Por Muy R:.H:. JAVIER AGUERO VEGA
Gran Canciller
Gran Logia Mixta de San Juan – Oriente del PERU.
En la primera mitad del siglo XIX la masonería en el Perú fue oficiosa y conspirativa. Hay una larga lista de actos que narrados o ilustrados por HH:. de la época, asumen un marcado perfil masónico.
Se dice por ejemplo que Dn. José de San Martín perteneció a la Logia Lautarina de ascendencia inglesa y es así como en su vestimenta de militar se le remarca el color azul de los ribetes de los mandiles masónicos en las polacas de su uso. Sólo algunas ilustraciones lucen el color negro como color simbólico asociado a los grados filosóficos del Real Arco (7º). Igual sucede con Simón Bolívar quien perteneciendo al R:.E:.A: y A:. es mostrado con polacas rojas, propias del rito, o negras del filosófico (30º).
Es evidente que el ingreso de San Martín a la ciudad de Lima no fuera necesariamente después de la medianoche, sino más bien después de una reunión logial entre masones peruanos y españoles. La particular privacidad de a puerta cerrada de la reunión en Guayaquil entre San Martín y Bolívar
es una manera discreta de decir que fue a cubierto de toda indiscreción profana. Fue por esta calidad de reunión masónica que primó en la decisión acordada por los asistentes el más alto grado
masónico de Bolívar sobre el de San Martín y no precisamente las razones ni los argumentos presentados.
En esta selección de relatos, lo más destacable fue el famoso abrazo de Maquinguayo celebrado antes de la batalla de Ayacucho y donde los HH:. masones de ambos bandos se reconocen entre sí para luego evitar herirse durante el combate. Los cronistas no iniciados asumen que ese abrazo fue para que las familias se reunieran antes de la batalla en atención a que algunos miembros eran realistas y otros independentistas. Sin dejar de ser posible la propuesta de los historiadores profanos, lo que parece reafirmar el complot masónico es el hecho que siendo la batalla de Ayacucho el combate decisivo para la independencia o la continuación del virreynato, fue sin embargo la que menos bajas y heridos produjo.
En este sentido se afirma que la capitulación fue firmada la noche anterior en un trabajo logial conjunto donde se acordó además que los HH:. se reconocieran con los signos que le son comunes. La versión de la firma previa de la capitulación adquiere visos de autenticidad porque La Serna fue herido precisamente en la mano derecha quedando imposibilitado de firmar en el campo de batalla. Cuando en 1730 se reimprimieron en Londres las Constituciones de Anderson se corrigió el asunto vinculado al concepto Dios y se recortó su alcance declarándose que todo constructor como verdadero noaquita(1) conviene en aceptar el concepto de Dios común a nos.(2) Esta propuesta particular andersoniana en la concepción de Dios fue extendida por la masonería en todas sus empresas y es así que cuando San Martín proclama la Independencia del Perú concluye diciendo: ...
por la justicia de su causa que Dios defiende.
La corona española estaba auspiciada por la iglesia católica y su visión de Dios, por esto es lícito preguntar ¿a qué concepto de Dios se refiere San Marín como masón? La respuesta está dada en el himno nacional que el libertador seleccionó, entre siete melodías, la noche del 18 de Septiembre de 1821 aplaudiendo y exclamando: sin disputa, éste es el Himno Nacional del Perú.(3) San Martín optó por la música del maestro José Bernardo Alcedo y los versos del poeta iqueño José de la Torre Ugarte cuya sexta estrofa, entonada por primera vez en la voz de la señora Rosa Merino la noche del 23 de septiembre de ese mismo año en el Teatro de Lima, concluye diciendo en referencia a Dios: renovemos el gran juramento que rendimos al Dios de Jacob.(4) El gobierno de Simón Bolívar en el Perú (1824-1826) no fue bien visto ni por las elites políticas recién conformadas, ni por la antigua elite criolla, quienes vieron en el libertador a un dictador y usurpador napoleónico que quiso establecer un gobierno absoluto basado sólo en su figura.
La inestabilidad de Bolívar en su condición de extranjero que amenazaba los privilegios de la antigua elite criolla que conspiró en favor de la independencia del Perú de la corona de España, lo llevó a suscribir un Decreto de Gobierno en 1825 prohibiendo las reuniones de los masones. Fue recién con el gobierno de Agustín Gamarra que la masonería peruana se recompone y se instala el Supremo Consejo Grado 33° para la República del Perú el 2 de Noviembre de 1830. La inestabilidad de la incipiente república peruana no permitió el desarrollo progresivo de la masonería y abate columnas hasta después del primer gobierno del Mariscal Ramón Castilla quien establece el orden en la República. Fue el 13 de Julio de 1852 cuando se constituye el Gran Oriente Nacional siendo su primer Serenismo Gran Maestro el M:.R:.H:. Matías León. (5) Desde esta fecha se puede considerar a la masonería peruana como histórica, porque puede seguirse de una manera testimonial todo su quehacer, con sus idas y venidas, con sus cismas y renacimientos, con las vanidades, intrigas y más conspiraciones de sus miembros.
CONTINUARA
(1) Descendiente de Noe
(2) Ese concepto de coto cerrado –nos- vinculado a los semitas, como descendientes primogénitos de Noe, precipitó la bula In Eminenti Apostolatum Especula de Clemente XII.
(3) HISTORIA DEL PERÚ INDEPENDIENTE.- Mariano Felipe Paz Soldán
(4) Los descendientes de Sem se inician con Arfaxad, Sala, Heber, Peleg, Reu, Serug, Nacor, Taré, Abraham, Isaac, Jacob.
(5) PIEZAS DE AQUITECTURA – 17 de AGOSTO DE 1856
Construyendo la Historia: MASONERIA OFICIOSA Y MASONERIA HISTORICA del PERU. Parte III
lunes, enero 29, 2007