Debéis ser hombre bueno y recto y obedecer estrictamente la ley moral; ser ciudadano pacífico y respetar las leyes de la nación en que vivís; no entrar en planes ni conspiraciones contra el gobierno y someteros a las resoluciones del poder legislativo; guardar el debido respeto a las autoridades; trabajar con diligencia, vivir con honradez y proceder buenamente con todos los hombres; venerar a los antiguos protectores y jefes de la masonería y a sus legítimos sucesores; y someteros a las resoluciones y decretos de vuestros hermanos reunidos en la logia, siempre que no infrinjan las Constituciones...