Washington. AFP. El afamado biólogo estadounidense Craig Venter logró crear en laboratorio un cromosoma sintético, lo que representa un primer paso en la creación de una forma de vida artificial.
Así lo reveló el propio investigador al diario británico The Guardian.
Venter declaró a ese medio que próximamente anunciará los detalles de este descubrimiento en alguna publicación científica.
“Se trata de un paso filosófico importante en la historia de nuestra especie. Estamos pasando de lograr leer el código genético a tener la habilidad de escribirlo. Eso nos da hipotéticamente la posibilidad de hacer cosas jamás imaginadas antes”, añadió el experto.
El cromosoma que Venter y su equipo lograron crear en el laboratorio copia partes esenciales del ADN de una bacteria llamada Mycoplasma genitalium , y fue bautizado por sus creadores como Mycoplasma laboratorium .
En la etapa final del proceso, esta será trasplantada a una célula viva, en donde debería tomar el control, según precisó Venter.
A pesar de las declaraciones del investigador estadounidense, su portavoz, Heather Kowalski, aclaró que aún no se ha logrado materia de vida sintética, como se ha especulado en medios internacionales.
Llamado a la prudencia. Como reacción a esta publicación, el genetista católico italiano Angelo Vescovi afirmó que el biólogo Craig Venter, promotor del genoma humano, no ha descubierto absolutamente nada de nuevo.
“Lo que se ha logrado es un organismo genéticamente modificado de algo que ya existía, no se trata de la creación de un nuevo organismo”, manifestó Vescovi a Radio Vaticano.
Vescovi, quien labora en el Istituto San Raffaele de Milán, subrayó que no comparte la afirmación de que el de Venter sea un descubrimiento que abre nuevas perspectivas para hacer cosas actualmente impensables, como asegura el biólogo estadounidense.
Según el genetista italiano, hay una evolución técnica que es muy interesante, pero insistió en que no se ha descubierto nada nuevo, no hay un cambio de perspectivas.
El genetista manifestó que la biotecnología puede ayudar a la humanidad o destruirla y que por ello aboga por la prudencia.
Fuente: diario británico ‘The Guardian’
Así lo reveló el propio investigador al diario británico The Guardian.
Venter declaró a ese medio que próximamente anunciará los detalles de este descubrimiento en alguna publicación científica.
“Se trata de un paso filosófico importante en la historia de nuestra especie. Estamos pasando de lograr leer el código genético a tener la habilidad de escribirlo. Eso nos da hipotéticamente la posibilidad de hacer cosas jamás imaginadas antes”, añadió el experto.
El cromosoma que Venter y su equipo lograron crear en el laboratorio copia partes esenciales del ADN de una bacteria llamada Mycoplasma genitalium , y fue bautizado por sus creadores como Mycoplasma laboratorium .
En la etapa final del proceso, esta será trasplantada a una célula viva, en donde debería tomar el control, según precisó Venter.
A pesar de las declaraciones del investigador estadounidense, su portavoz, Heather Kowalski, aclaró que aún no se ha logrado materia de vida sintética, como se ha especulado en medios internacionales.
Llamado a la prudencia. Como reacción a esta publicación, el genetista católico italiano Angelo Vescovi afirmó que el biólogo Craig Venter, promotor del genoma humano, no ha descubierto absolutamente nada de nuevo.
“Lo que se ha logrado es un organismo genéticamente modificado de algo que ya existía, no se trata de la creación de un nuevo organismo”, manifestó Vescovi a Radio Vaticano.
Vescovi, quien labora en el Istituto San Raffaele de Milán, subrayó que no comparte la afirmación de que el de Venter sea un descubrimiento que abre nuevas perspectivas para hacer cosas actualmente impensables, como asegura el biólogo estadounidense.
Según el genetista italiano, hay una evolución técnica que es muy interesante, pero insistió en que no se ha descubierto nada nuevo, no hay un cambio de perspectivas.
El genetista manifestó que la biotecnología puede ayudar a la humanidad o destruirla y que por ello aboga por la prudencia.
Fuente: diario británico ‘The Guardian’