Escribe:
M:.R:.H:.
Julio Carlos
Pacheco Girón
Gran Maestro
Gran Logia Constitucional del Perú.
NUESTRA PAPA PERUANA
Todos los peruanos de la costa, sierra y selva debemos esforzarnos por cambiar nuestros hábitos alimenticios; sin duda esta es una labor difícil y ardua. En el año de 1985, durante el primer gobierno presidido por al Dr. Alan García, se emprendió una política para alimentar mejor a la población con el apoyo técnico y financiero del Banco Agrario y del Ministerio de Agricultura de aquella época. Se sembraron miles de hectáreas de quinua, kiwicha, tarwi, ollucos, árboles frutales y muchos otros productos nativos altamente alimenticios para la niñez y así mismo para toda la humanidad.
23 años después, en este segundo periodo de gobierno del APRA(socialdemocrata), debido a la elevación desmedida del precio internacional del trigo el cual ha originado el incremento de los costos de la canasta familiar de consumo popular, hemos planteado la siembra de este grano en los valles y sierra de nuestro país haciendo que el Perú vuelva a consumir lo que produce para una mejor alimentación de la población, como es el caso de los antiguos productos agrícolas. Sierra Exportadora tiene la misión de apoyar técnicamente promoviendo la inversión privada para exportar y aumentar la rentabilidad de los campesinos agricultores y el incremento de las cadenas productivas agrícolas regionales.
Sierra Exportadora, dentro de sus proyectos de desarrollo, está promoviendo la siembra y el consumo de papa y sus derivados (papapan) en el Perú, impulsando y revalorizando dicho tubérculo. Es fundamental recordar la importancia que ha tenido la papa en la alimentación de la humanidad.
En Historia del nuevo mundo (1653), Bernabé Cobo nombra a la papa como el pan del indio y con gran acierto, pues en el Perú cumplía el mismo propósito que el pan de trigo o de centeno que era el alimento principal de Europa en el medioevo y el renacimiento. La historia relata que hubo mucha gente convencida de las virtudes alimenticias del tubérculo peruano como el Rey de Prusia Federico Guillermo, que en 1615, a mano militar, obligó a sus súbditos a consumirla bajo pena de cercenarles la nariz y las orejas. En esa misma época la papa era consumida por el Rey de Francia Luis XIII, pero corresponde al farmacéutico, militar y agrónomo francés Antoine Augustin Parmentier (Montdidier, 1737 - París, 1813) el mérito de persuadir a Francia acerca de las virtudes de la papa y que con el tiempo habría de convertirse en uno de los alimentos básicos de la humanidad. Parmentier descubre el valor nutritivo de este tubérculo. Apreciado por las poblaciones locales y detestado por los franceses, desde entonces fue un convencido propagandista de sus bondades alimenticias. En 1772, la Academia de Besancon funda un premio para el Estudio de las Substancias Alimentarias que podrían atenuar las Calamidades de una Hambruna, recibiendo Parmentier un premio en dicho concurso. Durante la hambruna de 1788 se atreve a preconizar el pan de papa debiendo recibir protección policial contra el pueblo que se sentía estafado. En 1773 publica su libro sobre Examen chimique des pommes de terre, donde explica con entusiasmo las propiedades nutritivas de este tubérculo, ganándose el apoyo de notables personalidades como Turgot, Buffon, Condorcet y Voltaire, antes de que el Rey Luis XVI interviniera en persona en favor de los esfuerzos del sabio.
La papa es rica en muchas vitaminas y contiene un amplio conjunto de aminoácidos, convirtiéndola en la reina de la mesa gourmet.
El Año Internacional de la Papa debe ser para los peruanos un acto de reivindicación ya que este tuberculo es un gran aporte de la cultura andina para la alimentación de la humanidad. Cambiemos hoy nuestros hábitos alimenticios consumiendo la papa en sus diferentes formas y su rico papapan.
