Autor: Mariló Hidalgo
Dicen que Dios ha bajado a la calle. En sólo unos días se ha convertido en el tema de conversación en las colas del autobús, en los mercados, lugares de trabajo, cafeterías y además, ha sido titular en los medios de comunicación. Sin duda, Dios está de moda.
Bus Ateo
El conocido popularmente como “Bus Ateo” desató la polémica. El 12 de enero comenzaron a circular en dos céntricas líneas urbanas de Barcelona, autobuses con una frase impresa: “Probablemente Dios no existe; deja de preocuparte y disfruta de la vida”. De la mano de la Unión de Ateos y Librepensadores y Ateus de Catalunya se ponía en marcha esta campaña que pronto se extendería a Madrid y otras ciudades españolas. El objeto de la misma -según sus promotores- era lanzar un mensaje tranquilizador sobre el ateísmo, hacerlo visible, para contrarrestar los mensajes amenazadores lanzados por algunas confesiones religiosas. La primera respuesta llega por parte de una iglesia evangélica de Madrid que lanza una campaña paralela en otras líneas de autobuses, donde se puede leer: “Dios sí existe. Disfruta de la vida en Cristo”.
La siguiente respuesta viene a través de un comunicado de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y declaraciones del cardenal Rouco Varela: “¿Cómo vamos a callar cuando se atenta contra la verdad de Dios y se trata de arrancar la fe del corazón de los hombres?”, declara el líder del episcopado. Por su parte, la CEE expresa su “dolor por la propaganda que falsea la imagen de Dios presentándole como un probable invento de los hombres que no les deja vivir en paz”. Y hacen una llamada de atención al declarar que, “las autoridades competentes deberían tutelar el ejercicio pleno del derecho de libertad religiosa”.
Hay un debate abierto que va más allá de la existencia o no de Dios
Sin pretenderlo, Dios ya forma parte del debate público.
La campaña que nace en Londres a finales de año y se ha extendido a varias ciudades. En Italia por ejemplo, el “desafío ateo” ha estado dirigido al Cardenal y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Angelo Bagnasco. Sus “salidas de tono” e intransigencia en temas relacionados con la ciencia, los derechos de los ciudadanos, la reproducción o la homosexualidad, han dado pie a que la Unión de Ateos, Agnósticos Racionalistas lance el siguiente mensaje a los ciudadanos: “La mala noticia es que Dios no existe. La buena es que no lo necesitas”.
Detrás de la campaña
Detrás de la campaña, del fenómeno en la calle, ¿qué mensaje queda? ¿Cuál es la reivindicación de los ateos? Luis Vega, presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL) nos explica que “todo estado monoteísta, musulmán, judío, católico impone una religión al resto de los ciudadanos, y una religión va acompañada de imposiciones morales, éticas y jurídicas. Si existiera un estado ateo se impondrían esos mismos parámetros sobre el resto de ciudadanos, entre los que sin duda habría creyentes de diversas religiones y sectas. Nosotros lo que reivindicamos es un estado laico que permita el libre ejercicio de las diversas opciones, religiosas o no, sin ningún privilegio para ninguna de estas elecciones. España es un estado aconfesional y lo que nosotros pensamos es que debería avanzar hacia el laicismo. Un reparto mejor de las prebendas no resuelve nada y creará igualmente tensiones con la iglesia católica. Cada religión, en régimen de libre competencia, debería de cargar con los costes derivados de sus actividades y ser sufragado por sus asociados”. Como telón de fondo a toda esta polémica se encuentra la reforma de la Ley de la Libertad Religiosa vigente desde 1980 y que el Ejecutivo tiene previsto revisar en 2010. La realidad en nuestro país ha variado mucho desde entonces, comenta la vicepresidenta del Gobierno y por ello hay que “adaptar la norma a la realidad vigente”. El Gobierno ha expresado en varias ocasiones su voluntad de alcanzar el “mayor consenso posible” para esta reforma, en cuyo debate pretende implicar a los responsables de todas las confesiones consideradas “de notorio arraigo”. Mientras esto se produce -denuncian varios colectivos- la Iglesia Católica seguirá manteniendo su situación de privilegio respecto al resto de confesiones.
