¿CÓMO NACE UN PARADIGMA?
Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre élla, un montón de bananas. Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua helada sobre los que quedaban en el suelo.
Después de algún tiempo, cuando un mono intentaba a subir la escalera, los otros lo agarraban a palos. Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas.
Después de algún tiempo, cuando un mono intentaba a subir la escalera, los otros lo agarraban a palos. Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas.
Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo el mono "nuevo" fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron.
Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera.
Un segundo mono fue sustuido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituído.
Los científicos se quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca habían recibido un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquél que intentase llegar a las bananas.
Si fuese posible preguntar a algunos de éllos por qué le pegaban a quien intentaba subir la escalera, con certeza la respuesta sería:
"No sé, aquí siempre las cosas se hicieron así..."
¿Te suena conocido?
Si sabes de alguien que, de una u otra forma, se pregunta por qué estamos haciendo las cosas de un manera, si a lo mejor las podemos hacer de otra, no pierdas la oportunidad de recordarle la experiencia de los monos...
"Es más fácil desintegrar un átomo que un preconcepto."
Albert Einstein.
Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera.
Un segundo mono fue sustuido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituído.
Los científicos se quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca habían recibido un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquél que intentase llegar a las bananas.
Si fuese posible preguntar a algunos de éllos por qué le pegaban a quien intentaba subir la escalera, con certeza la respuesta sería:
"No sé, aquí siempre las cosas se hicieron así..."
¿Te suena conocido?
Si sabes de alguien que, de una u otra forma, se pregunta por qué estamos haciendo las cosas de un manera, si a lo mejor las podemos hacer de otra, no pierdas la oportunidad de recordarle la experiencia de los monos...
"Es más fácil desintegrar un átomo que un preconcepto."
Albert Einstein.