LA CREACION DEL RITO MODERNO EN FRANCIA
Paulo César Gaglianone
Supremo Consejo del Rito Moderno,
Oriente de Río de Janeiro
El siglo XVIII fue el periodo de apogeo masónico. La Masonería se volvió
universal, expandiéndose rápidamente ya en Inglaterra, ya en Escocia.
La Masonería especulativa fue introducida en Francia por los británicos en
torno a 1725.
En 1726 se instalaba en París una Logia proveniente de Escocia, con el
nombre de Santo Tomás, por mediación de Charles Radclyffe, más tarde Conde
de Derwentwater, (Naudon, 1968).
En 1732 se fundaba, por mediación de oficiales de la marina inglesa, la
Logia Inglesa nº 204, en Burdeos, subordinada a la Gran Logia de Londres.
La Gran Logia de Francia, ya establecida en 1766, se reorganiza a partir de
1771 para formar el 22 de octubre de 1772 el Gran Oriente de Francia.
El Duque de Chartres, después Duque de Orleans, Louis Philippe Joseph,
asumió entonces el cargo de Gran Maestre de la Masonería en Francia en 1772.
Más tarde, como diputado de la Asamblea Nacional, Louis Philippe votó a
favor de la muerte de Luis XVI.
En ese momento existían 154 Logias en París, 322 en la Provincia y 21 Logias
de regimientos. “Este periodo es también el de un cierto desorden,
causa probable de un desarrollo rápido en una sociedad fuertemente
jerarquizada y atravesada por corrientes ideológicas y contradictorias. La
Francmasonería padece una falta de organización centralizada, una falta de
autoridad, ausencia de unidad ritual, divisiones entre clanes
En la literatura masónica hay algunas divergencias en cuanto a la fecha de
creación del Rito Francés. Así:
“El Rito Francés fue creado en Paris en 1761, constituido el 24 de diciembre
de 1772 y proclamado el 9 de marzo de 1773 por el Gran Oriente de Francia...
“ (Abrines y Arderiu, Tomo II, p. 522).
Sin embargo, el Gran Colegio de Ritos del Gran Oriente de Francia establece
la creación del Rito Francés únicamente en 1786:
“El Gran Colegio de Ritos reconoce todos los Ritos auténticamente
masónicos... Los principales Ritos son:
- El Rito Francés con 7 grados, creado en 1786.
- El Rito Escocés Rectificado, creado en el Gran Oriente en 1776 y
1781.
- El Rito Escocés Antiguo y Aceptado, con 33 grados, unido al Gran
Oriente en 1804...”
(Ligou, Beresniak y Berlewi – p. 519).
El Gran Oriente de Francia, en su Asamblea del 27 de diciembre de 1773,
nombró una Comisión compuesta por Bacon de la Chevalerie, el Conde de
Stroganoff y el Barón de Toussainct, para la redacción de un reglamento de
los Altos Grados (Marcy, p.299). El Gran Maestre Louis Philippe Joseph
pretendía frenar la proliferación de los Altos Grados; la idea era que la
Comisión compusiese un nuevo Rito que fuese una síntesis de lo mejor que
hubiera.
Sin duda, inicialmente esta Comisión, dada la amplitud del asunto, renunció
a su tarea y propuso al Gran Oriente de Francia suprimir todos los Altos
Grados, siendo aceptada por éste. La circular del 3 de agosto de 1777 a
todas las Logias del G.O.F. dice que “en el futuro no se reconocerían sino
los tres primeros grados del simbolismo”. Sin embargo, esta decisión
encontró una gran resistencia de los hermanos debido a la gran importancia
que se daba en la época a los Altos Grados. Entonces, el 18 de enero de
1782, la Comisión reinició una nueva revisión de los Rituales y reforma de
los Altos Grados, finalizando el trabajo en 1786: “Los Grados masónicos en
número de 25 fueron distribuídos en 4: Elegido, Escocés, Caballero de
Oriente y Rosa Cruz” (Marcy, p.318).
Primer Gran Maestre del Gran Oriente de Francia, a partir de 1772.
Murió guillotinado el 6 de noviembre de 1793.
Por lo tanto, el término “Rito Francés” no se remonta a los orígenes de la
Masonería francesa, sino que apareció en los últimos años del siglo XVIII.
En esta época y en el transcurrir del XIX, el Rito Francés designó
específicamente el sistema practicado por el Gran Oriente de Francia, que
fue adoptado en 1785 para los Grados simbólicos (Aprendiz, Compañero y
Maestro) y en 1786 para los Altos Grados (Elegido, Escocés, Caballero de
Oriente y Rosa Cruz).
Una de las más antiguas referencias sobre el Rito Francés es una resolución
del G.O.F. del 25 de diciembre de 1799, de una Logia constituida al Oriente
de Nueva York para trabajar en este Rito (Blondel, 1984).
El nombre “Rito Francés” aparece en varios documentos emitidos por el Gran
Oriente de Francia a finales del siglo XVIII. Pero solamente en el siglo XIX
el Rito Francés fue también llamado “Moderno”.
De este modo, el Rito Francés fue desarrollado y enriquecido por su propio
dinamismo, no sufriendo influencias extranjeras en Francia, favorecido por
el hecho de que no hubo Rituales oficiales en Francia hasta 1785.
