Por Yusnaimy Jorge Soca
Periodista Independiente
La Habana, Cuba. Reportado de gravedad y con peligro para la vida trasladaron a Alejandro González Benítez desde la Cárcel Valle Grande para el hospital nacional de la prisión Combinado del Este, en la capital habanera. El recluso, quien es Maestro Masón de la Logia de la Habana, se declaró en huelga de hambre y sed hace 11 días, y presenta neumonía bilateral, deshidratación severa, está haciendo fiebre recurrente de 39-40 ̊ grados y ha perdido más de diez kilogramos de peso corporal.
La medida extrema y desesperada de González Benítez se debe a que luego de llevar más de 20 meses en prisión provisional, sin ser presentado ante un juez, y acusado de malversar bienes del Estado en la empresa mayorista de comercio de San Miguel del Padrón, los oficiales de la unidad de procesamiento penal de la comisaría de Acosta que atienden su caso, lo regresaron de conduce a los calabozos de la Unidad para instruirlo de un nuevo cargo de malversación que le sumaron al anterior.
Ahora el Maestro Mazón debe responder ante la justicia por dos causas recogidas en expedientes distintos, lo que complica sobremanera su situación penal caracterizada por la falta de garantías del debido proceso, además de incrementar el tiempo de su posible condena, por estar a expensas de recibir dos sanciones por separado. Esta es una práctica que usan frecuentemente los instructores policiales, cuando carecen de pruebas incriminatorias para justificar la acusación en contra de sus procesados, y que les reporta la posibilidad de alargar el período de prisión preventiva de los detenidos y las probabilidades de que sean condenados severamente en los tribunales.
Durante todo este tiempo de prisión sin juicio Alejandro González se ha declarado inocente. Manifiesta que es víctima de una treta fabricada por funcionarios corruptos de la entidad de comercio y militares del Departamento Técnico de Investigación (DTI). Según su declaración, sólo estuvo administrando la empresa de comercio estatal por menos de dos meses, y lo que sucede es que le quieren achacar faltantes de cientos de miles de pesos que se arrastraban desde hacía años, y de los que él no tiene ninguna culpabilidad, como lo demuestra la falta total de evidencias incriminatorias del delito, y las irregularidades en su proceso penal, donde las autoridades están violando todas las normas y términos legales establecidos por la legislación vigente.
Desde la sala de terapia del hospital de reclusos el Maestro Masón Alejandro González Benítez pide a sus hermanos fraternales que se interesen en su situación y denuncien la injusticia que está sufriendo. Y responsabiliza a las autoridades del Gobierno con lo que le suceda a consecuencia de su acción en reclamo de justicia.
Nota: Teléfono de contacto con los familiares de Alejandro González, (265-44-33).