"Dicen que no comprendo Tu Existencia,
que el fuego de los réprobos me quema,
que mi lengua sin cesar blasfema
y que no entiendo la pálabra DIOS.
Dicen que no Te busco ni Te imploro
Ni Tus Grandezas infinitas veo,
Dicen que tengo el corazón de ateo
Y que mi labio te maldice. NO!
El Universo es el augusto templo
donde te encuentra absorta la mirada,
el Sol es una lámpara colgada
que derrama su luz sobre Tu altar.
Allí te adoro yo porque Tu Nombre
entre los astros fulgurante brilla
y en espíritu doblo la rodilla
adorando en silencio Tu Bondad.
El aire que la atmósfera embalsama,
la savia que los seres acrecienta
y el fuego que los mundos alimenta
Tu Excelso Nombre proclamando están.
Eres la Voluntad Inquebrantable,
el Bien Eterno, la Virtud Potente,
de la Verdad inagotable fuente
porque eres la Razón Universal.
En su terrible estupidez el hombre
se forja un Dios indigno de alabanza,
ebrio de odio, cólera y venganza,
terrible y sanguinario como él.
Otras veces se finge en su locura
un Dios afeminado que se esconde,
que a la voz del creyente no responde
si en su altar no hay encajes y oropel.
Eso no es Dios! El Dios en quien yo creo
tener no puede la ambición del oro,
El Dios Bondad, el Dios a quien yo adoro
No cambia Sus Bondades por metal!"
Su Espíritu gigante no se oculta
En el recinto estrecho de un sagrario;
El Universo entero es Su Santuario
Pues es la Providencia Universal.
Interna Voz, Inagotable Fuente,
Fecunda Luz, Vivificante Esencia,
La base de Tu Templo es la conciencia
Y Tu Gran Sacerdote es el Amor.
Yo sé que existes Inmutable, Grande,
Yo en Tus Bondades infinitas creo
Pues en la tierra y en los cielos veo
Resplandecer esta palabra: DIOS!"
que el fuego de los réprobos me quema,
que mi lengua sin cesar blasfema
y que no entiendo la pálabra DIOS.
Dicen que no Te busco ni Te imploro
Ni Tus Grandezas infinitas veo,
Dicen que tengo el corazón de ateo
Y que mi labio te maldice. NO!
El Universo es el augusto templo
donde te encuentra absorta la mirada,
el Sol es una lámpara colgada
que derrama su luz sobre Tu altar.
Allí te adoro yo porque Tu Nombre
entre los astros fulgurante brilla
y en espíritu doblo la rodilla
adorando en silencio Tu Bondad.
El aire que la atmósfera embalsama,
la savia que los seres acrecienta
y el fuego que los mundos alimenta
Tu Excelso Nombre proclamando están.
Eres la Voluntad Inquebrantable,
el Bien Eterno, la Virtud Potente,
de la Verdad inagotable fuente
porque eres la Razón Universal.
En su terrible estupidez el hombre
se forja un Dios indigno de alabanza,
ebrio de odio, cólera y venganza,
terrible y sanguinario como él.
Otras veces se finge en su locura
un Dios afeminado que se esconde,
que a la voz del creyente no responde
si en su altar no hay encajes y oropel.
Eso no es Dios! El Dios en quien yo creo
tener no puede la ambición del oro,
El Dios Bondad, el Dios a quien yo adoro
No cambia Sus Bondades por metal!"
Su Espíritu gigante no se oculta
En el recinto estrecho de un sagrario;
El Universo entero es Su Santuario
Pues es la Providencia Universal.
Interna Voz, Inagotable Fuente,
Fecunda Luz, Vivificante Esencia,
La base de Tu Templo es la conciencia
Y Tu Gran Sacerdote es el Amor.
Yo sé que existes Inmutable, Grande,
Yo en Tus Bondades infinitas creo
Pues en la tierra y en los cielos veo
Resplandecer esta palabra: DIOS!"