QQ:. HHn@s:.Someto a vuestra consideración un tema que si bien ha sido debatido a lo largo de toda nuestra historia, he pensado que no estaría de más conocer cómo pensamos al respecto una vez iniciado el siglo XXI. Creo que los miembros de esta Lista, a pesar del escaso número, representamos casi todas las tendencias existentes en la francmasonería española y, por ello, nuestras opiniones podrían ser un buen indicador de la sensibilidad actual sobre este asunto que, muchas veces, se soslaya por lo incómodo pero que, pienso yo, no deja de estar de actualidad puesto que, para muchos de nosotros, sigue siendo una asignatura “pendiente”.
No ignoro que existen distintas “sensibilidades” y opiniones al respecto. Desde el punto de vista “doctrinal” (¡por llamarlo de alguna manera!), existen los que consideran lo dicho en las Constituciones de Anderson como una especie de “dogma”, mientras que otros pensamos que lo escrito en un determinado tiempo y contexto histórico no debería ser considerado como inamovible. Sea como fuere, la francmasonería actual sigue estando “dividida”, entre otras cosas, por esta cuestión que, a mi juicio nada de baladí tiene.
Personalmente, pienso que en un momento histórico en el que la mujer ha alcanzado una estimable (¡pero no suficiente!) participación por méritos propios, en todos los campos del quehacer humano, resulta extraño (¡cuando menos para los profanos que se acercan a la francmasonería por primera vez!) conocer que existen Obediencias que admiten la presencia femenina en sus Columnas, mientras otras rechazan esta posibilidad.
Para algunos francmasones, a pesar de lo que se pueda argumentar sobre la actual panoplia de “ofertas” (Obediencias mixtas y femeninas) a las que pueden acogerse las mujeres, sigue siendo inexplicable la negativa a admitirlas en las Logias so pretexto de aquel párrafo del capitulo III de las Constituciones de Anderson (“De las Logias...”) que dice: “...Las personas que querían ser admitidas en calidad de miembros de las Logias, debían ser hombres buenos y leales, libres de nacimiento, de edad madura....” o el posterior: “...prohibido admitir en la Masonería, esclavos, mujeres y hombres inmorales, cuya conducta fuera motivo de escándalo...”
¿Qué pensamos al respecto los francmasones del siglo XXI? Sería interesante conocer vuestras opiniones ¿Os animáis?
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