Br. Grl. Don José Francisco de San Martin y Matorras
Máximas y pensamientos
(Fuente: El Legado de San Martín. Comisión Nacional de Homenaje al bicentenario del Nacimiento del Gral. D. José de San Martín. Instituto Nacional Sanmartiniano)
- No quiero manchar mi espada con sangre de mis hermanos
- Si somos libres, todo nos sobra.
- La biblioteca es destinada a la ilustración universal, más poderosa que nuestros ejércitos para sostener la independencia.
- Antes sacrificaría mi existencia que echar una mancha sobre mi vida pública que se pudiera interpretar por ambición.
- La ilustración y fomento de las letras es la llave maestra que abre la puerta de la abundancia y hace felices a los pueblos.
- La moderación y la buena fe, tales los fundamentos sobre los que apoyo mis esperanzas de ver estrechados los vínculos sagrados que nos unen, y de no aventurar un solo paso que pueda romperlos o debilitarlos.
- En mis providencias malas o buenas, jamás ha tenido parte la personalidad y sí sólo el objeto del bien e independencia de nuestro suelo.
- Es cierto que tenemos que sufrir escasez de dinero, paralización del comercio y agricultura, arrostrar trabajos y ser superiores a todo género de fatigas y privaciones; pero todo es menos que volver a uncir el yugo pesado e ignominioso de la esclavitud.
- Deseo que todos se ilustren en los sagrados derechos que forman la esencia de los hombres libres.
- Serás lo que debas ser, si no, eres nada.
- Mis necesidades están más que suficientemente atendidas con la mitad del sueldo que gozo.
- La seguridad individual del ciudadano y la de su propiedad deben constituir una de las bases de todo buen gobierno.
- No se debe hacer promesa que no se pueda o no se deba cumplir.
- Mi barómetro para conocer las garantías de tranquilidad que ofrece un país las busco en el estado de su hacienda pública y, al mismo tiempo, en las bases de su gobierno.
- Todo buen ciudadano tiene una obligación de sacrificarse por la libertad de su país.
- Mi objeto desde la revolución no ha sido otro que el bien y felicidad de nuestra patria y al mismo tiempo el decoro de su administración.
- En el último rincón de la tierra en que me halle estaré pronto a sacrificar mi existencia por la libertad.
- Al americano libre corresponde trasmitir a sus hijos la gloria de los que contribuyeron a la restauración de sus derechos.
- Tiempo ha que no me pertenezco a mí mismo, sino a la causa del continente americano.
- Divididos seremos esclavos, unidos estoy seguro que los batiremos: hagamos un esfuerzo de patriotismo, depongamos resentimientos particulares, y concluyamos nuestra obra con honor.
- Nuestros desvelos han sido recompensados con los santos fines de ver asegurada la independencia de la América del Sud.
- Voy a hacer el último esfuerzo en beneficio de la América. Si éste no puede realizarse por la continuación de los desórdenes y anarquía, abandonaré el país, pues mi alma no tiene un temple suficiente para presenciar su ruina.
- Para defender la libertad se necesitan ciudadanos, no de café, sino de instrucción y elevación moral.
- Hombres que se abandonan a los excesos son indignos de ser libres.
- Ser feliz es imposible, presenciando los males que afligen a la desgraciada América.
- Los hombres no viven de ilusiones sino de hechos.
- Mi sable jamás saldrá de la vaina por opiniones políticas.
- Al hombre honrado no le es permitido ser indiferente al sentimiento de la justicia.