Por el H:.A:.M:. Alex Bustios Ferretto
R:.L:.S:. Alfa y Omega No. 174 V:.Lima.
Gra Logia del Peru
“José Javier Leandro Baquijano y Carrillo junto con Pablo Antonio Joseph De Olavide y Jáuregui, Toribio Rodríguez de Mendoza Collantes y Vicente Morales y Duarez integran el Brillante cuarteto de juristas y maestros que hicieron posible el nacimiento de una pleyade de jóvenes abogados reformistas y demócratas, encabezada por José Faustino Sánchez – Carrión Rodríguez. Luego ese grupo con ideales republicanos forjo en el crisol de patriotismo el surgimiento del nuevo Perú…”.
La masonería en el Perú en la época Pre Republicana fue rica en ilustres Abogados Limeños y Provincianos que participaron en la preparación de la independencia del Perú, como de la consolidación de la misma. En el año 1770 y a los 19 años, José Javier Leandro Baquijano y Carrillo es nombrado secretario letrado del rector del seminario de Santo Toribio, a los 20 se titulo de abogado ante la real audiencia de Lima, lo que permitió nombrarle asesor del cabildo y del consulado, a los 25 años se había graduado de doctor en cánones y leyes y ello le permitió ser profesor de su Alma Mater, mientras preparaba su viaje a España para 1773, Baquijano fue iniciado masón en alguna logia del rito de York (color azul) de igual que De Olavide, confirmar fechas de las primeras logias en esta época es muy difícil pero hay noticias de nuestra orden que logias antes de la independencia tuvieron actividad, en España fue al encuentro de Olavide quien le incorporo en sus tertulias y afanes filosóficos y masónicos, fue invitado a afiliarse a la Gran Logia de España, rito escocés (color rojo) el padrino fue el ilustre escritor español Gaspar Melchor de Jovellanos, intimo del influyente anfitrión.
En Lima en 1780, Baquijano se convirtió en el centro, líder y portavoz de los criollos, tanto de los de arriba como de los de abajo, de igual manera no abandono a su suerte a los caciques y a los indios en general. En el ejercicio de sus funciones defendió algunas libertades de comercio para los criollos, reformas educativas y representació n de los indios, todo ello acorde con el espíritu de la ilustración, reinante en la época. Para lograr estos nobles propósitos le fue fundamental contar con el apoyo de su antiguo compañero y amigo del Seminario Santo Toribio, el clérigo Toribio Rodríguez de Mendoza Collantes, a la sazón ilustre jurista y destacado profesor del convictorio de San Carlos, miembro de la Sociedad Lautariana participante de las logias Republicanas, como así también del cura español Jeronimita, jurista y masón Diego Cisneros y Becerra, llegado a Lima en 1773; en 1776, llega a Lima el visitador real José Antonio de Areche y de inmediato incrementa los impuestos y crea otros nuevos originando el descontento de los criollos y caciques, situación critica que se acrecienta a fines de 1779. El visitador tenía desconfianza y odio a todo lo criollo y americano y no solo se contento con perjudicar al virrey de entonces acusándolo de pro criollo si no además a Baquijano.
Los masones azules y rojos defendieron a Baquijano siendo informado en las tenidas de la decepción de José Gabriel Condorcanqui Tupac Amaru II, al no ser recibido por el virrey, más bien atacado por Areche, asimismo de la iniciación masónica del Cacique.
Para 1780 las decisiones estaban tomadas, el cacique a sublevarse, el virrey y principalmente Areche a combatirle y acabar con el, tan es así que en mayo de 1781 Areche acaba con la revuelta y con los insurrectos y con la familia de Tupac Amaru, empero algo mas, también elimino a los defensores de criollos e indios, la mira estaba puesta contra Baquijano que era justo y Brillante protector de naturales, ambos personajes se enfrentaron cuando Areche acuso y castigo a varios caciques por presuntos vínculos con la sublevación; Por su parte Pablo Antonio Joseph De Olavide era condenado en 1778 a 8 años de reclusión en un convento acusado de herejía, principalmente por sus ideas liberales imputándole los cargos mas risibles, como defensor del movimiento de la tierra alrededor del sol, degradándole, subrogándole de sus cargos, confiscando sus bienes e inhabilitando a sus descendientes hasta la quinta generación, tan oprobiosa sentencia tenia como fundamento el haber conocido a Voltaire y Rousseau, el haber leído los libros prohibidos, haber sostenido, que algunos emperadores romanos tenían mejor cualidades que muchos reyes canonizados, haber criticado el culto a la imagen y entre las acusaciones, la mas grave, consistía el haber declarado que la iglesia, era retardadora de la prosperidad y adelanto de los pueblos.
