En la masoneria, es indiscutible que para cada grado y en cada Cámara se necesitan las Herramientas apropiadas, para lograr la ejecución de las tareas, los estudios, los analisis y toda clase de investigaciones, sean en el sentido material o intelectual, con el fin de llevar a la practica en forma clara, sencilla y comprensible, todos aquellos trabajos que así lo ameriten; pero debemos también tener presente que dichas herramientas, consittuyen y representan una infinidad de emblemas, de alegorias y simbolos tendientes a demostrarnos un número ilimitado de enseñanzas morales y filosoficas, relacionadas con los usos a que estan destinadas.
Estos son los motivos por los que en Masoneria construimos templos materiales a la virtud, fabricamos edificios espirituales a la conciencia humana y ejecutamos obras cientificas para beneficio de nuestros semejantes, puesto que su estructura simbolica, varia de acuerdo con la imiprotancia o trascendencia de los trabajos que se desarrollan en cada una de sus camaras.
Tres son las herramientas esenciales que utiliza el Aprendiz: el mazo, el cincel y la regla de veinticuatro pulgadas, herramientas que en mundo profano, nuestros antepasados los masones operativos y otras corporaciones de artesanos, utilizaron, para hacer de la piedra sin pulir una obra de arte, a golpe constante, a medida exacta, y con la precisión perfecta.
El Aprendiz Masón es en sí mismo la Piedra Bruta, pero a su vez es, materia, obrero, e instrumento.
Primero hablemos del mazo que es el símbolo de nuestro poder, manifestación de nuestro temple, constancia y voluntad, por tanto es representación simbólica de la fuerza y de la tenacidad firme del masón.
El mazo también lleva nuestro recuerdo a aquellas antiguas catedrales que en su silenciosa belleza, fueron construidas por nuestros antepasados los hermanos de los gremios medievales, nos evoca la gracia y el valor del arte escultórico, nos llama la atención de que el mazo es fuerza que rompe la piedra, es el golpe certero de la fuerza de un brazo, expresión de voluntad y concepción de la búsqueda de un fin estético, esfuerzo constante para conseguir un logro, esto es el sentido de nuestra perfección interior, como elemento transformante al servicio de los demás.
Por otro lado conocemos como cincel aquella herramienta de boca acerada y recta, de bisel doble, que sirve para labrar a golpe de mazo, la piedra o el metal. Cincel y Mazo se complementan. El mazo con su peso golpea, el cincel, recibiendo esos golpes de fuerza: rompe, perfora, alisa y busca perfeccionarse.
El cincel es la herramienta que simboliza la sabiduría aplicada en la justicia.
El cincel, sin brazo, sin mano, sin visión de conjunto para que el artesano aprendiz devaste inicialmente el contorno de su Piedra Bruta, tampoco es útil. Pues es la fuerza del mazo, junto con posición exacta del cincel, la que permite el desbaste de la Piedra, que poco a poco la ira convirtiendo en hermosa y notable escultura. Entonces mazo y cincel se complementan y el brazo del artesano de la Piedra, por ese su oficio, los conduce a una combinación armónica, para ser expresión creadora, que lleva en su golpe y calculo, la impronta de la estética, llevando al Aprendiz, con el paso del tiempo al logro de la creación perfecta de la Piedra Pulida.
La regla es el símbolo de la perfección como instrumento de medida y emblema simbólico de la línea recta. Representa el empleo ordenado y disciplinado de la visión interior guiada por el discernimiento; materialmente la regla es un instrumento de madera o metal, rígida, delgada y de forma rectangular, útil para trazar líneas rectas y en el sentido ético entendemos por regla, una norma que ha de regir la conducta.
La regla simboliza: moderación, templanza, es finalmente el orden y concierto invariable de la justa medida que guardan todas las cosas naturales.
Vemos que al igual que las herramientas anteriormente interpretadas, la regla tiene un profundo contenido simbólico, pues ella es sinónimo de rectitud, orden y la guía que debe regir nuestra vida masónica como expresión practica y constante del obrar con rectitud, aun habiendo caído, debemos levantarnos, tomarla, medir, calcular, trazar y así aprender de la regla, el equilibrio en el conducir diario de nuestra existencia y la justeza de la relación con los demás.
Tenemos que el mazo manifiesta la firme voluntad del Iniciado, su fuerza y el esfuerzo constante por trabajar día a día su piedra bruta; el cincel como símbolo de nuestra inteligencia y sabiduría y la regla de veinticuatro pulgadas, simboliza la actitud juiciosa, comedida y el armónico equilibrio en que debemos actuar en la vida, en el interior del espíritu masónico, pues representa el día con sus 24 horas donde en la práctica vivimos tres jornadas, que son el trabajo diario, la vida masónica y familiar y el descanso, esto a su vez es evocación de las tres grandes edades del hombre: Infancia, Juventud y senectud, estando en todo ello mirando siempre el Gran Arquitecto del Universo.
