Autores:
Ana María Amaro Sepúlveda, ex Presidenta de Relaciones Exteriores,
Odile de Testa Pinczuk, Presidenta de Relaciones Exteriores
Sergio Troncoso del Campo, ex Gran Maestro
Estrasburgo, mayo de 2011
Ana María Amaro Sepúlveda, ex Presidenta de Relaciones Exteriores,
Odile de Testa Pinczuk, Presidenta de Relaciones Exteriores
Sergio Troncoso del Campo, ex Gran Maestro
Estrasburgo, mayo de 2011
Introducción
En Chile al igual que en muchos otros países latinoamericanos resulta impropio hablar de masonería en sentido unívoco por cuanto existen diferentes órdenes masónicas independientes. Sin embargo la gran división, compartida por muchos, es aquella que divide a la masonería en “masonería anglosajona” que solo admite hombres que creen en Dios y la inmortalidad del alma y que se auto denomina regular y la “masonería liberal” formada por todas aquellas obediencias con una fuerte formación laica, sin discriminaciones políticas, religiosas, filosóficas o de género entre sus miembros.
Reconociendo la universalidad de la francmasonería, es también evidente que el entorno donde se desarrolla una Gran Logia y la idiosincrasia de sus miembros determina las características peculiares de cada Obediencia. El presente documento refleja la visión particular de la Gran Logia Mixta de Chile, un país en vías del desarrollo, ubicado al extremo sur del mundo y probablemente no coincidirá, parcial o totalmente, con las opiniones de miembros de otras instituciones masónicas. Citando a Saint Exupery, “la diversidad nos enriquece”.
La Gran Logia Mixta de Chile, cuya primera Logia fue fundada en febrero de 1929, nació al alero de la Federación Masónica Internacional “Le Droit Humaine”, gracias a los esfuerzos conjuntos de la Sociedad Teosófica de Chile y de masones miembros de la Gran Logia de Chile, Obediencia de características anglosajona, quienes junto con trabajar en sus Logias masculinas, formaban también parte de nuestras columnas.
El decreto con los 8 puntos de la Gran Logia Unida de Inglaterra (GLUI) emitido en septiembre de 1929 fue aceptado por la Gran Logia de Chile, lo que significó que aquellos masones que trabajaban tanto en la Gran Logia de Chile como en la Gran Logia Mixta de Chile, debieron optar por una de ellas, ya que el punto 4 de dicho decreto prohibía el mantener relaciones de cualquier tipo con Obediencias masónicas en las que participaran mujeres. Lo anterior significó que solo un pequeño número de varones permaneciera en la Gran Logia Mixta. Por otra parte, la Gran Logia de Chile, desde entonces hasta ahora, ha desconocido la existencia de la Gran Logia Mixta de Chile.
Nuestra Gran Logia, guiada por su interés de establecer relaciones masónicas con otras instituciones masónicas extranjeras, ingresó a CATENA, organización masónica que operaba bajo el auspicio de la Gran Logia de Italia. Además participó en varios intentos para crear una organización masónica a nivel americano que no tuvieron éxito.
A mediados de los años 70 nuestra Obediencia toma conocimiento de la existencia de CLIPSAS e inmediatamente se inician las gestiones para incorporarse a ella. Una primera gestión fracasa y se nos informa que la razón es por ser una Orden “mixta”. Al leer el documento “CLIPSAS 30 años” nos hemos dado cuenta que en esa década CLIPSAS no estaba preparada para recibir una Orden como la nuestra.Un nuevo intento tuvo éxito en mayo de 1991, cuando CLIPSAS celebraba su 30° Asamblea General en Viena. Durante ese evento, la Gran Logia Mixta de Chile, representada por su Gran Maestra, la ilustre y querida hermana Nélida Bernales Espinosa, fue aceptada como Obediencia miembro.