"Nosotros lo que reivindicamos es un estado laico que permita el libre ejercicio de diversas opciones, religiosas o no, sin ningún privilegio para ninguna de estas elecciones. Cada religión, en régimen de libre competencia, debería cargar con los costes derivados de sus actividades y ser sufragado por sus asociados”. Luis Vega, presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores(AMAL)
Sin duda, las cosas han cambiado mucho en nuestro país. La situación actual no tiene nada que ver con la que existía hace treinta años cuando el catolicismo era la única confesión religiosa. Hoy los católicos -en franco retroceso-, conviven con más de un millón y medio de musulmanes, un millón largo de evangélicos, dos millones más de creyentes de otras religiones -Testigos de Jehová, judíos, budistas, mormones- y con ateos. “Una reciente encuesta del CIS -recuerda Luis Vega- señala que el 46% de jóvenes entre 15 y 24 años se declara no creyente. En esa misma encuesta el número de ateos se sitúa cerca del 8% y eso a pesar del miedo que sigue produciendo el declararse públicamente ateo”. El catedrático de sociología, Alfonso Pérez-Agote, apunta además, que ese porcentaje de casi 50% de jóvenes ateos, agnósticos o indiferentes ante los dictados de la Iglesia Católica, adoptan posturas cada vez más alejadas y ello podría conducir a una pérdida no sólo de la religión sino de la cultura católica en España.
Muchos católicos ven injusta la revisión de esta Ley hasta el punto de sentirse fuertemente atacados, como expresó en su momento el obispo de Almería cuando declaró que había que proteger los derechos de las minorías, sin vulnerar a los que ya tenían las mayorías y que esta Ley “podría ser injusta con la mayoría católica”.
¿Es o no un ataque? “Los creyentes están acostumbrados a 'tapar toda la calle' y no dejan, ni quieren dejar, que existan espacios de convivencia y debate para nadie más”, sentencia Vega. “El reconocimiento de una sociedad que de manera creciente va dirigiéndose hacia un planteamiento laico de las relaciones humanas, lo consideran como una pérdida de privilegios económicos y de poder”.
La realidad es que son muchos los que ya se están rebelando contra esta imposición de creencias, valores, prohibiciones y esquemas que a lo largo de todo este tiempo han llevado a cabo iglesias y religiones.
Enrique de Castro, conocido como cura de Vallecas, escribió hace tiempo un libro titulado, “Dios es ateo”. Cuando en una entrevista le preguntamos por el título comentó que en cierta forma él también se sentía ateo, “el Dios de Jesús, no cree en los dioses de las religiones que hemos creado; trasciende las religiones. En mi parroquia hemos celebrado encuentros a los que van cristianos, musulmanes, ateos, agnósticos. Nos sentamos a la mesa y compartimos cosas, como por ejemplo la lucha por los sin papeles”.
"Se ha enseñado hasta hace muy poco que el catolicismo es universal y la única religión verdadera. Que todo lo demás -fueran ateos o creyentes de otras religiones- era falso, erróneo y rechazable. Quienes siguen manteniendo este discurso se sentirán atacados, no sólo por los ateos sino por los creyentes de otras religiones que piensan y creen de otra manera”. Evaristo Villar, portavoz de Redes Cristianas
Y es que dentro de todo este debate hay elementos que sin duda nos conducen a una reflexión. Evaristo Villar, portavoz de Redes Cristianas no ve amenazas de ningún tipo con esta campaña, como algunos pretenden hacer ver. “Estamos en una sociedad cultural, social, ideológica y religiosamente plural y diversa. Coexistimos los muy diversos en el mismo espacio. Es necesario partir de este dato para buscar juntos -creyentes y ateos-, la forma de caminar hacia la complementariedad, la interculturalidad, la interconfesionalidad, el mestizaje, etc. El fenómeno Obama, resulte lo que resulte al final, puede ser -como punto de partida- un buen paradigma. El límite siempre serán los otros. Sigue siendo válida la sabia Regla de Oro de nuestros antepasados: 'Haz a los demás lo que quieras que hagan contigo; no hagas a los demás lo que no quieres que hagan contigo'. Lo que no parece de recibo es que ni un nacional-catolicismo -obligando a todos los españoles a ser católicos (éramos 'la reserva espiritual de Europa')-, ni el neocon-bushianismo, haciendo sus guerras en nombre de dios, sean hoy paradigmas dignos de ser imitados. Se ha enseñado hasta hace muy poco que el catolicismo es universal y la única religión verdadera. Se decía también que todo lo demás fueran ateos o creyentes de otras religiones, era falso, erróneo y rechazable. Quienes siguen manteniendo este discurso se sentirán atacados no sólo por los ateos sino por los creyentes de otras religiones que piensan y creen de otra manera. La diversidad de modos de creer y de no creer está exigiendo, en un sistema democrático, un espacio común donde expresarse con legitimidad y éste no puede ser otro que el propiciado por la laicidad”.
