El día de hoy hemos sido convocados para cumplir con un acto histórico para la R:. L:. S:. Cordillera Escalera N° 6, en la ceremonia de la colocación de la primera piedra de nuestro Templo Masónico, cuya edificación se iniciará en breve con la bendición del G:. A:. D:. U:. a cuya magnificencia será dedicado para el cumplimiento de los propósitos masónicos.
Estamos absolutamente seguros de que este proyecto será muy pronto un hermosa realidad, pues conocemos de la probada vocación de trabajo de todos los hermanos del taller, que consideramos que el trabajo es el intermediario forzoso entre necesidad y satisfacción, entre proyecto y realidad, entre escasez y plenitud, entre posibilidad y logro, entre esfuerzo y retribución, entre carga y bendición.
Hermanos: necesitamos de nuestra disposición en cuerpo y asma para desarrollar esta tarea; pero disposición sincera, entusiasta, generosa y siempre creciente.
Khail Gibran, como poeta y filósofo que es, nos dice con hermosura y profundidad lo que lo que es el amor al trabajo:
“Es tejer tela con hilos sacados de nuestro corazón, como si nuestros seres amados fueran a usar esa tela”.
“Es sembrar semillas con ternura y recoger la cosecha con alegría, como si nuestros seres amados fueran a comer el fruto”.
“Es construir una casa con cariño, como si nuestros seres amados fueran a habitar esa casa”.
“Es poner nuestro estilo en todas las cosas con un hálito de nuestro propio espíritu”
Por otra parte, Respetables y Queridos Hermanos, la edificación de nuestro templo físico, es una decisión que responde a nuestro natural deseo de superación, que no es sino el complemento lógico de nuestro propia naturaleza.
El G:. A:. D:. U:. nos ha dotado de inteligencia, imaginación voluntad y libertad, dones que no servirían de nada si no tuviéramos espíritu de superación que es la gran fuerza impulsora de la conducta humana en todo campo, en toda dirección, a toda escala. Todo lo que es ampliación, expansión, crecimiento; desarrollo, logro, mejoramiento, tienen como causa última la incabable ansia humana que podría resumirse en tres palabras: “espíritu de superación, pues esto ayuda a convertir en realidad lo que antes era sueño o parecía absolutamente imposible.
Por eso Oscar Wilde dijo con toda razón: “EL PROGRESO ES LA REALIZACIÓN DE LAS UTOPÍAS”.
Naturalmente, lograr la culminación exitosa de este proyecto de construcción de nuestro Templo, demanda poner en juego una actitud dinámica y demostrar nuestro espíritu de responsabilidad, que es algo así como el crisol donde se funde lo más valioso y noble del ser humano para convertirse en la fuerza que hace posible el progreso y bienestar.
La eficiencia, la diligencia, la prudencia, el esmero, el amor al trabajo, el empeño en rendir al máximo posible, la búsqueda porfiada de la innovación mejoradora, la disposición habitual para la colaboración, la abnegación y aún el sacrificio, no son sino manifestaciones diversas de una misma cosa: espíritu de responsabilidad.
Respetables y Queridos Hermanos: estas palabras no pretenden ser el vehículo de un milagro, simplemente, con la mayor humildad, confieso una actitud, y quiero compartir con vosotros este sueño de nuestro Templo Masónico, gracias al aporte generoso de hombres libres , buenos , virtuosos, luchadores y soñadores como sois todos vosotros.
QUIERO DAR GRACIAS AL G:.A:.D:.U:. por permitirnos iniciar esta obra,
A LA GRAN LOGIA CONSTITUCIONAL DEL PERU, por ayudarnos a seguir con nuestro sueño,
y A TODOS VOSOTROS HERMANOS POR COMPROMETERSE A REALIZARLO.
Muchas Gracias