Poca información disponíamos de la institución a la acabábamos de ingresar, sabíamos que en ella estaban las grandes potencias europeas, como el Gran Oriente de Francia, el Gran Oriente de Bélgica, la Gran Logia de Italia y las Federaciones del Derecho Humano de Francia y Bélgica. Para nosotros eso era suficiente, el poder tener relaciones fraternales con dichas Obediencias era un sueño, un hermoso sueño. Así como en nuestro ritual de primer grado, a la pregunta ¿sois masón? el Primer Vigilante responde “por tal me reconocen mis hermanos”, el ser aceptados como miembro de CLIPSAS, implicaba un reconocimiento que éramos una Potencia masónica que trabajaba con responsabilidad y corrección.Los primeros 30 años de CLIPSAS
De los primeros 30 años de CLIPSAS solamente podemos opinar en base a la información que hemos recogido, en particular el folleto editado para recordar ese evento.
Consideramos que la formación de CLIPSAS responde a una necesidad histórica que permite a francmasonería progresista tener un punto de encuentro que permite a cada Obediencia miembro realimentarse con las ideas y experiencias que otras Obediencias han desarrollado y, a su vez, exponer a ellas sus propias experiencias que, eventualmente les podrían ser de utilidad.
CLIPSAS nació como una agrupación de Grandes Orientes y Grandes Logias masculinos que compartían el ideal de convocar a todos los masones a “reunir lo disperso”, bajo la más absoluta libertad de conciencia. La posición teísta de la Gran Logia Unida de Inglaterra y su afán de asumir la conducción de la francmasonería universal bajo sus propios términos, excluyentes y dogmáticos, fue el detonante que dio el impulso necesario a los Grandes Orientes de Francia y Bélgica para dar el paso definitivo de convocar a la creación de este nuevo referente.
Ocho Obediencias firmaron, el 22 de enero de 1961, el “Llamado de Estrasburgo”, dando así el primer paso para la creación de CLIPSAS, nombre que sería adoptado solo en 1962, tomando las siglas de “Centre de Liaison et d’Information des Puissances Maconniques Signataires de l’Appel de Strasbourg”. En dicha ocasión también se aprobaron las condiciones mínimas que debería cumplir una Logia justa y perfecta.
La aceptación del ingreso a CLIPSAS de Obediencias que admitían a mujeres en sus trabajos no fue un proceso fácil.
El primer indicio ocurre cuando la Gran Logia Nacional Italiana, en 1961 informa que está estudiando la iniciación de mujeres.
Posteriormente, la Gran Logia Nacional Italiana se divide y ambas facciones solicitan ser reconocidas en CLIPSAS. Al estudiar ambas solicitudes, en 1963, el Directorio de CLIPSAS se da cuenta que las 2 han iniciado mujeres y decide dejar en suspenso su decisión.
En 1967, es decir 4 años después, la Gran Logia de Italia de los A:.L:. y A:. F:.? es aceptada, con la condición que sólo las Logias masculinas serán reconocidas.
En 1982, en la Asamblea General realizada en Berna, al término del banquete fraternal, el Gran Maestro del Gran Oriente de Francia expresa que “CLIPSAS debe desarrollarse y para ello debe abrir sus puertas a las Obediencias femeninas y mixtas que deseen unírsenos”, y es aplaudido entusiastamente. Al año siguiente, en Lieja, se aprueba modificar el “Llamado de Estrasburgo” modificando uno de sus párrafos, el que queda:
“DECIDEN
Establecer entre ellas relaciones fraternales y abrir las puertas de sus templos, sin condición de reciprocidad, a todo francmasón o francmasona que haya recibido la luz en una logia justa y perfecta, bajo la condición que la especificidad masónica de la logia o de la Obediencia permita estas visitas.”
Así pues, a 22 años de su fundación, CLIPSAS se hacía verdaderamente universal.
Otro hito de gran importancia para el crecimiento y desarrollo de CLIPSAS fue su apertura territorial, al incorporar Obediencias de África, cercano Oriente y América, entre sus miembros.