'Probablemente' Dios no existe
La puerta que deja abierta ese “probablemente” ha dado mucho que hablar. “Intentamos con esta campaña y esa palabra, huir del dogmatismo rotundo que nos presentan todas las religiones y sectas”, explica el presidente de AMAL. “En nosotros no hay nada indiscutible. Todo lo sometemos a la razón, la lógica y la ciencia. Los científicos hablan siempre en términos de probabilidad. Nosotros decimos que con nuestro conocimiento, experiencia y aportaciones de la ciencia 'lo más probable' es que Dios no exista. Al no ser una religión, sino una filosofía, si en algún momento hubiera una prueba consistente e irrefutable de su existencia no tendríamos ningún trauma por rectificar. Eso es lo que queremos indicar con 'Probablemente'. Por lo demás, no vendemos nada. Somos conscientes de que con este tipo de campaña nadie va a cambiar de opción. Nuestro objetivo es hacernos visibles y animar a un debate, siempre aplazado en la sociedad”. Un debate que es bien recibido por parte de muchos creyentes críticos con el actual sistema. “Esta idea -asegura Evaristo Villar- es genial para ayudarnos a reflexionar, debatir y profundizar -a creyentes y no creyentes con el máximo respeto a los demás-, en nuestras convicciones, nuestra propia opción por la defensa del ser humano y su liberación. Y en esta opción -confío no equivocarme-, espero encontrarme con buena parte de los ateos que tampoco pretenden ser dogmáticos. Es un buen momento para estas cosas”.
”Si en algún momento hubiera una prueba consistente e irrefutable de la existencia de Dios no tendríamos ningún problema en rectificar. Eso es lo que queremos indicar con ese “probablemente”. Luis Vega (AMAL)
Sería un error que la necesidad de romper con las imposiciones, amenazas, mentiras que nos inculcaron por la fuerza condujese a una negación total. Creemos que hay un debate abierto que va más allá de la existencia o no de Dios. Un debate que habla del hombre, de la necesidad de ser libre de pensamiento y acción. Habla de un hombre que reniega de intermediarios, castigos divinos, pecados, normas y prohibiciones. Un hombre rebelde que quiere saber y conocer.
Francis S. Collins, director del Proyecto Genoma Humano y Premio Príncipe de Asturias a la Investigación Científica y Técnica, comentó en una ocasión que el ADN era el “lenguaje de Dios”. Por qué, le preguntaron (www.tendencias21.net) “Creo que el universo fue creado por Dios con la intención de dar lugar a vida inteligente”, comentó. “Dado que en el ADN se encuentra la información molecular de todas las cosas vivas, se puede entender éste como el 'Logos' que Dios ha usado para dar vida a los seres. Es evidente que el proceso de la evolución por selección natural durante cientos de millones de años es el 'cómo' que explica la maravillosa diversidad de la vida. Pero este cómo, no contesta a la pregunta de 'por qué'. Creo que Dios es la respuesta a esa pregunta”. El sueño de Collins era poder reunir algún día a científicos y teólogos con mentes abiertas y partir de cero. Saltar por encima de la batalla entre ciencia y religión para juntos observar todo lo creado y cómo se ha hecho. Sabe que no es algo fácil porque hay mucha rigidez en las ideas e intereses creados. “Como científico descubro en la exploración de la naturaleza una vía de comprensión de la mente de Dios”, concluye el científico.
El camino está más abierto que nunca. Sólo tenemos que aprender a usar correctamente lo que somos, no lo que nos han dicho que somos. Aprender a mirar dentro y fuera de nosotros sin prejuicios, para poder descubrir el diseño inteligente del que formamos parte y lo que hay detrás de él. Δ