Muchas veces cuando hablo en cualquier parte en el mundo, señalo la gran sensación de fraternidad que caracteriza a la francmasonería en ambas: América del Sur y América Central. Ustedes, tienen una forma de idealismo para apoyar el potencial de la Orden, que excede probablemente al de cualquier otra parte del mundo. Han creado un estilo de francmasonería que es único en tanto que conserva mucha de las cualidades filosóficas e intelectualismo por las que generalmente se la conoce.
Cuando pregunté sobre el tema que debería tocar, me pidieron que hablara sobre la Conferencia Mundial de Grandes Logias Regulares y su propósito, a la que he servido como su secretario ejecutivo desde que su constitución fue redactada en la ciudad de Nueva York aproximadamente hace 8 y ½ años. Estoy firmemente convencido de que esta conferencia puede desempeñar un papel vital en crear una mayor comprensión de la francmasonería a nivel mundial aún cuando pueda haber un poco de duda de si somos capaces de unificar la influencia de la filosofía masónica y si podemos ser un factor importante en el trabajo hacia la paz universal.
La contribución que la francmasonería ha hecho en la evolución de la sociedad civil puede nunca ser exagerada. He sido un estudiante de nuestra Orden por muchos años y nunca dejo de quedar impresionado con su significación en el mundo. No hay duda, mis hermanos, que no habiendo existido la francmasonería este mundo sería un lugar totalmente diferente.
Algunas de las mentes más brillantes. Hombres que fueron gigantes en muchos campos tan diversos, eran miembros de la francmasonería y, las contribuciones que hicieron; moldearon civilizaciones en lo que hoy son. Muchos de los pensadores más notables durante el Renacimiento, responsables de estimular el pensamiento cosmopolita y de impregnar la sociedad con los derechos inherentes a todos los hombres fueron inspirados por los preceptos filosóficos de la fraternidad masónica.
La Conferencia Mundial de Grandes Logias Regulares nació en 1995 y mi relación con ella es algo única. La primera reunión de qué se tiene conocimiento fue llevada a cabo en la ciudad de México. No estuve presente en esa reunión y tuve serias dudas cuando leí el informe que salió de ella. Una carta fue desarrollada allí como resultado de la reunión que se acercaba demasiado al reino de las implicancias políticas y religiosas. En aquella época escribí un documento que evaluaba la conferencia y expresaba mis preocupaciones.
La segunda conferencia fue programada para ser llevada a cabo en Lisboa, Portugal y recuerdo que recibí una invitación del Gran Maestro de Portugal que me pedía que asistiera y participara como ponente en dicha conferencia. Respondí, declinando estar presente porque sentía que mi presencia se podía interpretar como apoyo a las decisiones tomadas en la Ciudad de México con las que discrepé. En su respuesta, me hizo una declaración que obligó a reconsiderara mi posición. Su observación señalaba que opiniones como las mías debían ser oídas y discutidas y quedar reservadas.
Como resultado de su observación, asistí a la Segunda Conferencia, en donde presenté un trabajo y moderé dos discusiones. Salí de Lisboa con la sensación de que podría haber un gran valor en una conferencia tal como esa siempre y cuando sirva como foro no-dogmático para crear una comprensión mutua entre las Grandes Logias del mundo.
En la tercera conferencia, llevada a cabo en la ciudad de Nueva York, se redactó la constitución y recuerdo haber sido renuente en aceptar la responsabilidad de servir como secretario ejecutivo, sin embargo fui elegido para un puesto que continúo llevando a cabo hoy. Fue durante esta conferencia que se acordó el cambio en el título de la Conferencia Mundial para propiciar la participación de las Grandes Secretarías y asegurar su continuidad y estabilidad. La constitución definió el propósito de la conferencia como tal; para compartir la información y los temas de discusión, promover la estabilidad, el progreso y la universalidad del arte real.
Desde esa oportunidad la conferencia se ha reunido en São Paulo, Madrid, Nueva Delhi, Santiago, Chile y París. La reunión siguiente se llevará en Washington, D.C. en mayo del 2008. Una conferencia programada para realizarse en Sydney fue cancelada debido a los conflictos en la estructuración de ella.