No obstante la odiosa persecución del clericalismo y la política reinante en la época cargada de errores, fanatismo y superchería Baquijano pensó que había llegado el momento para levantar la voz y aprovechando su designación por la UNMSM como el orador de orden para pronunciar el panegírico al virrey Agustín de Jáuregui, muy usual en el coloniaje, estos actos de adulación al representante de la colonia en vez del elogio, en su requisitoria este joven maestro San Marquino, denuncio el abuso, el atropello, el vejamen y la humillación que sufrían los aborígenes y la tiranía dominante, afirmo que la opresión y el maltrato no eran actos de un buen gobierno, sino el temor a la represalia y a la libertad del pueblo. En plena cara del Virrey y como una bofetada incitaba al pueblo a la rebelión para arrancar la libertad de la garra borbónica, critico, cuestiono brillante y acerbamente la labor del gobierno del Consejo de Indias, la que incluía la inconveniencia de los nuevos impuestos y fundamentalmente exigió la reforma educativa universitaria, la cual había sido promovida por De Olavide, el elogio a Jáuregui contenía las ideas libertarias y de peruanidad de su pueblo. El mas golpeado en el elogio fue el visitador Areche quien juro vengarse del orador y arruinarle su vida pública. En efecto así lo hizo. El jurista limeño no tuvo empacho alguno en mencionar ideas y hasta algunas citas de libros y autores prohibidos en su discurso. De ahí que subrayo el poder de la voluntad popular y el derecho a la rebeldía, ideas trabajadas por el sacerdote español jesuita Francisco Suárez (1548-1617) y desarrollados mas tarde por Montesquieu, Voltaire, Rousseau, D´Alembert y Diderot, entre otros.
El elogio, en verdad, una pieza (tabla) masónica por la simbología utilizada, fue pronunciado en una fría mañana el 27 de agosto de 1781, tres meses después de haber sido ejecutado Tupac Amaru II (Cusco 18/05/1781) es verdad que expresamente no aludió a este crimen, empero lo incluyo de manera general al calificar de “política sangrienta” a la aplicada por las autoridades Virreinales y subrayo que destruir a los hombres no es ganancia”.
Las consecuencias del Elogio le costaron a Baquijano quedar fuera de la administració n colonial y ocupar algún cargo publico, no obstante algunos adversarios ilustres comprobando la injusticia cometida atendieron su recomendación para nombrar a Toribio Rodríguez de Mendoza, primero como Vicerrector y después rector del convictorio de San Carlos en 1785, este nombramiento permitió a Baquijano promover algunas reformas en el instituto Carolino, fue entonces cuando las ideas reformistas de De Olavide se impusieron en el Convictorio, pasando a enseñar “ciencias útiles” y a dictar cátedra de derecho natural y derecho de gentes. Baquijano Fundo la sociedad Académica de Amantes del país en 1790, así como edito la revista Mercurio Peruano, ante la sociedad presento a otro ilustre jurista, intimo amigo y hermano masón Vicente Morales y Duarez, quien mas tarde seria el Presidente de las Cortes de Cádiz por entre los años 1810 a 1812.
De otro lado, De Olavide Burlando la confianza del Inquisidor General huye a Paris, en donde los enciclopedistas Franceses lo recibieron en triunfo. Diderot escribió su biografía y Marmontel, publico unos versos injuriosos contra el gobierno español, que fueron en sesión publica leídos en la Academia de Francia, sin embargo esto no duro mucho y el gobierno de Robespierre lo encarcelo como contrarrevolucionar io obteniendo su libertad después en Termidor.
Después de permanecer varios años en España decide Baquijano retornar a Lima en 1791, encontrándose con el anciano Olavide quien acababa de regresar de su largo y penoso autoexilio en Francia, llegándose a preocupar por la labor social, marcha del convictorio y también por el desarrollo de la masonería criolla.
