Por Muy R:.H:. JAVIER AGUERO VEGA
Gran Canciller de la Gran Logia Mixta de San Juan – Oriente del PERU
La Francmasonería a surgida en 1717 con la creación de la Gran Logia de Londres en la taberna del Manzano, no fue la espontánea continuación de la Orden de Constructores medievales del Muro y la Madera. La Constitución de Anderson de 1721 y su versión renovada de 1730, muestran de manera evidente, la existencia de un claro programa orientado a modificar la estructura política y económica del Orbe. La orden dejó de estar compuesta de albañiles, su nueva membresía fueron preferentemente militares de carrera, nobles emergentes, civiles acaudalados, patricios distinguidos y pensadores anárquicos con exclusión de negros, católicos y mujeres. Su objetivo ya no era construir catedrales, sino que con un código de moral aparente, aspiraba la construcción de un nuevo orden social, cuyo programa central fue elaborado por Adam Weishaupt con la colaboración del Resh Galutha Hain Samuel Jacob y concluido el 1 de Mayo de 1776.
Adam Weishaupt fue clérigo de la Compañía de Jesús y se convirtió en un ascendente respetado por las nuevas generaciones de sacerdotes, merced a su cátedra de derecho canónico en la Universidad de Ingolstadt. Weishaupt creo inicialmente la Logia de los Iluminados de Baviera, rito masónico de 13 grados y posteriormente con el auspicio de la familia Rothschild organiza a los Illuminati e incorpora a sus agentes pro activos como la orden francmasónica, la compañía de Jesús y la orden de Malta, para el desarrollo del plan del establecimiento del New World Order, cuyo sello figura en el billete de un dólar americano.
La masonería peruana en la primera mitad del siglo XIX, como un calco de la Gran Logia de Londres, fue principalmente de militares y conspiradores. La mayor parte de la información sobre sus actividades en esos años son de carácter costumbrista y legendario. No existe documentación sustentatoria de las muchas anécdotas enunciadas. Se dice, por ejemplo, que trabajaba una logia masónica peruana: la de Lima, cuyo V:.M:. don José de la Riva Agüero, celebraba sus tenidas tanto en su casa como en la del 1Vig:., el Conde de la Vega de Ren.
Las mujeres limeñas, en especial las tapadas, jugaron un papel determinante en la gesta emancipadora. Se cuenta que ellas eran parte de la Logia de Lima y que contribuían a llevar entre sus ropas mensajes de los patriotas. La asociación de las tapadas a la Logia Lima surge en virtud del plan concebido por Riva Agüero para conseguir que con sus encantos las hermanas conquisten a los oficiales del regimiento realista de la Numancia y los conviertan en defensores de la independencia. La conjura logró sus frutos el 2 de diciembre de 1820 con el Paso de Numancia, episodio, singular y único en la historia de la emancipación americana, que consiguió que una de las mejores unidades del ejército español en el Perú, cuerpo selecto formado por gente escogida de Nueva Granada en los años anteriores a la Batalla de Boyacá, abandonara las filas del rey con todos sus efectivos y armamentos y se incorporara al Ejército Libertador San Martín en el valle de Huaura.
Hay quienes opinan que la verdadera gestora de esta hazaña fue Doña María Micaela Villegas Hurtado, la Pericholi, quien conjuntamente con su hijo Manuel de Amat y Villegas, coordinaban y financiaban la gesta. Doña Micaela murió en su casa de la Alameda Vieja el 16 de mayo de 1819, a la edad de 71 años, dos años antes de la independencia del Perú. Los partidarios de esta propuesta se basan en el extraño privilegio concedido a su hijo Manuel de Amat y Villegas para ser uno de los firmantes del Acta de la Independencia, que no se hubiera dado, dicen, sin haber prestado nobles servicios a la causa independentista.
En tiempos modernos y con el auspicio del gobierno militar del general Juan Velasco Alvarado se conmemoró en 1971, el sesquicentenario del nacimiento de la República con la publicación de una colección documental de 114 volúmenes de estudios y materiales documentales sobre la época, promoviéndose la idea nacionalista que la Independencia había sido el resultado de la gesta heroica de los peruanos anhelantes de libertad y no de la influencia de fuerzas exógenas (la masonería entre ellas) que debió ser impuesta a la timorata fracción dominante en el país. (1)
Lo lamentablemente es que muchos personajes tomados como íconos o valores de la gesta independentista no lo son y que sus conductas distan mucho de haber sido ejemplo de constructor masón.
(CONTINUARA)
(1) Historiadores y comentaristas concuerdan en señalar que la influencia de los agentes del New World Order: los Iluminatis, la francmasónica, la compañía de Jesús y la orden de Malta, contribuyeron notablemente en la independencia de U.S.A., la revolución francesa, la independencia de las colonias españolas en América, las campañas dominadoras de Napoleón Bonaparte, la unificación de Italia con la supresión de los Estados Pontificios, la secularización de las Universidades y de las ciencias, el laicismo en la enseñanza (1890 - 1918), la Sociedad de Naciones (1919 - 1939), la Organización de las Naciones Unidas (desde 1945), la descolonización en Asia y en África desde los 50 (independencia reciente de la India) y la influencia benévola en la evolución del socialismo.
CONSTRUYENDO LA HISTORIA: LA MASONERIA PERUANA Parte II
martes, enero 23, 2007