Para comprender la significación y la importancia de una conferencia mundial, es necesario entender las variaciones de los estilos que se encuentran en la francmasonería en todo el mundo tanto como para mantenerse enterado de los cambios y desafíos que enfrenta ésta.
He gozado de la gran oportunidad de viajar por el mundo por causa de la francmasonería y tener la satisfacción de haberme reunido con la mayoría de los principales líderes de nuestra Orden durante el último cuarto de siglo.
En mis viajes, me han impresionado continuamente con la significación de nuestros hermanos y su esmero no solamente en mejorar la orden sino la sociedad en general. Los masones siguen siendo los motores en muchas de las sociedades del mundo. De hecho soy ahora más consciente de la constancia del propósito filosófico de la Orden pero también he podido reconocer sus variaciones operativas en diversas partes del mundo.
Como resultado de mis observaciones sobre estas variaciones he dividido la francmasonería en cuatro estilos distintos. Por ejemplo; he colocado a la francmasonería de Europa occidental en un estilo que llamo “francmasonería filosófica” porque la francmasonería de Europa occidental ha conservado mucho el estilo filosófico e intelectual original de nuestra Orden. Era de éste estilo del que la francmasonería del resto del mundo tomó sus principios y por el cual es bien conocido hoy en día.
Vale observar además de eso el resurgimiento de la francmasonería en Europa Oriental que está tendiendo a adoptar este estilo filosófico aunque existe la preocupación de que puedan ser influenciados en adoptar otras maneras.
Coloco a la francmasonería norteamericana en una categoría a la que llamo “estilo caritativo”. En Norteamérica hemos concentrado recientemente mucho de nuestro esfuerzo en dirigir nuestro arte hacia el soporte de actividades de caridad públicas. Aunque la francmasonería, desde su inicio, ha exhibido un carácter caritativo, este intento de caridad fue dirigido básicamente hacia el alivio de los hermanos y sus familias. Ahora, en cambio, la mayoría de los esfuerzos se engranan hacia la caridad pública. Es un intento de nuestra parte por recuperar la admiración y el respeto que hemos perdido. La tragedia más grande de este estilo de francmasonería, sin embargo, es que nos ha hecho sacrificar mucho nuestra integridad filosófica e intelectual al concentrarnos en aquello que nunca ha sido una parte integral de la Orden. La participación en actos de caridad fuera de los talleres se puede mirar como un activo deseable pero no es la base de nuestra Orden.
He puesto a la francmasonería del Sur y América Central en lo que llamo un “estilo sociológico” porque la francmasonería aquí parece ser conducida más por las demandas sociales de las diferentes sociedades en las que Ustedes viven. Es una forma de francmasonería que ha conservado mucha de las cualidades filosóficas e intelectuales del estilo de Europa occidental en tanto que al mismo tiempo infunde un idealismo que los hace pensar y apuntar más arriba, hacia metas que no se buscan en otra parte en el mundo.
Tengo gran admiración y respeto por lo que ustedes han podido alcanzar en la provisión de una influencia estable en vuestras sociedades muy a pesar de los desafíos y de las probabilidades con las que se enfrentan. La única preocupación que podría expresar con este estilo, es que se puedan fijar metas inalcanzables.
Mencionaría en este punto que la francmasonería en todas las sociedades es conducida en gran parte por la sociedad en la que existe. La única excepción posible a esto estaba en la temprana francmasonería rusa donde parecía que ésta conducía a la sociedad en lugar de que la sociedad conduzca a la francmasonería, al menos en un mayor grado que en otra parte del mundo. Nunca debemos olvidarnos, sin embargo, que nuestra filosofía debe estimularnos siempre a jalar a la sociedad en general hacia arriba hasta que alcance nuestros estándares sin cejar en nuestro esfuerzo hasta que no lo logremos.