Los últimos 20 años
Los últimos 20 años de CLIPSAS están indisolublemente ligados a un gran masón, el Q:. H:. Marc Antoine Cauchie, varias veces Presidente de esta institución y ex Gran Maestro del Gran Oriente de Luxemburgo.
El fuerte crecimiento en CLIPSAS de miembros que no eran europeos dio nacimiento a una institución más universal y democrática, en que el papel rector asumido inicialmente por los Grandes Orientes de Francia y Bélgica debía expresarse de un modo diferente.
En 1996, al cumplir CLIPSAS 35 años, por primera vez una Asamblea General se desarrollaba fuera de Europa, la sede escogida fue Santiago de Chile. Las 3 Obediencias chilenas pertenecientes a la federación hicieron un gran esfuerzo para brindar el mejor ambiente de trabajo para esta magna cita. En la Tenida inaugural había más de 80 Grandes Dignatarios, de los cuales 23 eran Grandes Maestros. CLIPSAS estaba en todo su esplendor. Sin embargo, el Gran Oriente de Francia y el Gran Oriente de Bélgica propusieron en la reunión plenaria un conjunto de reformas de los estatutos que garantizaban una mayor ingerencia de ambas Obediencias en la marcha de CLIPSAS. La propuesta fue rechazada y ello precipitó la renuncia a CLIPSAS de 8 Obediencias principalmente de Francia y Bélgica, quedando de las grandes Obediencias de CLIPSAS solo la Gran Logia de Italia y la Gran Logia Femenina de Francia.
En esa noche negra que se nos vino encima, Marc Antoine Cauchie, Presidente saliente, surgió como el líder indiscutible que procuraba mantener en actividad a CLIPSAS, evitando el derrumbe.
De alguna manera se salió adelante, pero lo más difícil de la situación eran las organizaciones paralelas que creaba el Gran Oriente de Francia para reemplazar a CLIPSAS. El Q:. H:. Marc Antoine Cauchie mantuvo siempre abiertas las puertas para que las Potencias que se habían retirado volvieran. Cuando no había nadie dispuesto a asumir la dirección de CLIPSAS, él se sacrificó y su tenacidad ha dado sus frutos: Hoy vemos que los Grandes Orientes de Bélgica y Francia están de vuelta a nuestra organización y con este alentador hecho retomamos el camino de marchar hacia una universalidad masónica real.
Nos preguntamos si la crisis vivida era necesaria. Cuando se trata de supervivencia, los proyectos se empequeñecen, las nuevas ideas se congelan. Los avances logrados por CLIPSAS son modestos. Tal vez sea el momento de dar un nuevo impulso, con los hijos pródigos de vuelta en casa.
Evidentemente, la aproximación de la Gran Logia Mixta de Chile al desarrollo de CLIPSAS en estos 20 últimos años, está fuertemente influida por los acontecimientos ocurridos en Santiago en 1996. Para nuestra institución, el pertenecer a CLIPSAS es de la mayor importancia y orgullo. El lema “Por la absoluta libertad de conciencia” ha calado muy profundamente en nuestro ideario y ha reafirmado nuestra orientación deísta.
En particular, la pertenencia a CLIPSAS ha presentado una nueva faceta en nuestra Institución por cuanto hemos podido vivenciar el significado profundo de pertenecer a una organización, donde la fraternidad universal se ha hecho realidad para cada uno de nuestros hermanos, al recibir el apoyo solidario de Obediencias miembros de CLIPSAS, después del terremoto sufrido en nuestro país el 27 de febrero del año 2010, que afectó gravemente las instalaciones de nuestra Institución.
CLIPSAS y el futuro
Estamos absolutamente convencidos de la vigencia de CLIPSAS y del papel relevante que puede jugar en el futuro de la francmasonería, de la laicidad y de la sociedad. Para ello se deberá poner más énfasis en las palabras “enlace e información”, Consideramos que las Asambleas Generales no son suficientes para alcanzar estos objetivos, que es necesario innovar en su formato y establecer mecanismos de seguimiento y control oportuno de los proyectos y acuerdos que se adopten. Para ello nos permitimos sugerir algunas ideas que tal vez sean útiles:
1.- Sede de CLIPSAS.
