna en esos dulces niños pues de seguro no fueron ellos los que reclamaron "jugar"con esos arreos. Las joyas de G:.M:. y Vice G:.M:. están sobre esos niños como la G:.L:.P:. está sobre los hombres de masones imberbes, hermanos irresponsables para quienes la G:.L:.P:. se convirtió en un adorno para sus solapas, en un "premio" a su vanidad frívola e impertinente con la que han encontrado la manera de "divertirse" a costas del respeto que nuestros símbolos representan para la gran mayoría de masones probos y honestos que hoy sufren estos agravios.
La foto no solo es una prueba de la falta de respeto de las nuevas autoridades hacia los símbolos que ahora ostentan, es también la prueba de que esa responsabilidad es común entre los miembros de la cúpula, ya que los que tomaron la foto, los que decidieron publicarla y los que sonríen por la jocosidad del atrevimiento, tienen el mismo escaso y magro afecto por el Arte Real -que en la G:.L:.P:.-, cambió el respeto y práctica de nuestras hieráticas tradiciones por una fiesta cantinera en la que los trofeos son licores, los estímulos borracheras y las bases, simple aserrín con el que se barre los residuos que la embriaguez producen. Por lo visto, hasta nuevos nombres estan creando, como eso de los mini lubetones. No hay problema, sigan divirtiéndose con la masonería hasta que ella misma se deshaga de los parásitos arribistas e improvisados que la invadieron. Pero por favor respeten al menos la ortografía en sus escritos.