El 20 de febrero de 1812 Baquijano es nombrado Consejero de Estado por las Cortes de Cádiz, presidida por su amigo, colega y hermano Masón Morales Duarez, aunque este reconocimiento le llego tarde, 31 años después del “Elogio”, tuvo un desenlace infeliz y trágico final, la designación de Baquijano fue celebrada apoteósicamente, el cabildo de Lima decreto feriados los días 4, 5, y 6 de julio de 1812, El joven estudiante Carolino, masón, José Faustino Sánchez – Carrión, fue designado por Rodríguez de Mendoza para ofrecer el discurso de Orden, Sánchez – Carrión, se inspiro en el “Elogio” que Baquijano había pronunciado en 1781, es obvio que no fue un simple discurso académico sino una encendida pieza oratoria que movió hasta los cimientos del viejo claustro Carolino exigiendo un mayor y mas justo gobierno de la metrópoli para la colonia, nada gusto al Virrey De Abascal y mas bien dirigió la desconfianza contra los profesores y alumnos carolinos, según decían algunos españoles de la época, “debido a su causa… hasta los ladrillos de San Carlos eran insurgentes”, acciones y sentimientos que promovió el clérigo arequipeño, masón también Francisco Xavier de Luna Pizarro Pacheco, para Basadre Sánchez - Carrión fue el hombre mas eminente de la emancipación peruana.
Una nueva realidad política adversa se inicio con la asunción y triunfo de los absolutistas el rey Fernando VII desconoce las Cortes de Cádiz y a la constitución de 1812, e inicia un gobierno despótico y arbitrario.
Baquijano fue desterrado a Sevilla e impedido de regresar a Lima, pero sus ideas traspasaron los linderos de lo humano para elevarse en su inmortalidad como un dios olímpico, paso sus últimos días recibiendo noticias de la guerra independentista. De Olavide avanza en 1802 en Baeza a ocupar su columna en el oriente eterno, siempre fue un masón sincero y humilde y prestigio a nuestra nación peruana en la vieja Europa, mientras que Baquijano fallece el 24 de enero de 1817 a los 66 años de edad.
Recordar en este dia a tan ilustres HH:.MM:. Abogados que dieron su vida por la libertad y ayudaron a forjar la independencia del Perú dejando grabados sus nombres en letras de oro en las páginas de nuestra historia es un honor, sus legados deben inspirarnos y llenarnos de sumo orgullo a todos aquellos que hemos escogido esta noble y abnegada profesión de la de ser abogado.
La masonería en el Perú en la época Pre Republicana fue rica en ilustres Abogados Limeños y Provincianos que participaron en la preparación de la independencia del Perú, como de la consolidación de la misma. En el año 1770 y a los 19 años, José Javier Leandro Baquijano y Carrillo es nombrado secretario letrado del rector del seminario de Santo Toribio, a los 20 se titulo de abogado ante la real audiencia de Lima, lo que permitió nombrarle asesor del cabildo y del consulado, a los 25 años se había graduado de doctor en cánones y leyes y ello le permitió ser profesor de su Alma Mater, mientras preparaba su viaje a España para 1773, Baquijano fue iniciado masón en alguna logia del rito de York (color azul) de igual que De Olavide, confirmar fechas de las primeras logias en esta época es muy difícil pero hay noticias de nuestra orden que logias antes de la independencia tuvieron actividad, en España fue al encuentro de Olavide quien le incorporo en sus tertulias y afanes filosóficos y masónicos, fue invitado a afiliarse a la Gran Logia de España, rito escocés (color rojo) el padrino fue el ilustre escritor español Gaspar Melchor de Jovellanos, intimo del influyente anfitrión.
En Lima en 1780, Baquijano se convirtió en el centro, líder y portavoz de los criollos, tanto de los de arriba como de los de abajo, de igual manera no abandono a su suerte a los caciques y a los indios en general. En el ejercicio de sus funciones defendió algunas libertades de comercio para los criollos, reformas educativas y representació n de los indios, todo ello acorde con el espíritu de la ilustración, reinante en la época. Para lograr estos nobles propósitos le fue fundamental contar con el apoyo de su antiguo compañero y amigo del Seminario Santo Toribio, el clérigo Toribio Rodríguez de Mendoza Collantes, a la sazón ilustre jurista y destacado profesor del convictorio de San Carlos, miembro de la Sociedad Lautariana participante de las logias Republicanas, como así también del cura español Jeronimita, jurista y masón Diego Cisneros y Becerra, llegado a Lima en 1773; en 1776, llega a Lima el visitador real José Antonio de Areche y de inmediato incrementa los impuestos y crea otros nuevos originando el descontento de los criollos y caciques, situación critica que se acrecienta a fines de 1779. El visitador tenía desconfianza y odio a todo lo criollo y americano y no solo se contento con perjudicar al virrey de entonces acusándolo de pro criollo si no además a Baquijano.