Desde un comienzo se planteó que CLIPSAS no sería una superpotencia y que su organización sería mínima. Consideramos que se ha extremado la medida y que debe existir una Secretaría con sede permanente que garantice el quehacer administrativo de la institución.2.- Sitio Web.
La importancia de la comunicación expedita en un mundo globalizado requiere disponer de un portal que esté permanentemente actualizado, de manera que las Obediencias miembros puedan informarse oportunamente de las actividades de CLIPSAS y de los proyectos emprendidos.
El Vicepresidente de Comunicaciones debería tener bajo su responsabilidad esta función, disponiendo de los recursos adecuados para ello.
3.- Trabajar en base a Proyectos.
Los acuerdos que adopte la Asamblea General que involucren acciones a desarrollar en el tiempo, deberían enfocarse como proyectos, adoptando la metodología correspondiente, es decir, estableciendo objetivos, tareas, recursos, presupuestos, calendario, etc. Estos proyectos deberían ser asignados a Obediencias, y no a personas, para su ejecución.
4.- Formato del coloquio.
Los trabajos a presentar en el coloquio deberían ser entregados con suficiente anterioridad para ser publicados en el sitio web con antelación al evento, de modo que el coloquio fuese una instancia de debate, dirigido por un panel y no una exposición.
Debiera seleccionarse temas que permitan que algunas Obediencias den a conocer experiencias exitosas de su accionar, que puedan servir a otras Obediencias. Por ejemplo, ¿Cómo mantener activos a masones que viven en lugares aislados? o ¿Cómo atraer a la juventud?
5.- Asamblea General.
Igual que el punto anterior, el Acta de la Asamblea General y el Balance deberían ser publicados en el sitio web con anterioridad al evento.
Finalmente, la Gran Logia Mixta de Chile desea expresar la alegría de sentirnos partícipes de CLIPSAS, el compromiso que mantenemos hacia ella y la confianza que el fortalecimiento de CLIPSAS permitirá dar satisfacción a nuestras mayores aspiraciones de propagar el ideal masónico en todo el planeta, para construir una sociedad más libre, más justa y más fraterna.
En Chile al igual que en muchos otros países latinoamericanos resulta impropio hablar de masonería en sentido unívoco por cuanto existen diferentes órdenes masónicas independientes. Sin embargo la gran división, compartida por muchos, es aquella que divide a la masonería en “masonería anglosajona” que solo admite hombres que creen en Dios y la inmortalidad del alma y que se auto denomina regular y la “masonería liberal” formada por todas aquellas obediencias con una fuerte formación laica, sin discriminaciones políticas, religiosas, filosóficas o de género entre sus miembros.
Reconociendo la universalidad de la francmasonería, es también evidente que el entorno donde se desarrolla una Gran Logia y la idiosincrasia de sus miembros determina las características peculiares de cada Obediencia. El presente documento refleja la visión particular de la Gran Logia Mixta de Chile, un país en vías del desarrollo, ubicado al extremo sur del mundo y probablemente no coincidirá, parcial o totalmente, con las opiniones de miembros de otras instituciones masónicas. Citando a Saint Exupery, “la diversidad nos enriquece”.
La Gran Logia Mixta de Chile, cuya primera Logia fue fundada en febrero de 1929, nació al alero de la Federación Masónica Internacional “Le Droit Humaine”, gracias a los esfuerzos conjuntos de la Sociedad Teosófica de Chile y de masones miembros de la Gran Logia de Chile, Obediencia de características anglosajona, quienes junto con trabajar en sus Logias masculinas, formaban también parte de nuestras columnas.
