A LA GLORIA DEL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO
Libertad * Igualdad * Fraternidad
S:.F:.U:.
EL SOLSTICIO DE VERANO, S. JUAN, JANUA, JANO
A todos los Hermanos, a cada uno según su grado y condición.:
Solsticio, derivado del latín solstitium, sol (el astro) y stitum (detención). La detención del sol que marca el tiempo en que este se halla más lejos del Ecuador y en que parece quedarse varado en los mares del universo unos días. El solsticio de verano se produce entre los días 21 y 22 de junio en el Hemisferio Norte cuando la distancia angular del Sol al Ecuador celeste es máxima. .Con el , el misterio de los cielos, la magnitud de los espacios cósmicos que nunca dejan de ser fuente de curiosidad para los hombres, toma cuerno en un día que no es como los demás. Un día donde la naturaleza, el hombre y las estrellas se disponen a celebrar una fiesta cargada de gran poder y magia. Es momento de fecundidad, de cosechas, de gracias por los dones recibidos y de acopios para pasar el otoño y el invierno.
También sabemos que en la tradición hindú, la fase ascendente se pone en relación con el deva-yâna, y la fase descendente con el pitr- yâna; por consiguiente, en el Zodíaco el signo de Cáncer, correspondiente al solsticio de verano, es la “puerta de los hombres”, que da acceso al pitr- yâna, y el signo de Capricornio, correspondiente al solsticio de invierno, es la “puerta de los dioses “, que da acceso al deva-yána.
Los antecedentes en la celebración solsticial cabria hallarlos entre otros, en la celebración celta del Beltaine, o del bello fuego, o también fuego de Bel, ceremonia realizada en honor del Dios Belenos. Era el momento propicio en que los druidas purificaban el ganado y hacían plegarias por un año fructífero.
Los griegos dedicaban esta festividad al Dios Apolo y los romanos a la Diosa de la guerra Minerva y en todos los casos el fuego y las hogueras eran la herramienta central y simbólica.
Al otro lado del Mar Ártabro los festivales primordiales incaicos estaban en relación a los solsticios siendo majestuosa la celebración del Inti-Raymo o fiesta del Sol que el 24 de junio tenia lugar en la impresionante explanada de Sacsahuman en las cercanías del Cuzco imperial, recinto inaccesible y enigmático.
El cristianismo en su esfuerzo por hacer suyas las numerosas fuerzas que tienen su manifestación en esta fecha solar mágica optó por dedicarla a San Juan. San Juan Bautista es el autentico príncipe del santoral cristiano. Es el único santo del que se celebra su nacimiento y no la muerte. Así nos lo advierte S. Agustín, afirmando que fue santificado en el vientre de su madre y vino al mundo sin culpa. Hijo de anciano sacerdote, Zacarías, casado con una mujer tan santa como estéril al nacer curó a su padre de una mudez que se había abatido como castigo por su poca diligencia en acreditar el anuncio del Ángel Gabriel cuando le avisó del estado de gravidez de su esposa. Al menos así es como nos lo narra Lucas en su Evangelio.
Juan es nacido el portavoz de la Redención. Por ello su festividad el 24 de junio es y se la asimila a una fiesta solar. De luz y de fuego. San Juan necesariamente encarna sobre si la liturgia del solsticio de verano porque para los cristicos era quehacer imposible erradicar de la práctica tradicional los más antiguos ritos de la Humanidad escenificados en la mas grande de todas las fiestas, las ancestrales celebraciones solares.
Concurren en favor de Juan su perfil juvenil y el atractivo ambiguo del personaje. Un hermoso ejemplar andrógino bellamente representado por Leonardo da Vinci en el siglo XVI.. En el estamos ante un Sol menor que abre camino al Sol mayor, Cristo. También nuevamente ante la dualidad, en ambos personajes se contraponen la muerte y la resurrección.
Juan con rebelde gallardía juvenil se muestra firme en su misión ante el rey Herodes preparando el camino de su Señor. Es una voz que dama en el desierto y que no calla. No calla ante la opresión y no gira el rostro ante los abusos de poder aunque no le afectasen personalmente. Con desobediencia lozana, casi con inconsciencia púber, tanto insiste que, como suele suceder con los díscolos legitimados por la razón, su cabeza terminará sobre una bandeja de plata, en este caso como ofrenda obscena a una sensual y libidinosa bailarina, Salomé. Al menos es lo que nos refiere Flavio Josefo. A partir de ahí, ya mártir, el nombre de Juan se utiliza por el mundo cristiano impuesto con la fuerza positiva del mismo sol, con la viveza del fuego y la fecundidad de una virtud invencible.
En la Edad Media el ya entonces San Juan de los cristianos fue adoptado como Santo Patrón de los Collegia Fabrorum de artesanos y luego de los constructores , masones operativos desde donde paso su patronazgo a la masonería especulativa desde su mismo surgimiento a principios del Siglo XVIII.
Hay una corriente de estudiosos de la Masonería que asocia la fiesta solsticial masónica con San Juan el Limosnero, Gran Maestro de los Caballeros de San Juan de Jerusalén, Orden creada en el siglo XIII.