Inicialmente incluí a la francmasonería de México en el estilo sociológico. Sin embargo, no parecía caber confortablemente en esta categoría y la he reclasificado como “estilo político” de francmasonería. He hecho esto debido a la gran tendencia de sus logias en involucrarse más directamente en la política del país. Esta observación no significa que me oponga a los masones que están vinculados con la política. De hecho, debemos esperar que si nuestra meta es tomar a los mejores hombres que podamos encontrar y mejorarlos, no tendría nada de extraño que éstos estuvieran implicados con la administración y el gobierno de nuestros países. Esta vinculación con la política, sin embargo, debe darse a nivel del hombre mas no a nivel de la fraternidad.
Hasta el momento no he podido clasificar la francmasonería de la India, de África o del oriente lejano en alguna categoría que las distinga como únicas a esas partes del mundo. Esto se debe probablemente al poco tiempo que he pasado allí para observarlas mejor. Es significativo observar, sin embargo, que tienen una posición muy vital e importante en la sociedad y han hecho contribuciones considerables en su evolución.
La francmasonería ha existido en África por muchos años como Grandes Logias Provinciales y Grandes Logias Distritales que trabajaban bajo Constituciones de Grandes Logias europeas; sin embargo ahora, está comenzando a existir por sus propios medios en el continente africano.
Hoy en día se han creado Grandes Logias en la mayoría de los países de África del noroeste incluyendo Costa de Marfil, Senegal, Benin, Burkina Faso, Malí, Marruecos y otros. Además hay Grandes Logias en Sudáfrica, Congo, Madagascar, Gabón, Guinea y otras Grandes Logias están en proceso de ser consagradas. He sido afortunado en experimentar la francmasonería en algunos de estos países africanos y me ha impresionado grandemente el calibre de los hermanos a quienes me he unido durante mis estancias allí. No hay manera, actualmente, de determinar ningún estilo específico que pueda identificar a la francmasonería africana pero ciertamente, junto con Europa Oriental, tienen una oportunidad notable de influenciar la dirección de la evolución en curso de la sociedad civil en sus respectivos países. De hecho que miro la francmasonería en estos dos ambientes como tenedores del gran potencial del futuro del francmasonería.
Desafortunadamente, nuestra Orden sigue estando ausente en la mayoría de los países del medio oriente. Una de sus posiciones más fuertes existió probablemente en Irán antes de la vuelta de Khomeini. La Gran Logia de Irán ahora funciona en el exilio y tiene su sede central en los Estados Unidos con todos sus miembros dispersos a través del mundo. Algunos masones hemos tenido el privilegio de saber de su existencia y pertenecer a esta Gran Logia.
Entonces, he aprendido a lo largo de mis recorridos que el valor más grande de la francmasonería reposa en sus miembros cuya libertad para practicarla fue tomada de ellos mismos.
La Conferencia de las Grandes Logias Regulares del Mundo ha ofrecido por primera vez la oportunidad para que los líderes de la francmasonería a nivel mundial se reúnan en un solo lugar y puedan comenzar a entender que aunque el propósito filosófico de la francmasonería es universal, los estilos operativos de nuestra Orden varían dentro de las distintas sociedades. Este conocimiento llega a ser vital e importantísimo en un mundo que siempre se encoge. La actitud aislacionista que ha impregnado nuestras Grandes Logias durante gran parte de su existencia no es más aplicable en el mundo tecnológico de hoy.
Mis hermanos, el ambiente en que vivimos hoy ha cambiado y va ha cambiar más rápidamente en formas que nunca hemos conocido. Estamos experimentando una metamorfosis que está afectando la manera que vivimos al igual que la moral y la ética de la civilización misma. La francmasonería no fue tan sólo una influencia de modificación vital durante la metamorfosis del pasado, sino una influencia que conducía y; bien podríamos ser una influencia que conduzca el futuro para lo cual se va ha requerir un esfuerzo unido a nuestras Grandes Logias.
En apenas unos años, la tecnología moderna de hoy habrá barrido un sistema que nos ha caracterizado durante la mayor parte de nuestra existencia. Es mucho más importante ahora que nos entendamos unos a otros y trabajemos juntos para la perpetuación de un sistema que ha hecho este mundo tal cual es. Este ambiente tan rápidamente cambiante nos está forzando a darnos cuenta y reconocer que debemos reexaminar la manera en que funcionamos y la manera en que nos relacionamos unos con otros. Es ahora más imperativo que nunca que seamos conscientes y entendamos lo que está sucediendo en la francmasonería en todo el mundo. El relativo desconocimiento de sus cualidades, para aquellos que están fuera de ella; ha sido substituido por la demanda para, y nuestra buena voluntad de dar, un conocimiento público más extenso de nuestro arte. Esto, fuera de la propia necesidad, va ha forzarnos a reexaminar nuestra posición en la sociedad moderna de nuestros días.