El decreto con los 8 puntos de la Gran Logia Unida de Inglaterra (GLUI) emitido en septiembre de 1929 fue aceptado por la Gran Logia de Chile, lo que significó que aquellos masones que trabajaban tanto en la Gran Logia de Chile como en la Gran Logia Mixta de Chile, debieron optar por una de ellas, ya que el punto 4 de dicho decreto prohibía el mantener relaciones de cualquier tipo con Obediencias masónicas en las que participaran mujeres. Lo anterior significó que solo un pequeño número de varones permaneciera en la Gran Logia Mixta. Por otra parte, la Gran Logia de Chile, desde entonces hasta ahora, ha desconocido la existencia de la Gran Logia Mixta de Chile.
Nuestra Gran Logia, guiada por su interés de establecer relaciones masónicas con otras instituciones masónicas extranjeras, ingresó a CATENA, organización masónica que operaba bajo el auspicio de la Gran Logia de Italia. Además participó en varios intentos para crear una organización masónica a nivel americano que no tuvieron éxito.
A mediados de los años 70 nuestra Obediencia toma conocimiento de la existencia de CLIPSAS e inmediatamente se inician las gestiones para incorporarse a ella. Una primera gestión fracasa y se nos informa que la razón es por ser una Orden “mixta”. Al leer el documento “CLIPSAS 30 años” nos hemos dado cuenta que en esa década CLIPSAS no estaba preparada para recibir una Orden como la nuestra.Un nuevo intento tuvo éxito en mayo de 1991, cuando CLIPSAS celebraba su 30° Asamblea General en Viena. Durante ese evento, la Gran Logia Mixta de Chile, representada por su Gran Maestra, la ilustre y querida hermana Nélida Bernales Espinosa, fue aceptada como Obediencia miembro.
Poca información disponíamos de la institución a la acabábamos de ingresar, sabíamos que en ella estaban las grandes potencias europeas, como el Gran Oriente de Francia, el Gran Oriente de Bélgica, la Gran Logia de Italia y las Federaciones del Derecho Humano de Francia y Bélgica. Para nosotros eso era suficiente, el poder tener relaciones fraternales con dichas Obediencias era un sueño, un hermoso sueño. Así como en nuestro ritual de primer grado, a la pregunta ¿sois masón? el Primer Vigilante responde “por tal me reconocen mis hermanos”, el ser aceptados como miembro de CLIPSAS, implicaba un reconocimiento que éramos una Potencia masónica que trabajaba con responsabilidad y corrección.Los primeros 30 años de CLIPSAS
De los primeros 30 años de CLIPSAS solamente podemos opinar en base a la información que hemos recogido, en particular el folleto editado para recordar ese evento.
Consideramos que la formación de CLIPSAS responde a una necesidad histórica que permite a francmasonería progresista tener un punto de encuentro que permite a cada Obediencia miembro realimentarse con las ideas y experiencias que otras Obediencias han desarrollado y, a su vez, exponer a ellas sus propias experiencias que, eventualmente les podrían ser de utilidad.
CLIPSAS nació como una agrupación de Grandes Orientes y Grandes Logias masculinos que compartían el ideal de convocar a todos los masones a “reunir lo disperso”, bajo la más absoluta libertad de conciencia. La posición teísta de la Gran Logia Unida de Inglaterra y su afán de asumir la conducción de la francmasonería universal bajo sus propios términos, excluyentes y dogmáticos, fue el detonante que dio el impulso necesario a los Grandes Orientes de Francia y Bélgica para dar el paso definitivo de convocar a la creación de este nuevo referente.
Ocho Obediencias firmaron, el 22 de enero de 1961, el “Llamado de Estrasburgo”, dando así el primer paso para la creación de CLIPSAS, nombre que sería adoptado solo en 1962, tomando las siglas de “Centre de Liaison et d’Information des Puissances Maconniques Signataires de l’Appel de Strasbourg”. En dicha ocasión también se aprobaron las condiciones mínimas que debería cumplir una Logia justa y perfecta.
La aceptación del ingreso a CLIPSAS de Obediencias que admitían a mujeres en sus trabajos no fue un proceso fácil.
El primer indicio ocurre cuando la Gran Logia Nacional Italiana, en 1961 informa que está estudiando la iniciación de mujeres.