Juan el Limosnero, el patrón mas amado y venerado de los Templarios era patriarca de Antioquía . Juan de Antioquia, no duda en tiempos de fervor y cruzadas, en abandonar su posición de privilegio para dirigirse en el 550 a Jerusalén . Allí, en las andas y arenosas tierras bíblicas, se prodigó en socorrer a los peregrinos, creo una fraternidad para curar a los cristianos enfermos y heridos, ayudó económicamente a los que viajaban a Tierra Santa y combatían a los moros, o a los visitaban el Santo Sepulcro. La Iglesia Católica lo canonizó bajo el nombre de Juan el Limosnero o Juan de Jerusalén. De alguna forma se le considera el precursor de la Cruz Roja Internacional. También se afirma que el puesto de Hermano Hospitalario, que es regular en los cuadros logiales de nuestra Orden tanto en sus símbolos como en sus funciones son reminiscencias de este personaje.
Para los griegos los solsticios eran sinónimo de puertas siendo el solsticio de verano la puerta de los hombres. Etimológicamente la palabra Juan se relaciona con el vocablo latino Janua cuya traducción es puerta y del que se deriva januarius, enero, o iniciación. Sin salir de este contexto cabe subrayar que el significado de puerta lo tiene también la letra griega Delta que tiene forma de triangulo y que la era la que utilizaban los antiguos en las puertas de acceso a los templos iniciáticos.. Los cristianos sustituyeron el Janua o Janus etrusco y su equivalente Saturno de los frigios y los griegos con San Juan, nombre que en una de sus acepciones se interpreta como la gracia o el don de Dios. Dentro de la amplia onomástica cristiana de juanes es el Bautista el que representa al solsticio de verano.
Jano como personaje mitológico asoma inicialmente en la mitología hindú primitiva. Como dios de la naturaleza era guía de las almas y como a Osiris se le llama Sol teniendo bajo su custodia las puertas de Oriente y Occidente. Janus para los romanos era el dios que presidía el ingreso del Sol en los hemisferios celestes. El Dios de la iniciación a los misterios y al mismo tiempo el dios de las corporaciones de artesanos. Carácter a la vez iniciático y operativo.
Desde siempre la Francmasonería ha asimilado a Janus dentro de su estructura simbólica y derivado de ello está la importancia que el pueblo masónico concede a las fiestas solsticiales.
En el caso de la del verano, dedicada al Reconocimiento. Diversos autores masónicos hacen referencia a que la utilización del termino Logia de San Juan se remonta al tiempo de las cruzadas cuando los caballeros masones se unieron a sus similares de la Orden de San Juan de Jerusalén más conocidos como templarios y que en gesto de solidaridad a los principios de estos aceptaron como propio a su patrón. Por sincronía todas las Logias de las corporaciones de constructores pasaron a llamarse Logias de San Juan.
Comúnmente se asume como patronos de la masonería universal conocida como simbólica o azul a Juan Bautista y a Juan Evangelista en los que se representa las dos fiestas solsticiales emanadas de la antigüedad, el primero de la del verano y de la del invierno, el segundo.
La tradición masónica las ha hecho celebraciones obligatorias y se auspicia como reconocimiento de su impronta ceremonial, el momento adecuado para llevar a cabo Asamblea General en Grandes Logias y Tenida Magna y Solemne en Logias regulares. Asimismo es preceptivo en el solsticio de verano la elección de Grandes Maestros, Venerables y Dignatarios.
Jano, dios bifronte, arcano, esotérico y enigmático. Fija una de sus caras en la tradición del pasado y la otro indica el rumbo hacia el devenir. Es una exhortación permanente a quien lo observa y lo comprende a asumir con dignidad y valor su tarea presente, aprovechando la experiencia de lo acaecido para anticiparse al destino. Es quizás esa cualidad visionaria encerrada en la alegoría de Jano el origen y resumen temporal y espacial de la Masonería desde una perspectiva iniciática.
De ella se nutre la Orden en lo profundo de su ser, en su esencia real y es a la vez el arma más poderosa con que se dota para garantizar su teleología inmanente.
El sol es por si solo un símbolo masónico de suma importancia. La Logia en esencia es una simbolización del Universo con un territorio enmarcado por piso terrenal y su techo celestial. El Venerable Maestro ilumina simbólicamente el Taller con su sabiduría cual el Sol que comienza su esplendor desde el Oriente. El Primer Vigilante simboliza al Sol en el ocaso al Occidente y el Segundo Vigilante simboliza el sol al Mediodía en la escala del tránsito. El medio natural de acción de un masón es la naturaleza y los fenómenos naturales son obligada fuente de estudio e inspiración. ¿ Por ello, como ser ajenos al fenómeno del recorrido elíptico del Astro rey e ignorar la coincidencia de que sus puntos mas lejanos y distantes del Ecuador marcan cambios naturales de dos estaciones opuestas, verano e invierno?.
Jano nuevamente, la dualidad, símbolos también de la contradicción, lo bipolar representados estos conceptos opuestos en el piso cuadriculado del Taller, de la Logia, el blanco y el negro.
Preveer y preparar el porvenir, basando el trabajo presente en la experiencia y el conocimiento del pasado ha sido siempre la privilegiada tarea de la francmasonería. Una tarea empeñada en el cumplimiento de unos deberes y obligaciones que por su propia naturaleza no tienen principio ni fin, renovándose siempre en una noche mágica de solsticio de verano la apertura de esas puerta invisibles del otro lado del espejo que nos instruyen al conocimiento del futuro y a las dimensiones prodigiosas de la realidad.
Queridos hermanos que el transito solsticial ilumine vuestros corazones con la llama de la pureza y el amor y alumbre en vuestras mentes la razón y la verdad en vuestras vidas.
He dicho
EL SOLSTICIO DE VERANO, S. JUAN, JANUA, JANO
sábado, junio 24, 2006