Los masones azules y rojos defendieron a Baquijano siendo informado en las tenidas de la decepción de José Gabriel Condorcanqui Tupac Amaru II, al no ser recibido por el virrey, más bien atacado por Areche, asimismo de la iniciación masónica del Cacique.
Para 1780 las decisiones estaban tomadas, el cacique a sublevarse, el virrey y principalmente Areche a combatirle y acabar con el, tan es así que en mayo de 1781 Areche acaba con la revuelta y con los insurrectos y con la familia de Tupac Amaru, empero algo mas, también elimino a los defensores de criollos e indios, la mira estaba puesta contra Baquijano que era justo y Brillante protector de naturales, ambos personajes se enfrentaron cuando Areche acuso y castigo a varios caciques por presuntos vínculos con la sublevación; Por su parte Pablo Antonio Joseph De Olavide era condenado en 1778 a 8 años de reclusión en un convento acusado de herejía, principalmente por sus ideas liberales imputándole los cargos mas risibles, como defensor del movimiento de la tierra alrededor del sol, degradándole, subrogándole de sus cargos, confiscando sus bienes e inhabilitando a sus descendientes hasta la quinta generación, tan oprobiosa sentencia tenia como fundamento el haber conocido a Voltaire y Rousseau, el haber leído los libros prohibidos, haber sostenido, que algunos emperadores romanos tenían mejor cualidades que muchos reyes canonizados, haber criticado el culto a la imagen y entre las acusaciones, la mas grave, consistía el haber declarado que la iglesia, era retardadora de la prosperidad y adelanto de los pueblos.
No obstante la odiosa persecución del clericalismo y la política reinante en la época cargada de errores, fanatismo y superchería Baquijano pensó que había llegado el momento para levantar la voz y aprovechando su designación por la UNMSM como el orador de orden para pronunciar el panegírico al virrey Agustín de Jáuregui, muy usual en el coloniaje, estos actos de adulación al representante de la colonia en vez del elogio, en su requisitoria este joven maestro San Marquino, denuncio el abuso, el atropello, el vejamen y la humillación que sufrían los aborígenes y la tiranía dominante, afirmo que la opresión y el maltrato no eran actos de un buen gobierno, sino el temor a la represalia y a la libertad del pueblo. En plena cara del Virrey y como una bofetada incitaba al pueblo a la rebelión para arrancar la libertad de la garra borbónica, critico, cuestiono brillante y acerbamente la labor del gobierno del Consejo de Indias, la que incluía la inconveniencia de los nuevos impuestos y fundamentalmente exigió la reforma educativa universitaria, la cual había sido promovida por De Olavide, el elogio a Jáuregui contenía las ideas libertarias y de peruanidad de su pueblo. El mas golpeado en el elogio fue el visitador Areche quien juro vengarse del orador y arruinarle su vida pública. En efecto así lo hizo. El jurista limeño no tuvo empacho alguno en mencionar ideas y hasta algunas citas de libros y autores prohibidos en su discurso. De ahí que subrayo el poder de la voluntad popular y el derecho a la rebeldía, ideas trabajadas por el sacerdote español jesuita Francisco Suárez (1548-1617) y desarrollados mas tarde por Montesquieu, Voltaire, Rousseau, D´Alembert y Diderot, entre otros.
El elogio, en verdad, una pieza (tabla) masónica por la simbología utilizada, fue pronunciado en una fría mañana el 27 de agosto de 1781, tres meses después de haber sido ejecutado Tupac Amaru II (Cusco 18/05/1781) es verdad que expresamente no aludió a este crimen, empero lo incluyo de manera general al calificar de “política sangrienta” a la aplicada por las autoridades Virreinales y subrayo que destruir a los hombres no es ganancia”.