Posteriormente, la Gran Logia Nacional Italiana se divide y ambas facciones solicitan ser reconocidas en CLIPSAS. Al estudiar ambas solicitudes, en 1963, el Directorio de CLIPSAS se da cuenta que las 2 han iniciado mujeres y decide dejar en suspenso su decisión.
En 1967, es decir 4 años después, la Gran Logia de Italia de los A:.L:. y A:. F:.? es aceptada, con la condición que sólo las Logias masculinas serán reconocidas.
En 1982, en la Asamblea General realizada en Berna, al término del banquete fraternal, el Gran Maestro del Gran Oriente de Francia expresa que “CLIPSAS debe desarrollarse y para ello debe abrir sus puertas a las Obediencias femeninas y mixtas que deseen unírsenos”, y es aplaudido entusiastamente. Al año siguiente, en Lieja, se aprueba modificar el “Llamado de Estrasburgo” modificando uno de sus párrafos, el que queda:
“DECIDEN
Establecer entre ellas relaciones fraternales y abrir las puertas de sus templos, sin condición de reciprocidad, a todo francmasón o francmasona que haya recibido la luz en una logia justa y perfecta, bajo la condición que la especificidad masónica de la logia o de la Obediencia permita estas visitas.”
Así pues, a 22 años de su fundación, CLIPSAS se hacía verdaderamente universal.
Otro hito de gran importancia para el crecimiento y desarrollo de CLIPSAS fue su apertura territorial, al incorporar Obediencias de África, cercano Oriente y América, entre sus miembros.
Los últimos 20 años
Los últimos 20 años de CLIPSAS están indisolublemente ligados a un gran masón, el Q:. H:. Marc Antoine Cauchie, varias veces Presidente de esta institución y ex Gran Maestro del Gran Oriente de Luxemburgo.
El fuerte crecimiento en CLIPSAS de miembros que no eran europeos dio nacimiento a una institución más universal y democrática, en que el papel rector asumido inicialmente por los Grandes Orientes de Francia y Bélgica debía expresarse de un modo diferente.
En 1996, al cumplir CLIPSAS 35 años, por primera vez una Asamblea General se desarrollaba fuera de Europa, la sede escogida fue Santiago de Chile. Las 3 Obediencias chilenas pertenecientes a la federación hicieron un gran esfuerzo para brindar el mejor ambiente de trabajo para esta magna cita. En la Tenida inaugural había más de 80 Grandes Dignatarios, de los cuales 23 eran Grandes Maestros. CLIPSAS estaba en todo su esplendor. Sin embargo, el Gran Oriente de Francia y el Gran Oriente de Bélgica propusieron en la reunión plenaria un conjunto de reformas de los estatutos que garantizaban una mayor ingerencia de ambas Obediencias en la marcha de CLIPSAS. La propuesta fue rechazada y ello precipitó la renuncia a CLIPSAS de 8 Obediencias principalmente de Francia y Bélgica, quedando de las grandes Obediencias de CLIPSAS solo la Gran Logia de Italia y la Gran Logia Femenina de Francia.
En esa noche negra que se nos vino encima, Marc Antoine Cauchie, Presidente saliente, surgió como el líder indiscutible que procuraba mantener en actividad a CLIPSAS, evitando el derrumbe.
De alguna manera se salió adelante, pero lo más difícil de la situación eran las organizaciones paralelas que creaba el Gran Oriente de Francia para reemplazar a CLIPSAS. El Q:. H:. Marc Antoine Cauchie mantuvo siempre abiertas las puertas para que las Potencias que se habían retirado volvieran. Cuando no había nadie dispuesto a asumir la dirección de CLIPSAS, él se sacrificó y su tenacidad ha dado sus frutos: Hoy vemos que los Grandes Orientes de Bélgica y Francia están de vuelta a nuestra organización y con este alentador hecho retomamos el camino de marchar hacia una universalidad masónica real.
