La Fnac de Alicante acoge la presentación del libro 'Masonería: Leyenda, Historia y Mito', que pretende desechar supersticiones «Las 22 Órdenes en España viven confusión y reestructuración»
Una publicación «muy ilustrada y descriptiva sobre la Masonería dirigida más al ambiente profano y para desechar muchas supersticiones, malos entendidos o leyendas negras asociadas a la existencia de esta orden». Ese es el objetivo del libro Masonería:leyenda, Historia y Mito que hoy se presenta, a partir de las 19 horas, en la Fnac de Alicante, y que impulsa, en forma de trilogía, la Fundación María Deraismes.
En el acto de presentación intervendrá Gonzalo Tapia, presidente de esta fundación, y Paz García, como representante de la Logia El Nivel, una de las tres que conviven en Alicante. Este último dato es aportado por José Pedro Martínez Rodríguez, miembro de la masonería, que recuerda que la ciudad contiene además de El Nivel, mixta, otras dos órdenes masónicas exclusivamente masculinas, y entre ellas suman una cifra cercana al centenar de masones, frente a las, aproximadamente, 3.500 en toda España.
«Cada una de ellas está supeditada a la Obediencia, que no es otra cosa que un término sinónimo de Federación, y además, nos mantenemos con las cuotas y difícilmente podemos tener acceso a los escalones de poder», argumenta ante una de las primeras y más escuchadas «leyendas negras». El origen puede explicar algo. «En los años 30 la Masonería actuó en el ámbito político, pero en esos años no había conductos para canalizar algunas inquietudes y aspiraciones, debido a la ignorancia», reconoce. Pero ahora, la masonería «ya no tiene la idea de llevar la enseñanza, porque a comienzos del siglo XX no había por ejemplo el tema sindical, y por eso se intervenía».
Ministros
La masonería se basa en tres principios: libertad, igualdad y fraternidad. «En España en esos años, al pueblo había que proporcionar el acceso del conocimiento, pero de ahí se ha pasado a divulgar ahora cosas sin sentido, como que ocho ministros son masones, algo de lo que no hay constancia documental, aunque eso es secundario», afirma José Pedro Martínez.
Ante todo, la masonería solo pretende «la mejora moral y material de la sociedad, y cuando ésta haya alcanzado ese estadio, ya no será necesaria», afirma. Sí que reconoce «fricciones con el Estado Vaticano y con la Conferencia Episcopal española, «que han adoptado una actitud beligerante, aunque la masonería promueve la laicidad, la paz y la libertad». Se trata de que la Iglesia Católica «permita pensar de otra forma».
José Pedro Martínez recuerda que en el siglo XVIII se fundó la forma actual de la Masonería, y nunca se ha pretendido que la religión sea motivo de enfrentamiento. «Dentro de nueve años cumplirá trescientos años, y sigue con la misma idea, de convertirse en un espacio de encuentro.
Esta asociación defiende «el derecho al libre pensamiento y la libre expresión, dentro de las leyes vigentes en el Estado, por eso si algo no nos gusta, plantearemos la reforma del modelo legal, y nunca una actitud de derribo», precisa este Ingeniero de Caminos.
La masonería en España, a partir del año 1982 «se reestructura y en estos momentos, creo que está en una fase de confusión, porque las 22 federaciones están en fase de reconstrucción». También es cierto que en este país, «la tradición de la Masonería no es muy potente». La Historia reconoce que, por ejemplo, Napoleón «no fue masón, pero empleó la orden para sus fines, y que en españa, a partir de José I empezó a arraigar, pero Fernando VII provocó su desaparición, y ahora recibimos las consecuencias de ese pasado, donde las personas pretenden representar a la orden.
José Pedro Martínez insiste en que a la masonería «le faltan ciertos años para que pueda ser aceptada y asimilada como en Inglaterra, Francia o Italia.
Una publicación «muy ilustrada y descriptiva sobre la Masonería dirigida más al ambiente profano y para desechar muchas supersticiones, malos entendidos o leyendas negras asociadas a la existencia de esta orden». Ese es el objetivo del libro Masonería:leyenda, Historia y Mito que hoy se presenta, a partir de las 19 horas, en la Fnac de Alicante, y que impulsa, en forma de trilogía, la Fundación María Deraismes.
En el acto de presentación intervendrá Gonzalo Tapia, presidente de esta fundación, y Paz García, como representante de la Logia El Nivel, una de las tres que conviven en Alicante. Este último dato es aportado por José Pedro Martínez Rodríguez, miembro de la masonería, que recuerda que la ciudad contiene además de El Nivel, mixta, otras dos órdenes masónicas exclusivamente masculinas, y entre ellas suman una cifra cercana al centenar de masones, frente a las, aproximadamente, 3.500 en toda España.
«Cada una de ellas está supeditada a la Obediencia, que no es otra cosa que un término sinónimo de Federación, y además, nos mantenemos con las cuotas y difícilmente podemos tener acceso a los escalones de poder», argumenta ante una de las primeras y más escuchadas «leyendas negras». El origen puede explicar algo. «En los años 30 la Masonería actuó en el ámbito político, pero en esos años no había conductos para canalizar algunas inquietudes y aspiraciones, debido a la ignorancia», reconoce. Pero ahora, la masonería «ya no tiene la idea de llevar la enseñanza, porque a comienzos del siglo XX no había por ejemplo el tema sindical, y por eso se intervenía».
Ministros
La masonería se basa en tres principios: libertad, igualdad y fraternidad. «En España en esos años, al pueblo había que proporcionar el acceso del conocimiento, pero de ahí se ha pasado a divulgar ahora cosas sin sentido, como que ocho ministros son masones, algo de lo que no hay constancia documental, aunque eso es secundario», afirma José Pedro Martínez.
Ante todo, la masonería solo pretende «la mejora moral y material de la sociedad, y cuando ésta haya alcanzado ese estadio, ya no será necesaria», afirma. Sí que reconoce «fricciones con el Estado Vaticano y con la Conferencia Episcopal española, «que han adoptado una actitud beligerante, aunque la masonería promueve la laicidad, la paz y la libertad». Se trata de que la Iglesia Católica «permita pensar de otra forma».
José Pedro Martínez recuerda que en el siglo XVIII se fundó la forma actual de la Masonería, y nunca se ha pretendido que la religión sea motivo de enfrentamiento. «Dentro de nueve años cumplirá trescientos años, y sigue con la misma idea, de convertirse en un espacio de encuentro.
Esta asociación defiende «el derecho al libre pensamiento y la libre expresión, dentro de las leyes vigentes en el Estado, por eso si algo no nos gusta, plantearemos la reforma del modelo legal, y nunca una actitud de derribo», precisa este Ingeniero de Caminos.
La masonería en España, a partir del año 1982 «se reestructura y en estos momentos, creo que está en una fase de confusión, porque las 22 federaciones están en fase de reconstrucción». También es cierto que en este país, «la tradición de la Masonería no es muy potente». La Historia reconoce que, por ejemplo, Napoleón «no fue masón, pero empleó la orden para sus fines, y que en españa, a partir de José I empezó a arraigar, pero Fernando VII provocó su desaparición, y ahora recibimos las consecuencias de ese pasado, donde las personas pretenden representar a la orden.
José Pedro Martínez insiste en que a la masonería «le faltan ciertos años para que pueda ser aceptada y asimilada como en Inglaterra, Francia o Italia.