La Conferencia de las Grandes Logias Regulares del Mundo nos ha dado la oportunidad de ser más agudos en torno a los desafíos que enfrenta la francmasonería en el mundo de hoy. Hace unos 10 años hice una observación en uno de mis trabajos en el sentido de que no podemos elegir ignorar los temas que enfrentan a la Orden en cualquier parte del mundo pues de donde quiera que sea, éste afecta a la francmasonería en su totalidad.
Con el desarrollo del Internet no sólo nos estamos enfrentando a los ataques de nuestros enemigos que se incrementan por doquier sino que además estamos siendo asaltados por la ignorancia de nuestros propios miembros que publican informaciones referentes a nuestra Orden totalmente inexactas. Y por el mismo hecho de ser miembros el público en general las lee y acepta como una realidad. Una vez más éste es un tema que no podemos ignorar y por lo mismo pone una mayor responsabilidad sobre los líderes masónicos de procurar supervisar y corregir esta información falsa.
Otro problema que se está convirtiendo en crónico para la francmasonería regular es el desarrollo y la extensión de la francmasonería irregular en muchas partes del mundo donde no existió en el pasado. La francmasonería irregular ha estado casi siempre alrededor desde el inicio del francmasonería regular. Durante gran parte de su existencia, sin embargo, ha seguido siendo una entidad relativamente quieta que nos merecía poca preocupación. Ahora, sin embargo, se está ampliando más rápidamente que en cualquier momento de su pasado y se está organizando con bastante eficacia, suficientemente como para convertirse en una preocupación seria para los líderes masónicos del mundo. Se está desarrollando no sólo en países que no han experimentado francmasonería en el pasado sino que también está apareciendo en jurisdicciones en donde se han establecido grandes logias regulares. El público en general no tendrá ningún concepto de la diferencia entre la francmasonería regular y la francmasonería irregular. Y si hubiera quién piense que esto no puede ser una real amenaza que considere el tema de la Logia P2 que sucedió en Italia hace más de una década.
Finalmente lo qué se está convirtiendo en un mayor problema hoy más que en el pasado es la creación de Grandes Logias Regulares en las jurisdicciones que ya tienen una Gran Logia Regular. El tema se torna complejo cuando la nueva Gran Logia recibe el reconocimiento de otras Grandes Logias Regulares. Esta situación no puede ofrecer nada positivo para la Orden y tenderá dividiendo a la francmasonería regular en dos campos separados.
No obstante que las decisiones que se puedan tomar en el seno de la Conferencia no tienen carácter vinculante como para que afecten a las Grandes Logias, existe en ella el ambiente para las discusiones con la participación de los líderes masónicos del mundo. Estos temas pueden ser traídos al seno de la Conferencia y proporcionar una mayor comprensión del impacto que pueden tener si elegimos no hacer caso de ellas.
No hay duda que vía la Conferencia existe una mayor comprensión de las Grandes Logias del mundo y aprecio los temas que ahora nos están confrontando y que continuarán haciéndolo en el futuro.
Mis hermanos, tengo la sincera esperanza de que este pequeño trabajo haya servido para darles una mejor comprensión del propósito y la función de la Conferencia Masónica de Grandes Logias Regulares del Mundo.
Es un gran privilegio haber estado con Ustedes en esta ocasión y les manifiesto nuevamente mi sincero aprecio por recibirme entre Ustedes.
R:.H:. Thomas W. Jackson, RWPGS
Executive Secretary
World Conference of Masonic Grand Lodges
Discurso del R:.H:. Tomhas Jackson, Secretario Ejecutivo, Conferencia Mundial de Grandes Logias Regulares.
martes, abril 10, 2007