Nos preguntamos si la crisis vivida era necesaria. Cuando se trata de supervivencia, los proyectos se empequeñecen, las nuevas ideas se congelan. Los avances logrados por CLIPSAS son modestos. Tal vez sea el momento de dar un nuevo impulso, con los hijos pródigos de vuelta en casa.
Evidentemente, la aproximación de la Gran Logia Mixta de Chile al desarrollo de CLIPSAS en estos 20 últimos años, está fuertemente influida por los acontecimientos ocurridos en Santiago en 1996. Para nuestra institución, el pertenecer a CLIPSAS es de la mayor importancia y orgullo. El lema “Por la absoluta libertad de conciencia” ha calado muy profundamente en nuestro ideario y ha reafirmado nuestra orientación deísta.
En particular, la pertenencia a CLIPSAS ha presentado una nueva faceta en nuestra Institución por cuanto hemos podido vivenciar el significado profundo de pertenecer a una organización, donde la fraternidad universal se ha hecho realidad para cada uno de nuestros hermanos, al recibir el apoyo solidario de Obediencias miembros de CLIPSAS, después del terremoto sufrido en nuestro país el 27 de febrero del año 2010, que afectó gravemente las instalaciones de nuestra Institución.
CLIPSAS y el futuro
Estamos absolutamente convencidos de la vigencia de CLIPSAS y del papel relevante que puede jugar en el futuro de la francmasonería, de la laicidad y de la sociedad. Para ello se deberá poner más énfasis en las palabras “enlace e información”, Consideramos que las Asambleas Generales no son suficientes para alcanzar estos objetivos, que es necesario innovar en su formato y establecer mecanismos de seguimiento y control oportuno de los proyectos y acuerdos que se adopten. Para ello nos permitimos sugerir algunas ideas que tal vez sean útiles:
1.- Sede de CLIPSAS.
Desde un comienzo se planteó que CLIPSAS no sería una superpotencia y que su organización sería mínima. Consideramos que se ha extremado la medida y que debe existir una Secretaría con sede permanente que garantice el quehacer administrativo de la institución.2.- Sitio Web.
La importancia de la comunicación expedita en un mundo globalizado requiere disponer de un portal que esté permanentemente actualizado, de manera que las Obediencias miembros puedan informarse oportunamente de las actividades de CLIPSAS y de los proyectos emprendidos.
El Vicepresidente de Comunicaciones debería tener bajo su responsabilidad esta función, disponiendo de los recursos adecuados para ello.
3.- Trabajar en base a Proyectos.
Los acuerdos que adopte la Asamblea General que involucren acciones a desarrollar en el tiempo, deberían enfocarse como proyectos, adoptando la metodología correspondiente, es decir, estableciendo objetivos, tareas, recursos, presupuestos, calendario, etc. Estos proyectos deberían ser asignados a Obediencias, y no a personas, para su ejecución.
4.- Formato del coloquio.
Los trabajos a presentar en el coloquio deberían ser entregados con suficiente anterioridad para ser publicados en el sitio web con antelación al evento, de modo que el coloquio fuese una instancia de debate, dirigido por un panel y no una exposición.
Debiera seleccionarse temas que permitan que algunas Obediencias den a conocer experiencias exitosas de su accionar, que puedan servir a otras Obediencias. Por ejemplo, ¿Cómo mantener activos a masones que viven en lugares aislados? o ¿Cómo atraer a la juventud?
5.- Asamblea General.
Igual que el punto anterior, el Acta de la Asamblea General y el Balance deberían ser publicados en el sitio web con anterioridad al evento.
Finalmente, la Gran Logia Mixta de Chile desea expresar la alegría de sentirnos partícipes de CLIPSAS, el compromiso que mantenemos hacia ella y la confianza que el fortalecimiento de CLIPSAS permitirá dar satisfacción a nuestras mayores aspiraciones de propagar el ideal masónico en todo el planeta, para construir una sociedad más libre, más justa y más fraterna.
Es nuestra palabra