La composición y distribución geográfica de los ecosistemas ha de cambiar a medida de que cada alguna de las especies responda a las nuevas condiciones creadas por el cambio climático. Al mismo tiempo, los hábitats podrían degradarse y fragmentarse en respuesta a otras presiones humanas.
Las especies que no puedan adaptarse con suficiente rapidez podrían extinguirse, lo que representaría una perdida irreversible.
Las especies que no puedan adaptarse con suficiente rapidez podrían extinguirse, lo que representaría una perdida irreversible.
Las especies y los ecosistemas ya han comenzado a responder al calentamiento mundial.
Los científicos han observado cambios inducidos por el clima por lo menos en 420 procesos físicos y especies o comunidades biológicas. Entre los cambios pueden mencionarse la llegada mas temprano de las aves migratorias en la primavera, y su partida mas tarde en el otoño, una prolongación de la temporada de cultivo europea, de 10,8 días, para los huertos de especies combinadas controlados desde 1959 a 1993, un periodo de reproducción mas temprano en primavera para muchas aves y anfibios, y el movimiento hacia el Norte de mariposas, grilles y moscas dragones que son sensibles al frío.
Los bosques se adaptan lentamente a la evolución de las condiciones. Las observaciones, los experimentos y los modelos demuestran que el funcionamiento y la composición de los bosques se verían afectada por un aumento sostenido de solo 1°C en la temperatura media mundial. La composición de las especies en los bosques actuales cambiara, y podría establecerse una nueva combinación de especies, y por ende, nuevos ecosistemas. Entre otras tensiones causadas por el calentamiento figuraran mas plagas, patógenos e incendios. Como se prevé que las latitudes mas elevadas han de calentarse mas que las latitudes ecuatoriales, los bosques boreales estarán mas afectados que los bosques templados y tropicales; los bosques boreales de Alaska ya se están expandiendo hacia el Norte a una velocidad de 100 kilometres por grado centígrado.
Los bosques desempeñan una importante función en el sistema climático. Son los principales depósitos de carbono, y contienen un 80% de todo el carbono almacenado en toda la vegetación terrestre, y cerca del 40% del carbono que reside en el suelo. Durante la transición de un tipo de bosque a otro, pueden emitirse grandes cantidades de carbono en la atmosfera si la mortalidad libera el carbono mas fácilmente de lo que puede absorberse mediante la regeneración y el crecimiento. Los bosques también afectan directamente el clima a escala local, regional y continental, al influir en la temperatura del suelo, la evapotranspiración, la topografía irregular, el albedo (o reflectividad), la formación de nubes y las precipitaciones.