Las consecuencias del Elogio le costaron a Baquijano quedar fuera de la administració n colonial y ocupar algún cargo publico, no obstante algunos adversarios ilustres comprobando la injusticia cometida atendieron su recomendación para nombrar a Toribio Rodríguez de Mendoza, primero como Vicerrector y después rector del convictorio de San Carlos en 1785, este nombramiento permitió a Baquijano promover algunas reformas en el instituto Carolino, fue entonces cuando las ideas reformistas de De Olavide se impusieron en el Convictorio, pasando a enseñar “ciencias útiles” y a dictar cátedra de derecho natural y derecho de gentes. Baquijano Fundo la sociedad Académica de Amantes del país en 1790, así como edito la revista Mercurio Peruano, ante la sociedad presento a otro ilustre jurista, intimo amigo y hermano masón Vicente Morales y Duarez, quien mas tarde seria el Presidente de las Cortes de Cádiz por entre los años 1810 a 1812.
De otro lado, De Olavide Burlando la confianza del Inquisidor General huye a Paris, en donde los enciclopedistas Franceses lo recibieron en triunfo. Diderot escribió su biografía y Marmontel, publico unos versos injuriosos contra el gobierno español, que fueron en sesión publica leídos en la Academia de Francia, sin embargo esto no duro mucho y el gobierno de Robespierre lo encarcelo como contrarrevolucionar io obteniendo su libertad después en Termidor.
Después de permanecer varios años en España decide Baquijano retornar a Lima en 1791, encontrándose con el anciano Olavide quien acababa de regresar de su largo y penoso autoexilio en Francia, llegándose a preocupar por la labor social, marcha del convictorio y también por el desarrollo de la masonería criolla.
El 20 de febrero de 1812 Baquijano es nombrado Consejero de Estado por las Cortes de Cádiz, presidida por su amigo, colega y hermano Masón Morales Duarez, aunque este reconocimiento le llego tarde, 31 años después del “Elogio”, tuvo un desenlace infeliz y trágico final, la designación de Baquijano fue celebrada apoteósicamente, el cabildo de Lima decreto feriados los días 4, 5, y 6 de julio de 1812, El joven estudiante Carolino, masón, José Faustino Sánchez – Carrión, fue designado por Rodríguez de Mendoza para ofrecer el discurso de Orden, Sánchez – Carrión, se inspiro en el “Elogio” que Baquijano había pronunciado en 1781, es obvio que no fue un simple discurso académico sino una encendida pieza oratoria que movió hasta los cimientos del viejo claustro Carolino exigiendo un mayor y mas justo gobierno de la metrópoli para la colonia, nada gusto al Virrey De Abascal y mas bien dirigió la desconfianza contra los profesores y alumnos carolinos, según decían algunos españoles de la época, “debido a su causa… hasta los ladrillos de San Carlos eran insurgentes”, acciones y sentimientos que promovió el clérigo arequipeño, masón también Francisco Xavier de Luna Pizarro Pacheco, para Basadre Sánchez - Carrión fue el hombre mas eminente de la emancipación peruana.
Una nueva realidad política adversa se inicio con la asunción y triunfo de los absolutistas el rey Fernando VII desconoce las Cortes de Cádiz y a la constitución de 1812, e inicia un gobierno despótico y arbitrario.
Baquijano fue desterrado a Sevilla e impedido de regresar a Lima, pero sus ideas traspasaron los linderos de lo humano para elevarse en su inmortalidad como un dios olímpico, paso sus últimos días recibiendo noticias de la guerra independentista. De Olavide avanza en 1802 en Baeza a ocupar su columna en el oriente eterno, siempre fue un masón sincero y humilde y prestigio a nuestra nación peruana en la vieja Europa, mientras que Baquijano fallece el 24 de enero de 1817 a los 66 años de edad.
Recordar en este dia a tan ilustres HH:.MM:. Abogados que dieron su vida por la libertad y ayudaron a forjar la independencia del Perú dejando grabados sus nombres en letras de oro en las páginas de nuestra historia es un honor, sus legados deben inspirarnos y llenarnos de sumo orgullo a todos aquellos que hemos escogido esta noble y abnegada profesión de la de ser abogado.
Bibliografía:
Pablo Antonio De Olavide, autor HH:. Carlos de la Puente, trabajo leído en el aniversario de la R:.L:.S:. Pablo de Olavide Nº 41 Valle de Nazca en el año 1962.
Suplemento de Análisis legal del peruano del 12 de diciembre de 2008, José Baquijano y Carrillo, escrito por francisco José del Solar.
Lo que Todo aprendiz masón debe saber, Rito de York, primera edición, 1986, editora R:.L:.S:. Enrique Solís Polo 126.
Francisco Bolognesi el Titán del Morro, Autor E.H.Ortega. Editora Liborio Estrada S.A., Lima, Dic. 1972.