Con su reaparición en la escena nacional, una de las más antiguas y enigmáticas organizaciones del mundo anuncia el retorno del liberalismo en México, convencida de que los gobiernos derechistas, lejos de propiciar la igualdad, han acentuado la brecha entre pobres y ricos.
El medio por el cual lograrán tal propósito lo constituye el proceso electoral de 2012, en virtud del cual el PRI deberá volver por sus fueros, según deja entrever Felipe Vitela Mora, presidente de la Confederación de Grandes Logias (Masónicas) Regulares de México.
Ha dejado de ser un secreto que en muchas etapas de la historia, tanto nacional como universal, los masones han sido el motor de diversas transformaciones sociales, gracias a su “discreta” incrustación en el poder público. Por eso, cuando abren la boca, como ahora, es conveniente prestarles atención. No dudo que ahora estén cocinando algo trascendente.
En el preámbulo del XL Congreso Nacional Masónico Coahuila 2010, del que Saltillo es sede, el líder aseguró que llegó a su fin el “aletargamiento” en que se encontraban los 350 mil masones mexicanos. Han despertado “reactivados, fortalecidos y, otra vez, en pie de lucha...”
Me pregunto si en verdad los masones están preparados para hacer el papel de redentores de la patria en esta hora crucial. ¿De veras han superado sus problemas de convivencia interna? ¿En verdad han echado mano de su disciplina de antaño para coincidir en un solo propósito?
La otra inquietud consiste en saber si los métodos que pretenden poner en práctica son los más adecuados, pues si de algo son co responsables los masones en los cambios que han impulsado es del derramamiento de sangre innecesario, caso concreto: en la gesta independentista.
Quien sabe si debamos darles el beneficio de la duda cuando prometen respaldar esta vez a la ciudadanía “con trabajo y aportaciones, en las que la sociedad debe entender que no está sola, porque si el gobierno es opresor tendrán siempre el apoyo de los liberales para apoyarlos”.
Mientras tanto, habrá que tomar nota de lo expresado por Vitela Mora en enero pasado: “...Regresamos de nuevo a los foros de trabajo, en donde las cámaras de Diputados y Senadores de la República permiten el apoyo y avance de los liberales en el país... porque el común denominador que nos une es el pensamiento liberal, todos queremos el mejoramiento del país a través del pensamiento liberal...”
En congresos nacionales como el de Saltillo en esta ocasión, surgen propuestas en materia de salud, educación, empleo, pobreza e impuestos, que luego son presentadas al gobierno, a fin de elevar los niveles de bienestar. En efecto, todo suena muy romántico... Veremos...
columna_palabrasmayores@hotmail.com
El medio por el cual lograrán tal propósito lo constituye el proceso electoral de 2012, en virtud del cual el PRI deberá volver por sus fueros, según deja entrever Felipe Vitela Mora, presidente de la Confederación de Grandes Logias (Masónicas) Regulares de México.
Ha dejado de ser un secreto que en muchas etapas de la historia, tanto nacional como universal, los masones han sido el motor de diversas transformaciones sociales, gracias a su “discreta” incrustación en el poder público. Por eso, cuando abren la boca, como ahora, es conveniente prestarles atención. No dudo que ahora estén cocinando algo trascendente.
En el preámbulo del XL Congreso Nacional Masónico Coahuila 2010, del que Saltillo es sede, el líder aseguró que llegó a su fin el “aletargamiento” en que se encontraban los 350 mil masones mexicanos. Han despertado “reactivados, fortalecidos y, otra vez, en pie de lucha...”
Me pregunto si en verdad los masones están preparados para hacer el papel de redentores de la patria en esta hora crucial. ¿De veras han superado sus problemas de convivencia interna? ¿En verdad han echado mano de su disciplina de antaño para coincidir en un solo propósito?
La otra inquietud consiste en saber si los métodos que pretenden poner en práctica son los más adecuados, pues si de algo son co responsables los masones en los cambios que han impulsado es del derramamiento de sangre innecesario, caso concreto: en la gesta independentista.
Quien sabe si debamos darles el beneficio de la duda cuando prometen respaldar esta vez a la ciudadanía “con trabajo y aportaciones, en las que la sociedad debe entender que no está sola, porque si el gobierno es opresor tendrán siempre el apoyo de los liberales para apoyarlos”.
Mientras tanto, habrá que tomar nota de lo expresado por Vitela Mora en enero pasado: “...Regresamos de nuevo a los foros de trabajo, en donde las cámaras de Diputados y Senadores de la República permiten el apoyo y avance de los liberales en el país... porque el común denominador que nos une es el pensamiento liberal, todos queremos el mejoramiento del país a través del pensamiento liberal...”
En congresos nacionales como el de Saltillo en esta ocasión, surgen propuestas en materia de salud, educación, empleo, pobreza e impuestos, que luego son presentadas al gobierno, a fin de elevar los niveles de bienestar. En efecto, todo suena muy romántico... Veremos...
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