M:.R:.H:.
Julio Carlos
Pacheco Girón
Gran Maestro
Gran Logia Constitucional del Perú.
NUESTRA PAPA PERUANA
Todos los peruanos de la costa, sierra y selva debemos esforzarnos por cambiar nuestros hábitos alimenticios; sin duda esta es una labor difícil y ardua. En el año de 1985, durante el primer gobierno presidido por al Dr. Alan García, se emprendió una política para alimentar mejor a la población con el apoyo técnico y financiero del Banco Agrario y del Ministerio de Agricultura de aquella época. Se sembraron miles de hectáreas de quinua, kiwicha, tarwi, ollucos, árboles frutales y muchos otros productos nativos altamente alimenticios para la niñez y así mismo para toda la humanidad.
23 años después, en este segundo periodo de gobierno del APRA(socialdemocrata), debido a la elevación desmedida del precio internacional del trigo el cual ha originado el incremento de los costos de la canasta familiar de consumo popular, hemos planteado la siembra de este grano en los valles y sierra de nuestro país haciendo que el Perú vuelva a consumir lo que produce para una mejor alimentación de la población, como es el caso de los antiguos productos agrícolas. Sierra Exportadora tiene la misión de apoyar técnicamente promoviendo la inversión privada para exportar y aumentar la rentabilidad de los campesinos agricultores y el incremento de las cadenas productivas agrícolas regionales.
Sierra Exportadora, dentro de sus proyectos de desarrollo, está promoviendo la siembra y el consumo de papa y sus derivados (papapan) en el Perú, impulsando y revalorizando dicho tubérculo. Es fundamental recordar la importancia que ha tenido la papa en la alimentación de la humanidad.
En Historia del nuevo mundo (1653), Bernabé Cobo nombra a la papa como el pan del indio y con gran acierto, pues en el Perú cumplía el mismo propósito que el pan de trigo o de centeno que era el alimento principal de Europa en el medioevo y el renacimiento. La historia relata que hubo mucha gente convencida de las virtudes alimenticias del tubérculo peruano como el Rey de Prusia Federico Guillermo, que en 1615, a mano militar, obligó a sus súbditos a consumirla bajo pena de cercenarles la nariz y las orejas. En esa misma época la papa era consumida por el Rey de Francia Luis XIII, pero corresponde al farmacéutico, militar y agrónomo francés Antoine Augustin Parmentier (Montdidier, 1737 - París, 1813) el mérito de persuadir a Francia acerca de las virtudes de la papa y que con el tiempo habría de convertirse en uno de los alimentos básicos de la humanidad. Parmentier descubre el valor nutritivo de este tubérculo. Apreciado por las poblaciones locales y detestado por los franceses, desde entonces fue un convencido propagandista de sus bondades alimenticias. En 1772, la Academia de Besancon funda un premio para el Estudio de las Substancias Alimentarias que podrían atenuar las Calamidades de una Hambruna, recibiendo Parmentier un premio en dicho concurso. Durante la hambruna de 1788 se atreve a preconizar el pan de papa debiendo recibir protección policial contra el pueblo que se sentía estafado. En 1773 publica su libro sobre Examen chimique des pommes de terre, donde explica con entusiasmo las propiedades nutritivas de este tubérculo, ganándose el apoyo de notables personalidades como Turgot, Buffon, Condorcet y Voltaire, antes de que el Rey Luis XVI interviniera en persona en favor de los esfuerzos del sabio.
La papa es rica en muchas vitaminas y contiene un amplio conjunto de aminoácidos, convirtiéndola en la reina de la mesa gourmet.
El Año Internacional de la Papa debe ser para los peruanos un acto de reivindicación ya que este tuberculo es un gran aporte de la cultura andina para la alimentación de la humanidad. Cambiemos hoy nuestros hábitos alimenticios consumiendo la papa en sus diferentes formas y su rico papapan.
Lima, 09 de enero de 2007