POR:Q:.H:.NANCY LOPEZ ARTAVIA
COSTA RICA
Hombre libre es aquel que tiene libertad para expresar sus
pensamientos, no acepta imposiciones que atenten contra sus
principios, ni está sujeto a la voluntad de un tercero; no está atado a ningún dogma que oscurezca su inteligencia y pervierta sus sentimientos, y carece de vicios que lo esclavicen. Para ser hombre de buenas costumbres deberá obedecer las leyes del país en que reside, venerar a su patria, y honrar a su familia; ser tolerante y respetuoso con las ideas políticas y religiosas de sus semejantes. Imponerse la seriedad de los conceptos, el decoro de las formas y observar una conducta moral y la ética en su vida privada y pública. Y para esa lucha que ya tenemos instalada y con la que ingresamos al nuevo milenio, nuestra Orden cuenta con sobrados elementos, expresados en tradiciones, principios, símbolos, doctrina y, lo más importante, hombres masones para hacerle frente con suficiencia en la medida que concienticemos este fenómeno y recreemos algunas básicas cuestiones propias, que desgranaré de inmediato comenzando por nuestro orden interno.
COSTA RICA
Hombre libre es aquel que tiene libertad para expresar sus
pensamientos, no acepta imposiciones que atenten contra sus
principios, ni está sujeto a la voluntad de un tercero; no está atado a ningún dogma que oscurezca su inteligencia y pervierta sus sentimientos, y carece de vicios que lo esclavicen. Para ser hombre de buenas costumbres deberá obedecer las leyes del país en que reside, venerar a su patria, y honrar a su familia; ser tolerante y respetuoso con las ideas políticas y religiosas de sus semejantes. Imponerse la seriedad de los conceptos, el decoro de las formas y observar una conducta moral y la ética en su vida privada y pública. Y para esa lucha que ya tenemos instalada y con la que ingresamos al nuevo milenio, nuestra Orden cuenta con sobrados elementos, expresados en tradiciones, principios, símbolos, doctrina y, lo más importante, hombres masones para hacerle frente con suficiencia en la medida que concienticemos este fenómeno y recreemos algunas básicas cuestiones propias, que desgranaré de inmediato comenzando por nuestro orden interno.