Es Cuanto
C:. M:. José Manuel Lázaro Del Olmo
Estos son los motivos por los que en Masoneria construimos templos materiales a la virtud, fabricamos edificios espirituales a la conciencia humana y ejecutamos obras cientificas para beneficio de nuestros semejantes, puesto que su estructura simbolica, varia de acuerdo con la imiprotancia o trascendencia de los trabajos que se desarrollan en cada una de sus camaras.
Tres son las herramientas esenciales que utiliza el Aprendiz: el mazo, el cincel y la regla de veinticuatro pulgadas, herramientas que en mundo profano, nuestros antepasados los masones operativos y otras corporaciones de artesanos, utilizaron, para hacer de la piedra sin pulir una obra de arte, a golpe constante, a medida exacta, y con la precisión perfecta.
El Aprendiz Masón es en sí mismo la Piedra Bruta, pero a su vez es, materia, obrero, e instrumento.
Primero hablemos del mazo que es el símbolo de nuestro poder, manifestación de nuestro temple, constancia y voluntad, por tanto es representación simbólica de la fuerza y de la tenacidad firme del masón.
El mazo también lleva nuestro recuerdo a aquellas antiguas catedrales que en su silenciosa belleza, fueron construidas por nuestros antepasados los hermanos de los gremios medievales, nos evoca la gracia y el valor del arte escultórico, nos llama la atención de que el mazo es fuerza que rompe la piedra, es el golpe certero de la fuerza de un brazo, expresión de voluntad y concepción de la búsqueda de un fin estético, esfuerzo constante para conseguir un logro, esto es el sentido de nuestra perfección interior, como elemento transformante al servicio de los demás.
Por otro lado conocemos como cincel aquella herramienta de boca acerada y recta, de bisel doble, que sirve para labrar a golpe de mazo, la piedra o el metal. Cincel y Mazo se complementan. El mazo con su peso golpea, el cincel, recibiendo esos golpes de fuerza: rompe, perfora, alisa y busca perfeccionarse.
El cincel es la herramienta que simboliza la sabiduría aplicada en la justicia.
El cincel, sin brazo, sin mano, sin visión de conjunto para que el artesano aprendiz devaste inicialmente el contorno de su Piedra Bruta, tampoco es útil. Pues es la fuerza del mazo, junto con posición exacta del cincel, la que permite el desbaste de la Piedra, que poco a poco la ira convirtiendo en hermosa y notable escultura. Entonces mazo y cincel se complementan y el brazo del artesano de la Piedra, por ese su oficio, los conduce a una combinación armónica, para ser expresión creadora, que lleva en su golpe y calculo, la impronta de la estética, llevando al Aprendiz, con el paso del tiempo al logro de la creación perfecta de la Piedra Pulida.
La regla es el símbolo de la perfección como instrumento de medida y emblema simbólico de la línea recta. Representa el empleo ordenado y disciplinado de la visión interior guiada por el discernimiento; materialmente la regla es un instrumento de madera o metal, rígida, delgada y de forma rectangular, útil para trazar líneas rectas y en el sentido ético entendemos por regla, una norma que ha de regir la conducta.
La regla simboliza: moderación, templanza, es finalmente el orden y concierto invariable de la justa medida que guardan todas las cosas naturales.
Vemos que al igual que las herramientas anteriormente interpretadas, la regla tiene un profundo contenido simbólico, pues ella es sinónimo de rectitud, orden y la guía que debe regir nuestra vida masónica como expresión practica y constante del obrar con rectitud, aun habiendo caído, debemos levantarnos, tomarla, medir, calcular, trazar y así aprender de la regla, el equilibrio en el conducir diario de nuestra existencia y la justeza de la relación con los demás.
Tenemos que el mazo manifiesta la firme voluntad del Iniciado, su fuerza y el esfuerzo constante por trabajar día a día su piedra bruta; el cincel como símbolo de nuestra inteligencia y sabiduría y la regla de veinticuatro pulgadas, simboliza la actitud juiciosa, comedida y el armónico equilibrio en que debemos actuar en la vida, en el interior del espíritu masónico, pues representa el día con sus 24 horas donde en la práctica vivimos tres jornadas, que son el trabajo diario, la vida masónica y familiar y el descanso, esto a su vez es evocación de las tres grandes edades del hombre: Infancia, Juventud y senectud, estando en todo ello mirando siempre el Gran Arquitecto del Universo.
Es Cuanto
C:. M:. José Manuel Lázaro Del Olmo