En el Ritual de 1785 (el Régulateur de 1801) están las bases del Rito
Francés según consta en el prefacio de la reedición:
“Le Régulateur de 1801, s´il ne peut être considéré comme la source du Rite
Français en est au moins le canon unique, collationant e unifiant les
traditions orales ou manuscrites antérieures”.
(Traducción: Si el Régulateur de 1801 no puede ser considerado como la
fuente del Rito Francés es por lo menos el canon único, cotejando y
unificando las tradiciones orales o manuscritas anteriores.)
De acuerdo con este mismo editor, “Le Régulateur du Maçon” o “Régulateur de
1801”, así como “Le Régulateur des Chevaliers Maçons” (que trata de los
Grados superiores) fueron publicados en 1801 gracias al trabajo del Gran
Venerable, proclamado en 1796, Roëttiers de Montaleau.
La revolución francesa había cerrado las Logias y perseguido a los hermanos.
El Gran Maestro del Gran Oriente de Francia, Louis Philippe Joseph (Duque de
Orléans), fue guillotinado el 6 de noviembre de 1793.
En la parte introductoria del Régulateur du Maçon consta lo siguiente:
“Le Grand-Orient de France s´est enfin occupé de la redaction d´un protocole
d´initiation aux trois premiers grades, ou grades symboliques”
(Traducción: El Gran Oriente de Francia se ha encargado finalmente de la
redacción de un protocolo de iniciación a los tres primeros grados, o grados
simbólicos.)
Ya “Le Régulateur des Chevaliers Maçons”, publicado en 1801, también
reimpreso en 1979, trata de los Grados superiores:
4º Grado) Elegido;
5º Grado) Escocés;
6º Grado) Caballero de Oriente;
7º Grado) Rosa Cruz
En esta obra (reedición de 1979) se cita:
“Ainsi, quand en 1801, Le Grand Vénérable fait publier les rituels, el s´est
assuré de plusieurs années d´études et de recension des textes rescapés de
la clandestinité et il en institue une version unifiée après examen et vote
des experts: le régime des sept grades qu´il publie doit devenir le Rite
Français.”
(Traducción: Así, cuando en 1801 el Gran Venerable hizo publicar los
rituales, se ha asegurado de varios años de estudio y revisión de los textos
rescatados de la clandestinidad, e introduce una versión unificada tras el
examen y voto de los expertos: el régimen de los siete grados que publica
debe convertirse en el Rito Francés.)
De 1865 a 1877, en la Masonería moderna entra una nueva fase que conduce a
la ruptura de la Gran Logia Unida de Inglaterra con el Gran Oriente de
Francia.
El 5 de junio de 1865, la Asamblea General del Gran Oriente de Francia
adoptó como primer artículo de su constitución:
“La Masonería tiene por principio la existencia de Dios, la inmortalidad del
alma y la solidaridad humana. Considera la libertad de conciencia como un
derecho propio de cada hombre y no excluye a nadie por sus creencias.”
(Naudon, 1968)
Doce años después, en 1877, el Gran Oriente de Francia, por sugerencia del
pastor protestante Frédéric Desmon, suprime la siguiente frase de este
primer artículo: “La Masonería tiene por principio la existencia de Dios, la
inmortalidad del alma y la solidaridad humana”, no queriendo significar con
esto una posición de ateísmo.
De tal modo es falsa esta idea, que transcribimos las conclusiones de la
Asamblea General de 1876, que dieron apoyo a la decisión de 1877 del Gran
Oriente de Francia:
“La Masonería no es ateísta ni atea, ni siquiera positivista. Institución
que practica la solidaridad humana, es extraña a todo dogma y todo credo
religioso. Tiene por principio único el respeto absoluto a la libertad de
conciencia... Ningún hombre inteligente y honesto podrá decir seriamente que
el Gran Oriente de Francia quiso desterrar de sus Logias la creencia en Dios
y la inmortalidad del alma, al contrario, en nombre de la libertad absoluta
de conciencia, declara solemnemente respetar las convicciones, doctrinas y
creencias de sus miembros.” (Naudon, 1968)
Por lo tanto, no tiene base la etiqueta de irregularidad al Rito Francés o
Moderno en función de la reforma de 1877, porque cumple todos los Landmarks,
excepto los dogmas, no exigibles en el libro de las constituciones de
Anderson.
Como dice el hermano Álvaro Palmeira en una conferencia en el Gran Oriente
de Brasil en 1961:
“Lamartine, que no era masón pero admiraba la Orden, escribió el 27 de
septiembre de 1858 a los hermanos de la Logia “Maçon” estas palabras:
“En mi opinión sois los grandes eclécticos del mundo moderno; en todos los
sistemas, en todas las filosofías, escogéis los principios evidentes,
eternos e inmutables de la moral universal y con ellos erigís la norma
infalíble y unánime: la fraternidad. Repeléis todo cuanto divide a los
espíritus, profesáis todo lo que une los corazones, sois constructores de la
concordia. Vuestros instrumentos de trabajo ponen el cemento de la virtud en
los fundamentos de la sociedad”.
El gran escritor se dirigía a los masones de Francia. Ningún elogio mayor
podría recibir el Rito Francés o Moderno.