EPISTEME Y DOXA
*por Prof. Lic. Stella Maris Skarp
lunes 24 de octubre de 2011
“DESCUBRIENDO LA MASONERIA”
CONOCIMIENTO:
“Cuando era el tiempo de la oscuridad muchos hombres fueron hechos; en la oscuridad se multiplicaron. Vivían todos juntos solamente mirando el cielo, que era su alimento. Vivían contentos allá en el Oriente, así fueran hombres blancos o negros. Dulce era su apariencia y dulce su lengua también Una sola era su lengua. Hablaban meditando sobre lo que ocultaba la aparición del día, llenos de amor, de obediencia y de temor. Se pasaban suplicando al Corazón del Cielo y de la Tierra: - Danos buenos y anchos caminos, danos paz quieta y sosegada, danos buenas costumbres y descendencia ¡Que amanezca! ¡Que llegue la aurora!
Miraban mientras tanto la estrella de la mañana, la que ilumina los pasos de los hombres creados y formados, cuando aun esperaban la salida del sol...
OPINIÓN
¡Cuanta simbología masónica encierra este texto!
En la espera, allí en el Oriente, con una sola lengua que entiende mi Hermana o Hermano, pidiendo Paz, Buenas Costumbres, Caminos buenos y anchos. Y la Luz, que ilumina los pasos de la humanidad creada y formada.
Intencionalmente no he citado, la fuente de estas letras, para dejar así en la imaginacion del lector, la reflexión, para luego preguntarse de donde proviene.
Fue escrito en forma ideográfica, en piezas de corteza y cuero de animales, su transcripción y traducción al castellano, se realizó en 1701 por el padre Francisco Ximenez y se encuentra en la actualidad en la Biblioteca Newberry de Chicago.
Es un fragamento, de la obra maestra de la literatura indígena mesoamericana, , con una historia de mas de 3.000 años. Su nombre:
“El POPOL VUH”, el Libro Sagrado de los Mayas.
Fraternalmente