Carta abierta a los Hermanos Maestros Masones de toda la Republica Argentina
En la actual Gran Logia de la Argentina, los HH:. disputan unos con otros.
Día a día los verdaderos masones sufren y se desilusionan hasta el hartazgo en estériles tenidas e inservibles comisiones. Al margen de las recientes noticias sensacionalistas que involucran a pseudos personajes disfrazados con mandil y demás joyas alusivas, recordé épocas de ansias juveniles ya pasadas pero no olvidadas, cuando me intrigaba saber cuáles eran los buenos y malos aspectos de la naturaleza humana que se despiertan y desarrollan en la Masonería Argentina; nuestras reflexiones de antaño no tienen nada en común sobre lo que ahora pudiera expresar, sin embargo con relación a los recientes sucesos (como las fraudulentas elecciones de grandes oficiales) y ese lejano recuerdo, a esta fecha hemos reflexionado largamente sobre lo que actualmente es la Masonería Argentina y lo que la misma entrega y enseña a sus desfallecidos miembros. Tópicos sobre los cuales el masón diligente y honesto consigo mismo no dejará de exponer su opinión, así no vemos porque nosotros no debamos abstenerme de expresar la nuestra. Somos antiguos Maestros moralmente cansados de ver desde hace mucho tiempo como se pisotea la legítima Tradición de la Orden.
Tiempo ha que en forma sostenida, la Masonería Argentina se ha visto afectada por las señales de una ruidosa y decadente confusión. Sabemos que todo el espíritu iniciático ha quedado cancelado en la Orden, que el conocimiento y la comprensión de sus símbolos y misterios se ha visto y se ve saboteado por gente no capaz, que el crecimiento intelectual y emocional de sus hombres, la producción de ideas genuinas, punzantes, movilizadoras y culturalmente vanguardistas ya no existe en la Orden, y las pocas que pudieron surgir se han visto denigradas y devastadas por los eternos fracasados que aún persisten en su seno.
Y esto no es sólo un rumor, sino una realidad que ya y hace tiempo se encuentra cómodamente instalada en la Masonería de nuestro país.
Toda la genuina Tradición simbolica y operativa de la Masonería, hoy más que nunca se encuentra sumida en el silencio y la oscuridad de las vetustas paredes de sus templos y lo que resulta peor aún, a años luz de los corazones y mentes de sus hombres.
Al mismo tiempo, no se ve a HH:., preparados y diligentes que abiertamente y sin temor, se unan en un solo clamor a la lucha contra la mediocridad y el vacío imperante en el templo masónico.
Es acaso de no haber verdaderos hombres en la Orden que tengan algo que decir, estructuras inoperantes que derribar, proyectos por realizar. La supervivencia de la grandiosa Masonería Argentina, hoy requiere urgente de sus voces, pensamientos y acciones.
Con pesar reconocemos que hay otros que han participado en la Orden, sólo para continuar fomentando la confusión.
Los masones maduros e íntegros, sin dudas ni temor tienen derecho a manifestar su amargura, su enojo y sus desencantos; lo mismo puede ser verdad entre los que tienen el deber de dirigir la Gran Logia. ¿No es tiempo ya de actuar ante esta realidad y lo deplorable de la situación actual?.
¿Sirve para algo seguir soportando a aquellos que ponen en peligro la belleza espiritual de la Masonería? ¿Tiene alguna importancia aspirar a una verdadera y siempre postergada transformación de la Orden? ¿Se logra una mejora sustancial si los HH:., de la Obediencia, exigen a quienes dirigen la Orden que se cumpla con el ideario masónico? ¿Se logra una mejora si se excluyen del seno de la Masonería los artífices del caos y la ignorancia? ¿Corre peligro la Masonería Argentina si de una vez por todas se arma de valor para descubrir y expulsar todo lo vil y retrógrado que mora en su interior?
Todas las manipulaciones inescrupulosas de los personajes de siempre, que viven enquistados en el corazón de la Obediencia esforzándose por mantener el status quo, que hace de la Masonería Argentina una orden retrógrada, la peligrosa indiferencia de la mayoría de HH:., y la pereza mental y volitiva de sus dirigentes, impiden que la Orden genere y participe en los trabajos que exige el Arte Real, con el que se debería estar activamente comprometido.
En vista que los problemas de siempre, están a la orden del día ¡qué se expongan con total claridad y sinceridad todos y cada uno de ellos!, pero no por el mero hecho de generar mas ruido y confusión, sino con la mira de que la Gran Logia asuma lo más pronto que sea posible una actitud de elevada comprensión de sus causas y que obrando en consecuencia ejecute las acciones que pongan fin a los mismos. Cada día que pasa trae consigo la destrucción de lo mucho de lo que todos los Hermanos de buena voluntad de todas las Logias de la Obediencia han luchado por conservar. Esto es inevitable. Pero es absurdo y erróneo para cualquier masón que en horas de lucidez, haya creído fielmente en los ideales de la Masonería y en un genuino humanismo, eludir ahora semejante tarea, relegando lo mejor de sus aspiraciones masónicas al olvido y a la ruina.
Unas palabras más para aquellos que están llenos de suspicacias y creen que estos tiempos son iguales a aquellos en los que todo transcurría desvaneciéndose en el olvido y la mentirosa tolerancia. Están equivocados, pues tal creencia fue engendrada solamente por el hábito de mantener privilegios de permanencia en cargos y el goce de falsos e infaustos honores, sin olvidar el más ruin de los casos, la obtención de impunidad frente a la violación de los deberes masónicos para con la Orden y sus HH:..
Muy Queridos Hermanos de la Masonería Argentina, la historia y la realidad de la Orden hoy, demandan sin demora verdaderos y profundos cambios. Muchos miembros de la Obediencia esperan con contenida impaciencia que todos nosotros juntos con humildad y sabiduría, definitivamente los impulsemos.
Enviado por: RESISTENCIA MASONICA DE ARGENTINA
Por el H:. Maximiliano Robespierre
CRISIS MASONICA EN ARGENTINA
lunes, noviembre 06, 2006